En las mesas de la cena navideña y la de fin de año (donde hubo), el tema de conversación entre familiares y amigos no pudo ser otro que el año electoral en el que estamos, y el deseo compartido de que la inseguridad disminuya.
Dios ilumine la inteligencia de nuestros políticos y los dote de capacidad para combatir este flagelo que nos tiene contra la pared a todos los veracruzanos y a muchos otros mexicanos en distintos estados de la república, a los que les deseamos un mejor futuro pero, lo que a nosotros nos interesa, es lo que aquí nos pasa.
Terminamos un trágico 2017 con menos miembros en la familia o de entre nuestros conocidos, con dramáticos casos de secuestros que nos hicieron perder para siempre la tranquilidad, con extorsiones y robos a casas habitación que también nos hicieron perder la seguridad en nuestra intimidad familiar y en zozobra permanente.
Escuchamos de líderes religiosos y sociales llamados a la unidad para que desde nuestras trincheras, como sociedad, cooperemos en la lucha contra la delincuencia, llamados que se topan con una realidad que es inobjetable: la delincuencia goza de impunidad gracias a su complicidad con la autoridad; si ésta no tuviera nexos (ganancias) con las bandas delictivas y se dedicaran a combatirlas, otro gallo nos cantara, pero no, la sociedad está indefensa y, por las experiencias que hemos vivido, por las pruebas que tenemos de la participación de las corporaciones policíacas con las bandas, ningún anuncio de nuevas estrategias, de la llegada de más elementos de tal o cual corporación, de nuevas inversiones en seguridad, tienen credibilidad. Mientras las autoridades no demuestren que están actuando con honestidad y que tengamos resultados nada de lo que nos digan es creíble.
Por ejemplo, los veracruzanos seguimos esperando que los “peces gordos” de la fidelidad y el duartismo, como Ricardo Sandoval, Carlos Aguirre Morales, Karime Macías, Tony Macías, Tareck Abdalá, Erick Lagos, Jorge Carvallo Delfín… y todos los que hemos mencionado en este espacio infinidad de veces, hasta el cansancio, sean detenidos y procesados, que regresen lo que se robaron, la estratosférica cantidad que, según documentó la Auditoria Superior de la Federación, está cerca de los ¡60 mil millones de pesos!. Por eso es que los 722 millones 451,080 pesos con 46 centavos, más un estimado de 500 millones de pesos de bienes muebles e inmuebles, que el gobierno actual dice haber recuperado, son como quitarle un pelo a un gato, lo importante permanece en el limbo, en la impunidad por complicidad.
Al ciudadano ya no se le engaña, lo escuchamos de muchos en las reuniones de fin de año y, obviamente, junto con la angustia, la zozobra, la desesperación y la impotencia, la amenaza de votar por otros que no sean, ni los que nos han saqueado ni los que nos prometieron acabarlos; ni por los que instauraron la violencia como giro comercial en Veracruz ni por los que prometieron combatirla y terminaron coludidos.
Exalcaldes, hoy candidatos… a Pacho
Y, bueno, tuvimos un final de año de relevos en los 212 municipios veracruzanos, y aunque las elecciones se anularon como Emiliano Zapata, sí tomaron posesión las comisiones encargadas de la comuna para conducir la administración hasta que haya nuevas elecciones. Pero lo que más prevaleció fue el relevo con alcaldes electos que se comprometieron en el discurso, como cada que comienzan, a cumplir con sus promesas de campaña, con transformar todo, con convertir a sus municipios en grandes ciudades y llevar el progreso y bienestar a quienes hicieron posible con su voto su llegada al bendito poder.
Obviamente, no todo fue miel sobre hojuelas, hubo administraciones como la de Veracruz de Ramón Poo, que en la ultima semana no se completaba para cumplir con sus compromisos de fin de año con su burocracia y menos con el pago a proveedores, que tuvo que hacer milagros para medio salir dejando deudas a su sucesor el panista Fernando Yunes Márquez.
A tal nivel de gravedad llegó el problema que el priista Ramón Poo tuvo que solicitar a Fernando Yunes una reunión, que finalmente consiguió la tarde del pasado viernes 22, para tratar el tema de la deuda de 240 millones, que tenía. Al final del encuentro, ya había bajado a 160 millones de pesos; en ese momento se convocó a otra sesión de cabildo fast track con ediles solamente y para las 14:30 horas que comenzó la sesión de cabildo el alcalde ofreció despejar dudas al cuerpo edilicio.
