Es cierto, existen muchos militantes y hasta candidatos del PRI y del Verde que están tirados en la hamaca o que están jugando a la “política ficción”.
Sin duda.
No obstante, también hay otros personajes que echados para adelante, están respaldando a su candidato a la Gubernatura y lo apuntalan en este histórico proceso, donde se pone en juego la supervivencia del partidazo en la entidad.
De esta forma, llamó mucho la atención y hasta sorprendió, el actuar de los priistas en el puerto de Veracruz, ya que en un recorrido que se esperaba que fuera casa por casa y sin mayor trascendencia, se convirtió prácticamente en una concentración masiva, esto en la Reversa 3 y 4 uno de los pocos bastiones rojos que quedan en esta población jarocha.
Esta “caminata de unidad” como la llamaron los propios militantes del Revolucionario Institucional, reunió a todas las corrientes del priismo para respaldar a sus candidatos al Senado, a las Diputaciones Federales y sobre todo al candidato a la Gubernatura Pepe Yunes y al de la Presidencia de la República, José Antonio Meade.
Y es que como si fueran otros tiempos de orgullo, con porras y batucadas, centenares de personas recorrieron estos puntos de este municipio veracruzano, demostrando que el tricolor está dentro de la lucha, y que recobra fuerza para encarar las elecciones del 1 de julio próximo.
Cabe destacar que este evento fue encabezado por la candidata plurinominal a la diputación federal Anilú Ingram Vallines, quien llegó a respaldar a la aspirante a una curul en el Palacio de Legislativo de San Lázaro Sheila Flores y a los candidatos al Senado Juan Nicolás Callejas Roldán y María del Carmen Pinete Vargas. Presentes también, Erika Ayala, Lilian Zepahua, Carlos Acevedo, Marlon Ramírez, Marcela Aguilera, entre otros más.
Se tiene que decir, las posibilidades del triunfo del Revolucionario Institucional obedecerán de primera cuenta en su operación y organización. Pero sobre todo, en evitar fundamentalmente el desánimo, los entreguismos y esa emoción de un descalabro anticipado dentro de este instituto político.
Cómo Anilú Ingram Vallines existen muchos personajes más que tienen una buena estructura territorial y que están verdaderamente comprometidos con sacar adelante este difícil proceso.
Ya lo hemos dicho, posibilidades hay, sólo falta trabajo, convicción y compromiso, pero sobre todo, que sus dirigentes se integren con la base, que caminen, atiendan y escuchen a sus seccionales.
De lo contrario, aún y con todas las ganas, será una difícil labor.
Ya veremos qué es lo que pasa.
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