Los ciudadanos electores entendemos entonces que todo es simulación y que mucho de lo que se dice y hace es parte de un show perfectamente montado como para que el pueblo se entretenga.
De modo que pareciera que el mundo entero se detiene y para el gobierno sólo lo importante continúa, esto es, el proceso electoral.
Y mientras que se representa la puesta en escena de, “el proceso democrático a la mexicana”; de manera simultánea ocurren hechos que sí son totalmente ciertos y en donde los actores son los hombres y mujeres que soportan financieramente todo el show de falsedades electorales; como ciudadanos de un submundo que trabaja en la zona de máquinas de los grandes cruceros mientras que los privilegiados se divierten tranquilamente sobre cubierta.
Un sector de emprendedores y empresarios que madrugan y se desvelan todos los días para hacer que sus empresas continúen produciendo riqueza y generando empleos.
Empresas que en su gran mayoría (99%) son micro, pequeñas y medianas que generan 8 de cada 10 empleos; empresas que pagan impuestos y construyen con ellos el presupuesto que los gobiernos y la clase política gasta de forma indiscriminada e irracional en cosas distintas para lo que fueron destinados.
Empresas a las que el salario de sus trabajadores les es sagrado, porque representa la forma de corresponder al esfuerzo de productividad de hombres y mujeres que son cabezas de familia.
Empresas que viven en un mundo real de trabajo y esfuerzo y que sostienen a un mundo irreal de fantasías y mentiras de la clase política y del servicio público. Un mundo donde los que producen mantienen a los que no producen.
Empresas que de manera directa o indirecta forman parte de la red de proveedoras de alguno de los 3 niveles de gobierno y que en muchas ocasiones son pisoteados por prácticas nefastas de malos servidores públicos que les retrasan el pago o se los hacen perdidizo.
Empresas veracruzanas que confiaron en su cliente gobierno y que hoy viven de rodillas porque no han recibido el pago correspondiente y muchos con reclamos con 3 o 4 años de antigüedad.
Empresas que sobreviven acosadas por los bancos y otros acreedores que les han ido embargando poco a poco sus activos.
Empresas que representan un número muy importante de electores y que significan un número importante de votos; electores que hoy se preguntan: ¿y los proveedores apá?, ¿hasta cuándo serán tratados con justicia? ¿Hasta cuándo los veracruzanos volveremos a sonreír? Porka Miseria.
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