Otro que se las vio negras para entregar fue el alcalde de San Andrés Tuxtla, quien entre deudas y latrocinios pasó la estafeta al “independiente” Octavio Pérez Garay (¿entenado de Carvallo?) que, cuando fue declarado presidente municipal electo, ni tardo ni perezoso interpuso ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) denuncias contra “Chendo” por irregularidades en el manejo de los recursos y abuso de poder. Muchos exalcaldes pasaron de serlo a indiciados. Dentro de cuatro años será la misma historia porque “los carniceros de hoy serán la reses de mañana”, nunca falla.
En Xalapa, transición civilizada
Donde no hubo contratiempos, al contrario, un buen entendimiento entre los equipos de entrega y los que recibieron, fue en la capital del estado, Xalapa. El alcalde saliente, un joven político responsable como es Américo Zúñiga Martínez, quien además dejó dinero en caja para que arranque la nueva administración con recursos, entregó a un académico universitario, el maestro Hipólito Rodríguez Herrero, un estudioso sobre la problemática de la capital del estado de muchos años, que lleva al frente la bandera del compromiso social y la honestidad.
En su discurso de toma de posesión, el maestro Rodríguez Herrero se comprometió a trabajar desde el primer día para evitar que la desigualdad sea el rasgo dominante de la ciudad. En Xalapa, la desigualdad se ha instalado; por eso nuestro principal compromiso es darle atención a la población que ha quedado rezagada.
Anunció algo que advertimos con lógica por su origen. Dice Hipólito que buscará alianzas con la Universidad Veracruzana (UV), la Benemérita Escuela Normal Veracruzana "Enrique C. Rébsamen" y la academia en general un proyecto para llevar obra social, cultura, arte, recreación y oportunidades de empleo a la población. Esperemos que con esta alianza, Xalapa recobre su calidad de capital cultural del país en las diversas expresiones del arte. Pero el nuevo alcalde también se comprometió a instalar la honestidad en el manejo de los recursos públicos, pues dijo que será un Gobierno abierto, electrónico y que maneje el recurso de manera limpia.
Un pensamiento importante del maestro Hipólito es que se refiere a encabezar un gobierno que combata la corrupción: “No podemos permitir que la nación observe a Veracruz como un lugar en donde creció una casta política funesta, porque somos más lo que queremos un Gobierno y un país limpio, donde la corrupción desaparezca".
Gobernadores quieren heredar el cargo
En un amplio artículo que publica la revista Proceso en su edición de la semana anterior sobre el proceso electoral en México, se refiere a los gobernadores que pretenden heredar el cargo a sus hijos. “El elenco preliminar –dice el texto de Proceso- de aspirantes incluye prácticas de nepotismo político como el del expriista Miguel Ángel Yunes Linares, quien ambiciona heredarle el puesto de gobernador de Veracruz a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez –cuyo hermano es alcalde del puerto–, lo mismo que ansía Graco Ramírez en Morelos con su hijastro, Rodrigo Gayosso Cepeda”.
“También hay aspirantes asociados a conductas criminales: el candidato aliancista a gobernador de Tabasco, Gerardo Gaudiano, está bajo investigación por lavado de dinero para el exgobernador priista de Quintana Roo Roberto Borge. En San Luis Potosí el aspirante a diputado federal Ricardo Gallardo Cardona estuvo en la cárcel y su padre, Ricardo Gallardo Juárez, es alcalde perredista de la capital, detestado por el panismo.
“Y pese a que las cúpulas de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) formalizaron la coalición, en los estados proliferan las tensiones entre sus militantes por el reparto de las candidaturas a diputados federales y senadores. La disputa por cada una anticipa más conflictos, incluyendo los que hay en los estados con elecciones concurrentes y donde aún no han cuajado las alianzas. Son 2 mil 547 cargos que, en su mayoría, deben definirse con el apoyo de los tres partidos coaligados a nivel federal y, en algunos casos, estatal: la Presidencia de la República, reservada para Anaya; nueve gubernaturas; 300 diputaciones federales de mayoría; 64 senadurías; 585 diputaciones locales y mil 597 ayuntamientos”.
REFLEXIÓN
¿Quién puede tener para comprarse un reloj Richard Mille, valuado en cerca de ¡SEIS MILLONES de pesos!, como el que lucía el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en la ultima reunión del grupo de Coordinación Veracruz?... Lo que se ve no se juzga, ni se inventa, para qué tanta ostentación de riqueza frente a tantos miserables. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com7columnistas |