Al presentarse en la sede del Poder Ejecutivo del Estado, la cual se encuentra tomada por alcaldes del PAN y PRD que exigen el pago de participaciones federales, el mandatario electo denunció que el funcionario federal pretende que se soliciten créditos para que Veracruz salga de la severa crisis financiera en la que se encuentra.
Rodeado por los munícipes, Yunes Linares advirtió que su administración no solicitará nuevos créditos, pues hacerlo significaría tratar de resolver un problema económico que se derivó del saqueo que cometió el gobierno del priísta Javier Duarte de Ochoa.
Acompañado por los dirigentes estatales del PAN y PRD, reveló que durante su encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto éste se mostró receptivo y consciente de la grave crisis que enfrenta Veracruz, incluso ofreció todo su respaldo.
Sin embargo, insistió que Meade se niega a hacerlo y pretende que los veracruzanos paguen nuevos empréstitos para cubrir el robo que cometió Duarte y todos sus colaboradores.
Incluso denunció que desde el miércoles pasado ha sido imposible tener contacto con el servidor público del Gobierno Federal.
Calificó como injusto que se le trate de esa forma a Veracruz, entidad que —dijo— aporta mucho a México en todos los sectores.
Yunes Linares adelantó que a partir del primero de diciembre, cuando va a tomar protesta oficialmente como gobernador constitucional, iniciará una limpia de todas las oficinas de Palacio de Gobierno para sacar —afirmó— el mugrero que les dejaron.
Yunes Linares se presentó la noche de este viernes en Palacio de Gobierno para manifestar su respaldo a los alcaldes que llevan 7 días en su interior como una forma de presionar al gobierno Estatal para que les paguen participaciones federales atrasadas por un monto de dos mil millones de pesos.
Y advirtió que se mantendrá en el lugar hasta que el Gobernador interino Flavino Rios Alvarado se digne en acudir a la sede del Poder Ejecutivo y escuche a los presidentes municipales que exigen se les pague el dinero que envió la Federación y que el estado jamás transfirió a los ayuntamientos”.
Si Miguel Ángel Yunes Linares fuera religioso, ya estaría prendiendo veladoras a todos los santos para que José Antonio Meade o Andrés Manuel López Obrador no ganen la Presidencia de la República. Al menos éste último no dudará en encarcelar al gobernante veracruzano.
O al menos que Yunes Linares haga hasta lo imposible para que Ricardo Anaya gane la Presidencia de la República, lo que está en chino.
Y a propósito de chinos, a Yunes Linares se le “cayó” su candidato por el PRI. Nos referimos a Miguel Ángel Osorio Chong, con quien junto con Jesús Murillo Karam, conforman una truculenta cofradía.
A propósito de Anaya, comentan en el Altiplano que Yunes Linares ya negoció la candidatura de su hijo con Ricardo. Incluso, comentan que esa negociación le habría salido muy cara al choleño azul.
El arribismo de la Gudiño
La que no se preocupó por disimular el hambre de reflectores que trae fue la ex alcaldesa de Veracruz, Carolina Gudiño Corro, quien durante la última sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal del PRI hizo el “oso”, muy a su estilo.
Aunque el lugar que le fue asignado en el presídium estaba en la tercera fila, por sus pistolas, la Gudiño se “coló” en la segunda aunque ni espacio suficiente había para que colocara su silla. ¡Pues cómo se iba a quedar hasta atrás la “nena consentida” de la fidelidad!
Pero no contenta con eso, apenas vio la oportunidad, Carolina Gudiño se agandalló un lugar en la primera fila, a pesar de que no representa a ningún sector ni movimiento, ni tiene cargo público ni de representación popular. Vaya, no se representa más que a sí misma. Y a los intereses de su padrino, “of course”.
Nos dicen que la gandallez y arribismo de Carolina Gudiño son legendarios. Hay una anécdota que cuenta que al principio de su carrera, a uno de sus mismos compañeros de grupo político le robó su lugar en el registro de una candidatura, lo que habla además de su deslealtad, ambición y ausencia de escrúpulos.
Y por cierto, ¿qué hacía en el Consejo Estatal del PRI? ¿Qué no había emigrado ya al Partido Verde, del cual fue candidata cuando perdió la elección a diputada federal en 2015?
Deplora Embajadora de EU violencia en Veracruz
Tras el asesinato este lunes de la fiscal especial en Atención a Delitos Sexuales y Contra la Familia de la región de Pánuco, Yendi Guadalupe Torres Castellanos, las condenas a la violencia sin control que azota a todo el estado de Veracruz no se hicieron esperar. Pero una caló, y bien hondo.
La embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje que les hizo zumbar los oídos a los inquilinos de palacio de gobierno: “detestable asesinato de la fiscal Torres Castellanos en Pánuco evidencia enormes sacrificios que hacen funcionarios mexicanos por defender a los + vulnerables. Atenta contra el sistema de justicia y la protección a mujeres y niñas”.
¿Será que también digan que la embajadora es una ignorante? ¿O que añora el regreso al poder de Javier Duarte y de Fidel Herrera? Pues no. Se quedaron calladitos, calladitos.
Claro, en lo que cuadran una “versión de los hechos” en la que la culpable sea la víctima y el gobierno estatal no tenga responsabilidad por el desastre en el que tiene sumido a Veracruz, y que ya es nota a nivel mundial.
El berrinche de Yunes Linares
Cada día que pasa le aflora con mayor fuerza al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares su talante autoritario.
Ahora salió a amenazar a los alcaldes, en funciones y electos, que no acudieron a la reunión del Grupo de Coordinación Veracruz, con aventarles la responsabilidad de la seguridad pública en sus municipios.
Más allá de la evaluación que pueda hacerse sobre los motivos que habrán tenido los munícipes para no asistir a la reunión mencionada, la decisión sobre transferirle sin más a un ayuntamiento una responsabilidad como ésta no puede tomarse a partir de un berrinche porque los ediles no se presentaron a una reunión.
A menos que se trate de un mero pretexto. |
