Mientras su hermana buscaba a Jessica en hospitales y con amigos, su cadáver permaneció en una bolsa de plástico debajo de una cama por cinco días en la casa de Cynthia y su esposo Omar.
¿De qué eres capaz por tener un hijo?
Fue la primera pregunta que cruzó por mi cabeza, mientras la indignación, el coraje y la rabia me inundaba, pues Cynthia simuló un embarazo junto con Omar, porque, aunque ella diga que actuó sola, es un hecho que su esposo sabía de la mentira y fue su cómplice, pues ambos posaban en fotos a través de la red social y presumían que iban a ser padres, engañando a familiares y amigos. Incluso se aprecia en una publicación la mano de él en su supuesto vientre al lado de una mesa de regalos.
En la declaración de Cynthia, refirió que después de extraer al bebé acudió al hospital tratando de engañar a los médicos de que había sufrido un aborto, sin embargo, no le creyeron; dieron aviso a las autoridades, pero no fue detenida, por lo que todavía se dio tiempo para sepultar al bebé y postear su tristeza en Facebook.
Mi pecho dolió y no dejé de pensar en Jessica, en su dolor, en su angustia y en su agonía…
Y cuando piensas que ese tipo de noticias terribles no se repetirán, el dolor vuelve, ahora en tu estado.
El modus operandi se repite. Ahora, al salir de una clínica del IMSS en el municipio de Lerdo de Tejada. Jenny, de 23 años y con nueve meses de embarazo, acudía a su cita de revisión en compañía de su madre. Según declaraciones de la misma, se encontraron con otra mujer embarazada con la cual entablaron una plática. La mujer le dijo que tendría un niño, pero que había comprado ropa de niña, la cual no le serviría y estaba dispuesta a obsequiársela. Ambas subieron a un taxi. El tiempo pasó y al no llegar la madre de Jenny, contactó al taxista, el cual le dijo que las había llevado a la comunidad de Punta de Arena.
La madre se trasladó hasta el lugar para buscar a su hija. Sin embargo, no la encontró. Al indagar le dijeron que vieron a una mujer con las características que buscaba caminar con un bebé envuelto en una sábana con manchas de sangre.
El martes por la noche, encuentran a una mujer muerta en un potrero, en un charco de sangre y con una gran herida del abdomen hasta el útero. Le habían extraído a su bebé. Era Jenny.
¿De qué eres capaz por tener un hijo?
Y la misma pregunta da vueltas en mi cabeza, y el dolor, la tristeza, la indignación y muchos sentimientos me asaltan.
Apenas unas horas después de la noticia, veo la foto de una bebé. ¡La recuperaron! ¡Está con vida!, aunque desconozco su estado de salud, me tranquiliza que no esté con los asesinos de su madre.
Aunque estoy contenta por la beba, no hay final feliz. ¿Quién dejó a esta pequeña sin su madre?
Según las investigaciones e información de la Fiscalía General del Estado, la probable responsable es una mujer llamada Brianda Padrón Cano por la que ofrecen un millón de pesos por información que lleve a su captura. ¿Acaso era la mujer embarazada que le regalaría ropa? ¿Otra simulación de embarazo? ¿De qué eres capaz por tener un hijo?
A veces con tantas noticias políticas, partidos, candidatos, elecciones y propuestas, se nos olvida el estado de descomposición que vive nuestra sociedad. Sin embargo, allí está. Y casos como los de Jessica Gabriela y Jenny Judit nos hacen recordarlo. ¿Cuáles son nuestras propuestas?
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