Dante propone -y da un ultimátum de 72 horas para destrabar las negociaciones y se firme el convenio de coalición- que el PAN encabece la candidatura del Frente para la Presidencia; Miguel Ángel Mancera la del Senado y la del gobierno de la CDMX igual para el PRD.
Así, además de congruente, Delgado demuestra que no es su propio interés ser cabeza de playa, esto es, no busca el poder por el poder pues lo que hay en juego es mucho más que una simple candidatura, es un interés nacional y eso lo mueve para que el Frente siga adelante y llegue unido a la elección del próximo año.
¿Por qué Mancera no debe ser el candidato del Frente? Por las mismas que debe ser Ricardo Anaya, y lo voy a escribir aquí aun cuando podrían muchos no estar de acuerdo con este análisis.
Ricardo Anaya Cortés, es joven, viste como joven, habla como joven. Ha demostrado (y eso debieron ver los propios panistas cuando le ganó la elección por la Presidencia del CEN del PAN a Gustavo Madero) que tiene un discurso que convence. Anaya, para ser más puntuales, por sus características anteriores conectaría y podría llevar a las urnas a uno de los sectores de la población más difíciles de interesar en las cuestiones políticas conocido ya como la Generación de los Millennials, que en México han alcanzado la nada despreciable cifra de 30 millones. Anaya da el gatazo como millennial y parece millennial.
¿Podría conectar Miguel Ángel Mancera con este apetitoso manjar de 30 millones de votos potenciales, como sí lo podría hacer Ricardo Anaya? Lo dudo, como también lo dudo lo hagan José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador.
Pero si bien el potencial de votos que le podría hacer llegar Anaya al Frente en esa generación no es nada despreciable, súmele el voto de las mujeres, con quién podría apostarle que conectaría mejor Anaya que Meade o AMLO.
Saque cuentas. Aun con el 50% de los votos de los millennials, el Frente Ciudadano por México tendría suficientes votos para llegar descansados a Los Pinos.
Parece mentira, pero en pleno siglo XXI algunos líderes de partidos siguen pensando en sus votos duros, cuando el mapa por edades ha cambiado y cuando los partidos en sí padecen del mismo mal del rechazo y la desconfianza.
Ahora bien, el ultimátum de Dante Delgado no parece ser para Anaya, sino para Mancera que es a quien más le conviene que el Frente se registre como Coalición y gane la elección. Su propio futuro en las calles está en juego.
Si el Frente no se concreta y Mancera va solo por el PRD, no ganaría la elección presidencial. Ganaría MORENA y sabido es que Andrés Manuel López Obrador le trae ganas por aquello que Mancera le hizo a Marcelo Ebrard, su brother del alma cuando dejó la jefatura del gobierno del DF.
Morena y AMLO en la Presidencia buscarían hasta por debajo de las piedras del edificio del Ayuntamiento algo con qué llevarlo a la cárcel.
En cambio, si compite o fuera como Plurinominal por el Frente para el Senado, no hay duda de que alcanzaría Fuero Constitucional.
El ultimátum de Dante es para Mancera… y más le vale que lo atienda.
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