El actual gobierno estatal ha querido meter a los veracruzanos en una dinámica comparativa de estadísticas, para vendernos la idea de que si en otros estados hay más secuestros, más ejecuciones, más extorsiones, más robos y todo tipo de delitos, nosotros tenemos que agradecer que estamos mejor, es decir, menos peor…
Es el clásico: mal de muchos, consuelo de pendejos.
Se enardecen porque al estado lo ponen en los primeros lugares en la comisión del delito de secuestro, se ponen furiosos porque Veracruz es considerado de los estados más violentos, se lanzan con todo en contra de los grupos de madres de desaparecidos porque Veracruz es de los estados donde más cementerios clandestinos (narcofosas) se han encontrado y ya ni se diga si se atreven a comparar el Veracruz de Duarte con el actual, que es mucho, pero mucho más violento.
Y no falta defensor de oficio que salga a tratar de enmendar la plana a los críticos, a los que se atreven a mencionar la grave situación de inseguridad que padecemos, argumentando o que se trata solo de la percepción ciudadana (no datos oficiales) o de enemigos políticos que tratan de desprestigiar a la actual administración panista porque quieren impedir la reelección o la instauración de una monarquía.
¡Qué triste caso el de nosotros!… ¡No deberíamos estar en ese casillero en ningún lugar, carajo!
Los veracruzanos solo pedimos que nuestros funcionarios públicos, a los que elegimos en las urnas electorales, cumplan cabalmente con el compromiso que hicieron con nosotros de garantizar seguridad en nuestras personas y en nuestros bienes. Que cumplan como lo han hecho otros gobierno, por ejemplo el de don Patricio Chirinos o el de don Rafael Hernández Ochoa, para no volver a mencionar el de don Fernando López Arias o el de don Fernando Gutiérrez Barrios, cuando un solo crimen, un solo secuestro, un solo robo, un solo delito, era investigado y los responsables castigados de manera ejemplar de tal forma que ese tipo de delitos no existían, los veracruzanos vivíamos en santa paz, casi, casi, en cero tolerancia.
Pero hoy es tal el cinismo de nuestras autoridades que se ponen a pelear porque se les dice que el secuestro ha aumentado.
Y lo más cercano a esto es lo que recientemente declaró la señora Isabel Miranda de Wallace, presidente de la AC “Alto al Secuestro”, quien afirmó que “Veracruz es el estado con mayor incidencia en este delito, durante diciembre pasado, con 29 secuestros cometidos, por lo que se mantiene a la cabeza de las entidades en donde se comete más este delito, incluso por cada cien mil habitantes”.
La señora esta que nadie sabe de qué vive afirmó que “en los primeros 11 meses de la gestión de Miguel Ángel Yunes en Veracruz se incrementó este delito en un 462.2 por ciento en comparación con los primeros 11 meses del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, es decir aumento cinco veces más”.
Nada más ofensivo que te comparen en tu desempeño con el gordo Duarte, y que te pongan menos calificación que a él, eso es imperdonable. Por eso es que la señora esa de Wallace fue refutada y combatida con todo, no porque haya dicho públicamente lo que dijo sino porque se atrevió a descalificar a la administración estatal a la que puso peor que la de Javier Duarte.
Pero no nos hagamos bolas con estas informaciones y estas cifras, lo real, lo que vivimos todos los veracruzanos, la percepción de quienes andamos a ras de tierra, es que infinidad de amigos, en ocasiones familiares cercanos como es nuestro caso, gente a la que veíamos por el rumbo, ha sido víctima de un secuestro y, en contadas ocasiones, han logrado sobrevivir a pesar de haber pagado un rescate. La pregunta ante esta realidad es obligada: ¿de qué madres sirve a los veracruzanos que nos pongan en primero o décimo lugar en incidencia delictiva?, eso solo es de utilidad hacia fuera, para imagen pública, pero nada cambia la realidad si la señora Miranda de Wallace nos pone en primero o en décimo lugar, el asunto es que todos los días se están cometiendo secuestros, y todos los días nos enteramos de más ejecuciones y a cada rato nos enteramos de un robo y los siniestros personajes que cobran “derecho de piso” a los empresarios y comerciantes en general ahí están, como el SAT, actuando si no se cumple con el pago del “impuesto”.
Un solo secuestro, un solo crimen, un solo delito, no debe ocurrir cuando se tiene al frente de las instituciones a funcionarios eficientes, no mamarrachos improvisados (fanfarrones les dice Dante, el papá de Ricardo Anaya) sin vocación de servicio y mucho menos compromiso social.
Que la señora Miranda de Wallace es la Rosario Ibarra de Piedra de nuestro tiempo, es cosa de ella; que le pagaban muy bien durante el gobierno de Javier Duarte por venir a impartir cursos a cambio de que no dijera lo que estaba pasando en Veracruz, también es cosa de ella, que lo demuestren y la exhiban, pero querer esquivar el bulto con el cuento de que estamos mejor que otras entidades, con un porcentaje más bajo en violencia, eso es una vacilada una agarrada de ingenuos como dice el hijo del gobernador que quiere heredar el trono, nosotros no queremos ser los primeros, segundos, terceros o lo que sea, queremos que desaparezca la violencia y que el estado vuelva a ser un lugar tranquilo, habitable, como fue hasta el gobierno de Miguel Alemán Velasco.
No nos quieran comparar con otras entidades donde, según las estadísticas, están peor que nosotros en materia de seguridad, eso es, como decimos al inicio de este comentario, tratar de meternos en la dinámica de mal de muchos, consuelo de pendejos, y no lo somos, al menos nosotros y millones de veracruzanos más.
Veracruz no es una monarquía
Lo dijo con el valor que siempre le ha caracterizado la presidenta de la Fundación Colosio en la enitdad, Zaida Alicia Lladó Castillo, en calidad de oradora del CEN del PRI en el homenaje a la bandera: “no podemos aceptar que nuestro estado siga siendo dirigido por gobiernos vengativos y obsesivos, que emergen de alianzas ideológicamente contrarias; Veracruz no es una monarquía, buscar la continuidad en un gobierno, sea por lazos familiares o de complicidad, solo lleva a la preservación de vicios en la administración pública”. Y añadió: “No se le deben abrir las puertas a oportunistas políticos, con escasa experiencia y que nunca han dado resultados en sus encomiendas públicas; en el plano nacional sería catastrófico destinar a México a ser dirigido por la ignorancia, la mentira y la visión radical de los problemas, con un gobierno a modo y que se convertiría en tiranía”.
Y al referirse al estado, comentó que no se puede esperar mucho de alguien que no ha dado resultados a Xalapa como diputado, no ha hecho nada por beneficiar con apoyos o beneficios a las familias de la capital y que sin duda vive del oportunismo y eso no lo pueden permitir los veracruzanos, alguien así no puede gobernar Veracruz.
“Los priistas podemos tener defectos, hemos tenido fallas y hemos aprendido de los errores, pero hemos tenido la humildad de analizarlos al interior y reformarnos. Porque han sido los gobiernos priistas los que han castigado severamente a los funcionarios delincuentes, sean del partido que sean”.
REFLEXIÓN
Una encuesta “de consumo interno” que mandó a levantar ya saben quién desde el palacio de gobierno hace la pregunta: ¿Por cuál personaje NUNCA votaría como candidato a Gobernador del Estado?, y el 82 por ciento pone a Miguel Ángel Yunes Márquez… Que se lo agradezca a su papá. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |
