“Dar gracias a dios por lo que se tiene, allí comienza el arte de vivir”.
Sí…son los mismos. Comenta la sociedad, los priistas impacientes y los relegados de siempre. No dejan el poder porque no tienen llenadera, es el clamor ciudadano. Lo del domingo en la sede del PRI estatal, agregan, no tiene madre.
Los caciques perversos siguen trepados en el PRI. No lo dejan renovarse. La precandidatura del mañoso líder magisterial que heredó el poder y la patraña de su papá del mismo nombre, Juan Nicolás, para la senaduría, no es una burla para la militancia y los jóvenes priistas de Veracruz, es un descaro y valemadrismo que costará muy caro al partido nacido en 1929 ante la derrota anticipada del “junior” que se impuso caprichosamente cuando aún sigue pegado a la ubre del congreso local y va por más…
Juan Nicolás Callejas Roldán, deslumbrado ante la grandeza del poder, heredado por su papito para que se entretenga y agarre a sus pendejos, alejado de la pobreza y miseria del pueblo, intenta presumir – insólito en estos tiempos – e imponerse con una candidatura que no garantiza el voto de los maestros, sean del SNTE, 32 o 56, porque ahora están refugiados en su mayoría, en Morena, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, cansados de la titiretera pasarela de dirigentes farsantes y merolicos de ambas secciones manejadas a su antojo por el papá de Juanito, que nunca aplicó la democracia interna para las dirigencias.
El daño no solamente lo salpican en el magisterio, también llega a la sociedad y eso no lo permitirán tratándose de los Callejas que…como Carlos Jongitud Barrios y Elba Esther Gordillo, dañaron a la sociedad mexicana y de los Callejas ya no quieren saber absolutamente nada en Veracruz.
Con acciones de imposición y caprichos, parece ser que al PRI lo quieren muerto los mismos caciques y dirigentes…los jefes que tras bambalinas y con sus riquezas adquiridas en su paso por el poder, siguen opinando manejando a sus marionetas en las dirigencias y a la obediente y abnegada militancia. Sabemos de ellos, Fidel Herrera, Carlos Brito, Gonzalo Morgado, Amadeo Flores, Manuel Ramos Gurrión, Alejandro Montano, muchos más que imponen en las candidaturas a las senadurías a los hijos de caciques y otros recomendados, ya viejones, que conducen al PRI rumbo al monte de los olivos para que sufra la “pasión” al igual que Jesús de Nazaret a quien el cristianismo considera el hijo de Dios y el Mesías…así llevan al PRI a la desgracia…a la crucifixión
Tienen, los jefes del priismo, bien tramado las designaciones a las senadurías para hacer a un lado a quienes en realidad guardan posibilidades, pero acostumbrados estamos ya de ver a un Revolucionario Institucional alejado de su democracia interna y en estos tiempos…más alejado del pueblo.
No es posible que ante la amargura de sus militantes, el hartazgo ciudadano y la degradación, el PRI está tocando fondo. Existen candidatos jóvenes, preparados y cercanos a la gente…es el paso firme de ellos. Solo están esperando la oportunidad sabiendo que son la salvación de un partido
El harakiri del PRI se lo están haciendo los jefes y los mandones, la daga traidora y asesina en el vientre, son las designaciones y la militancia solamente dispondrá de una bandeja para que entre sus rodillas puedan recoger los intestinos tras el cobarde tajo en este proceso electoral de las senadurías que ya tuvo sus maltrechos y amañados registros.
Insostenibles las actitudes del PRI estatal, pero se están dando, en su decadencia que solamente podrán salvarlos los nuevos rostros del priismo veracruzano.
El alcalde de Coatepec, Enrique Fernández Peredo, será anfitrión este día, miércoles…de un evento en el salón Texin en Coatepec…por la mañana.
Ya se registró una segura candidata a la federal por Coatepec, Linda Rubí, pero la mente caprichosa de cercana política al dirigente estatal del PRI, se empecina que sea mujer también en la candidatura local, bien Arianna Angeles Aguirre, ex alcaldesa de Tlalnelhuayican y la hija de la ex regidora y ex candidata a la diputación, Nora Angélica…
Pobre PRI…después no lloren si el harakiri ya lo tiene el PRI en pleno vientre.
Lo advertimos a tiempo. |