En serio, Morena se ha convertido en todo eso que tanto repudiaba. Morena ya es toda una franquicia a la que puede acceder cualquier sujeto, sin importar la ideología, sin importar el trabajo social, sin importar la honestidad o la cordura. Morena ya es émulo del PRI y del PAN, y quien tenga un poco de dinero, lo suficiente como para comprar una candidatura, no importa su calaña, puede ser su candidato. Primero reportábamos a la infausta Carola Viveros, quien sin ningún mérito llegó a ser diputada local; ahora sin ningún trabajo legislativo busca ser diputada federal. Por el otro lado, del “gran chatarral” de la política veracruzana sacan a Rafael Hernández Villalpando, quien había quedado al margen de la función pública, al margen del olvido y que de repente resurge como aquel que habrá de contender para otra diputación federal por parte de Morena. Con estos candidatos Morena merecería perder. ¿Dónde quedaron los principios? ¿Dónde quedaron los méritos de los militantes? ¿Acaso de entre esos militantes no hay nadie que merezca más la oportunidad que brindan a un advenedizo?
En el SETSUV, el show de todos los años, y el aumentó mínimo que no remedia nada
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Por supuesto que las autoridades universitarias van a llegar a un acuerdo con el SETSUV, siempre llegan a un acuerdo. Los líderes sindicales les doran la píldora a los trabajadores haciendo creer que son muy exigentes y se ponen a pedir que un 20% de aumento, cuando saben que no les van a dar ni la cuarta parte. Entonces empieza el show, usted ha sido testigo de eso cada año. Toman oficinas, salen a las calles, cerraban el centro de la ciudad (hoy por miedo sólo hacen un recorrido y se apostan en la Plaza Lerdo), y amenazan con parar a la UV, pero al final la Universidad Veracruzana les da lo que quiere, un aumento mínimo que no alivia en nada las necesidades de los trabajadores universitarios. Les prometen mejoras y sobre todo centavean a los líderes; les dan nuevas camionetas, colocan a sus parientes en plazas universitarias y a esperar otro año de show, donde los trabajadores, como siempre, son los menos beneficiados.
En CMAS Xalapa no respetan a los trabajadores; poco les importa que estos les tomen las oficinas
Que no diga el ayuntamiento que no hay dinero para pagar sueldos en CMAS; que no diga que no hay dinero para despensas; que no lo diga porque la administración pasada les dejó dinero suficiente para pagar sueldos, pagar liquidaciones y hasta para dar las despensas de las que los trabajadores de CMAS siempre han gozado. Pero claro, o están en su plan de ojetes, como ya quedó demostrado lo es el administrador de esta dependencia el guerrerense Jorge Alberto Moctezuma. Ya se enteró usted de que al señor administrador no le importa respetar los derechos de quienes trabajaron en la administración pasada, no le importa que los empleados despedidos, de mala manera, vaya a exigir sus derechos y lleguen hasta las juntas de conciliación y arbitraje, donde, por cierto, los que en mayoría salen perdiendo son los empleadores. Si no le importa meter en esos problemas al alcalde de Xalapa, mucho menos le importa que los trabajadores de CMAS le tomen la dependencia, como sucedió en Coatzacoalcos, un municipio curiosamente gobernado por Morena. ¿Pues qué traen en la cabeza los que proclamaban que eran “la esperanza de México”? Cualquier cosa, menos cerebro.
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com |