Andrés Manuel López Obrador levantó más polvareda que una tormenta de arena en el desierto con su declaración de la amnistía a los lideres de los cárteles.
Pero esta no es la primera, si no la segunda amnistía que propone.
Y ambas se contraponen a su planteamiento de cero impunidad, la cual también es reclamo social generalizado.
Vamos por partes.
La última declaración sobre la amnistía a delincuentes la hizo el 1 de diciembre, y la dejó correr, sin desmentirla, y para las pulgas de López Obrador, de estar en desacuerdo hubiera hecho una declaración estruendosa. Tres días después no había descreditado su planteamiento ni había dado reversa. O sea que seguía firme en sus palabras iniciales.
El asunto estuvo así:
El periódico El Universal publicó el 2 de diciembre una nota de su corresponsal en Guerrero, encabezada como “AMLO analiza amnistía a líderes del narco para garantizar la paz”.
Andrés Manuel estaba en su tercer día de gira por Guerrero y en un mitin dijo que ninguno de los militantes de Morena quería ser candidato a la alcaldía en Quecultenango, señalado por ser bastión de “Los Ardillos”, una de las bandas más violentas de ese estado.
Ahí, la noche del 23 de noviembre el dirigente de Movimiento Ciudadano, Armando Arturo López Solano fue asesinado a balazos.
En ese contexto criticó la estrategia de seguridad del gobierno federal y dijo que de ganar la Presidencia va a explorar todas las posibilidades para que se garantice la tranquilidad en el país, entre ellas la amnistía, incluso para los líderes de los cárteles, “lo estoy analizando”, dijo.
El escándalo creció tanto, incluyendo la negación de que esas hubieran sido las palabras de Andrés Manuel, que El Universal anexo el audio de las declaraciones del dirigente de Morena.
También dijo ahí que le exigirá al gobierno de Estados Unidos que realice campañas para aminorar el consumo de drogas, pero a ese planteamiento nadie le hizo caso. ¿Porqué?, Pues porque todo mundo entiendo que eso sería peor que un llamado a misa.
¿La amnistía a delincuentes sería una propuesta descabellada?.
Para tomar una medida hay que recordar que ésta no no es la primera vez que Andrés Manuel habla de “amnistía”. El 11 de agosto de 2016 dijo que de ganar las elecciones presidenciales le daría una “amnistía anticipada” a los grupos del poder:
“Ahora, de nueva cuenta, les decimos a los integrantes del grupo en el poder que, a pesar del gran daño que le han causado al pueblo y a la nación, no les guardamos ningún rencor y les aseguramos que, ante su posible derrota en 2018, no habrá represalias o persecución para nadie”.
En ese sentido, agregó, “declaramos esta amnistía adelantada”.
Así pues, López Obrador ya tiene una amnistía declarada, de ganar las elecciones, para los integrantes del grupo en el poder, y otra que “analiza” para los delincuentes, incluyendo a las cabecillas.
Las propuestas de amnistía contrastan con los reclamos de no impunidad que pide Andrés Manuel, pues ambos casos llevan a eso, a la impunidad y a la falta de castigo para actos contrarios a los intereses de la población.
Entonces, ¿en qué quedamos?, ¿perdón y olvido para todos?, ¿o cero impunidad para cualquiera?.
Los terrenales tendríamos mayor claridad de cual es la propuesta de Andrés Manuel si precisa esto.
NIEGA DE FACTO JUSTICIA A VÍCTIMAS: MEADE. El aspirante del PRI a la Presidencia, José Antonio Meade, por su parte indicó que la propuesta del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de dar amnistía a líderes del narcotráfico para garantizar la paz en el país, niega de facto el proceso de justicia para las víctimas de la delincuencia organizada.
Su planteamiento lo hizo durante una entrevista con Denise Maerker, en Radio Fórmula: “Plantear la denegación de justicia como principio de política pública es un error”, puntualizó.
Meade, a contraposición, dijo que para detener la violencia, es necesario reconocer algunos elementos que están dentro de ella, como las armas: “Debemos tener investigaciones contextualizadas que nos ayuden a ver qué tenemos que hacer para evitar que las armas lleguen a manos de quienes están haciendo mal uso de ellas”, dijo.
NUEVA BRECHA ENTRE EMPRESARIOS Y TURISMO. Leopoldo Domínguez Armengual, el titular de la Secretaría de Turismo del estado, está abriendo una nueva brecha con los empresarios del sector, al intentar manipular la integración del Fideicomiso del Dos por Ciento al Hospedaje al pretender introducir a dos integrantes que nada tienen que ver con el ramo, pero que además se identifican como afines al gobierno del estado.
De hecho el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles Región Xalapa, Marcos Suárez Domínguez, denunció que Domínguez Armengual les quieren dar un albazo en la integración del Fideicomiso, al pretender incluir a dirigentes de la Canirac y la Canaco en el mismo.
Marcos Suárez reclamó que con estos integrantes se quiere hacer contra peso en las decisiones que se tomen dentro de este fideicomiso, que en teoría se tuvo que haber integrado el pasado 30 de noviembre.
En particular señaló que la inclusión del representante de Canirac es la que se les hace más sospechosa, porque quieren meter al representante de ésta organización de Boca del Río, ni siquiera al dirigente estatal: “ahí es donde a nosotros nos prende los focos rojos, ya que el representante de la misma (Daniel Martin Lois) no lo vemos con buenos ojos por todo el historial que trae”.
La intención, prosiguió, “nos hace pensar que lo van a meter a favor de gobierno y no de la iniciativa privada, no por la Canirac como tal sino por su representante, porque es a nivel solo de Boca del Río y no a nivel estatal”. |