Y es que se sabe que la línea que pretende marcar Marco Antonio Baños Martínez, consejero electoral del INE, forma parte de un plan mayor de escala nacional.
Se ha logrado saber que Marco Antonio Baños -a quien ya lo comparan con el mismísimo Fidel Herrera Beltrán, ex gobernador de Veracruz, por eso de encontrarse en el “ejercicio pleno del pinche poder”- ha llegado a obligar a los Organismos Públicos Electorales del país a literalmente contratar impresión de boletas, material electoral, tinta indeleble y todo lo que se ocupa para las elecciones a sugerencia del mismo – es decir a instruir con quien y cuando contratar-.
El caso más reciente de una más de sus intentonas por sentirse el amo y señor de los procesos electorales en México, lo quiere imponer en Veracruz.
Y es que este consejero nacional sobre el que ya pesan muchos señalamientos de irregularidades, pretende ahora colocar a un incondicional a su servicio, como nuevo consejero local, para de esta manera, seguir manejando a su antojo los procesos electorales.
Aun cuando se tienen documentadas serias amonestaciones contra Octavio Pérez Ávila se sabe que el propio consejero Baños Martínez, habría arreglado a modo la agenda de entrevistas para ser el mismo que en suerte entreviste a su protegido este mismo martes 13 de febrero a las 18 horas en la Sala de Usos Múltiples de la Sede del Consejo General del INE.
¿Pero cuáles serían las principales razones de su intromisión en el caso de Octavio Pérez Ávila?
Resulta ser que Marco Antonio Baños Martínez es nada más y nada menos que el jefe directo de la madre de Pérez Ávila, quien funge como su secretaria particular; consecuentemente existe un conflicto de intereses, por lo que el Consejero debe excusarse de entrevistar a su protegido.
De prevalecer su pretensión se configurarían delitos como abuso de autoridad y tráfico de influencias, lo que lo harían sujeto de responsabilidad política y penal, por lo que podría ser inclusive sujeto de juicio político conforme al título IV de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos.
El 15 de noviembre de 2016, Pérez Ávila fue removido de su encargo como titular de la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del OPLE Veracruz, a causa de haber incurrido en omisiones sistemáticas para atender los asuntos competencia de la Dirección, fue rescatado en una jefatura de departamento en la Dirección Ejecutiva de Asuntos Jurídicos a petición de su protector en el INE, Marco Antonio Baños.
Fue señalado en repetidas ocasiones por su trato déspota y grosero con usuarios de la Dirección, pues se negaba atender a los representantes de las Asociaciones Políticas Estatales.
Durante su gestión fue amonestado por conducirse de manera negligente y poco profesional al desahogar la garantía de audiencia respecto de las inconsistencias detectadas de la verificación de las cedulas de apoyo ciudadano del entonces aspirante a candidato independiente al cargo de diputado local, Rubén Moreno Archer, tal y como lo razonó la Sala Regional Xalapa al resolver el juicio ciudadano SX-JDC-154/2016 a fojas 25 a 28, consultable en http://www.te.gob.mx/salasreg/ejecutoria/sentencias/xalapa/SX-JDC-0154-2016.pdf inclusive, existe un video en que se constata la actitud Pérez Ávila quien elude su responsabilidad y se retira del lugar de la audiencia, sin acatar los lineamientos que le fueron ordenados.
Posterior a ello, fue sancionado con Amonestación Pública por haber sido omiso en dar trámite y gestionar la transmisión de un spot de un candidato independiente a la gubernatura del estado de Veracruz en el proceso electoral 2015-2016. Por este asunto se ordenó dar vista a la Contraloría -Interna del OPLE para el ejercicio de sus atribuciones. http://oplever.org.mx/archivos/sesionacuerdo/acuerdos2016/251.pdf
Pero ahí no para la cosa, en otro asunto relacionado con la dilación injustificada para entregar ministraciones de financiamiento público a un partido político; si bien logro que se revocara la amonestación que se le impuso mediante la interposición de un juicio electoral, se mantuvo subsistente la vista a la Contraloría del OPLE para que investigara y en su caso sancionara la conducta atribuida a Pérez Ávila.
Es uno de los funcionarios electorales del OPLE que se habrían visto involucrados en el escandalo señalado por la representación del Partido Acción Nacional de intentar cuadrar los números de apoyo ciudadano para favorecer a un candidato independiente a la gubernatura de Veracruz.
Si una amonestación es considerada caso “grave”, la duda que surge es porque se mantienen dentro de la lista de aspirantes.
Solo para poner en antecedentes el hecho, sería precisamente por esa misma razón que removieron de la Secretaría Ejecutiva del OPLE a Víctor Moctezuma y tiempo después a Luis Alfredo Roa, pues ambos acumularon tan solo una amonestación.
Ante esta causal, se estaría incumpliendo el requisito de no gozar de buena fama pública, elemento suficiente para no ser considerado si quiera dentro de las listas de posibles aspirantes.
Para terminar de confirmar los planes de intromisión del todavía consejero Baños Martínez, la situación de Octavio Pérez Ávila al tener dos amonestaciones lo hace automáticamente inelegible al cargo, razón por la cual se demuestra la intentona del integrante del INE por imponer alfiles a modo en los OPLES del país.
Ojalá los partidos políticos tomen nota y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sancione el asunto, pues no es posible que el propio órgano garante de los procesos electorales en nuestro país, estuviera ejecutando acciones por parte de algunos de sus integrantes que contravienen la legalidad jurídica en materia electoral.
Lo que nos hace cuestionarnos, ¿cómo es posible que personajes de esta ralea se conviertan en elegibles con tremendos antecedentes?
Al tiempo.
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