Sí hubo irregularidades y éstas se tienen que denunciar para que se investigue y se sancione a quien realizó estas acciones, porque de otra manera, entonces sí, podríamos estar viendo este mismo fenómeno en las elecciones tan anunciadas como inéditas del próximo proceso electoral.
Justo ahora, es el tiempo para que, localmente, el OPLE, considere esta situación para evitar, hasta donde sea posible, que las elecciones del mes de julio no se enrarezcan, como ya se ha visto ahora en las elecciones en tan solo tres de los doscientos doce ayuntamientos veracruzanos, que por diversas razones, se quedaron pendientes, luego de haberse anulado los comicios en la pasada jornada electoral.
Esto sí preocupa, como ya lo hemos comentado, porque se trata de una elección, la que viene, de grandes dimensiones políticas y de grandes repercusiones a nivel nacional e internacional, ya que al elegirse Presidente de la República, nace, casi necesariamente, el interés político de las demás naciones, en virtud de las relaciones que se mantienen actualmente con nuestro país.
En Veracruz, como ya se sabe, habrá elecciones para elegir nuevo Gobernador, y si estas circunstancias vuelven a presentarse, podrán dar lugar, porque no, a que también, en determinado momento, las elecciones tengan que anularse para que en otro proceso electoral, se garantice la absoluta seriedad del mismo, así como la posibilidad de que los ciudadanos puedan votar con tranquilidad y sin que nadie tenga que coaccionarlos, tal y como sucedió, en algunos casos, de las elecciones municipales pasadas.
Si hasta ahora, las cosas en la entidad veracruzana, se han mantenido, más o menos, en condiciones para poder ejercer, por parte de la ciudadanía, su derecho a votar, así como la posibilidad de que se respeten las aspiraciones de los cuatro candidatos a la gubernatura del Estado, justo sería que por primera vez, el Estado, dejara de participar directamente y ejerciendo prácticas político electorales que busquen inclinar la balanza a favor de alguno de los contendientes.
Y si bien, ya lo habíamos comentado, en el sentido de que las cosas, en la futura elección constitucional, en Veracruz, se estaban realizando con prudencia, paciencia e inteligencia, entonces no hay porque actuar por parte del poder establecido, su influencia para determinar a un candidato ganador, aún en contra de los propios deseos del ciudadano.
La intervención del Estado, en las elecciones pasadas, tal y como lo acusa el Partido Revolucionario Institucional, refleja, desde ahora, una evidente preocupación política en algunos de los aspirantes, puesto que no ve con claridad que pueda alzarse con la victoria electoral tan fácilmente, tal y como lo han creído, porque llevar a cabo operaciones políticas mal intencionadas, no lleva a nada bueno y sí perjudica la aspiración de los veracruzanos, de poder participar dentro de un proceso democrático.
Pero, como en todo, en estas elecciones, se estarán jugando intereses políticos de mucha importancia, lo que pudiera derivar en acciones fuera del contexto legal, para poder arrebatar la victoria política a la mala y eso, de muchas maneras, estaría enrareciendo el panorama político estatal y con repercusiones a nivel nacional, considerando que esta jornada electoral, la del primero de julio, habrá también la elección del Presidente de la República, posición que todos los partidos, estarán defendiendo a capa y espada, con estrategias planeadas y concebidas desde ahora, aunque muchas de ellas, no se ajusten a las determinaciones legales que regulan este importante proceso político electoral.
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ESTA MAÑANA DE PRIMAVERA, el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Pepe Yunes, acudirá a las oficinas del OPLE, para registrarse formalmente su candidatura para buscar la gubernatura del Estado.
Lo hará, como ya se ha informado, alrededor de las once de la mañana, y será, sin duda, una día de fiesta política, luego de que, como se sabe, Pepe Yunes, es el candidato de mucha gente que esta creyendo en él, ya que se le considera la solución de Veracruz.
Acudirá, sin duda, con la gran parte de la representación política de su partido y acompañado por la ciudadanía que seguramente, se tiene previsto ya, que abarrote totalmente, no tan solo las oficinas, sino también todos los espacios aledaños a la sede del organismo regulador de las elecciones en Veracruz, es decir, el llamado OPLE, responsable de la parte electoral del Estado.
Pepe Yunes, llegará con todo el arropamiento político de la ciudadanía que le sigue por todas partes, pues se trata, como en muchas ocasiones se ha comentado, del candidato que llena todas las expectativas, tanto de su propio partido, como de la gran mayoría ciudadana, incluyendo, desde luego, a los propios contendientes de otros partidos, que han visto, desde hace tiempo, que luchar contra Pepe, sería luchar contra el pueblo mismo, pues así lo reconocen sus propios enemigos políticos.
No será, para el candidato tricolor, una elección fácil, porque los demás contendientes, también tienen sus propias aspiraciones y han trabajado para ello, pero de que es el mas popular, ni quien lo niegue, además de haber demostrado que es el más honesto, trabajador y serio político.
Veracruz, entrará en la fase de las campañas políticas y éstas serán necesarias para dar a conocer los programas y proyectos políticos de cada uno de los que buscan sentarse en la silla principal de Palacio de Gobierno.
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SI ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, no se desinfla durante la campaña política, difícil será que le arrebaten la Presidencia de la República.
Para ello han faltado, hasta ahora, estrategias bien definidas y por el orgullo de los propios contendientes y dirigentes partidistas, pues bien se dijo y a tiempo que el PRI, estaría dispuesto a trabajar conjuntamente con los demás partidos, para buscar que el candidato de Morena, no subiera en las preferencias electorales.
Sin embargo, la poca disposición de Ricardo Anaya, no trajo solamente como consecuencia que lo pusieran en evidencia por las artimañas políticas y económicas que llevó a cabo, sino que además le abrió el camino a López Obrador, es decir, más de lo que ya venía disfrutando.
La única estrategia que existía y que existe todavía, para echar abajo al famoso Peje, es la unidad política entre los dos grandes partidos políticos, como es el PRI y el PAN, pero eso se creyó muy lejos y hasta se criticó a quienes habían pensado en esta propuesta.
Pues nada, que las cosas tomaron caminos distintos y es el momento en que ninguno de los dos partidos políticos, PAN y PRI, pueden con Morena.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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