Las cifras que presume el candidato azul-amarillo al senado en avances de la infraestructura en él estado, no se reflejan en la cantidad de empleo de esta industria.
A partir del 2014, de acuerdo con las cifras de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras, se presenta una caída en el número de personal ocupado por la industria de la construcción, sin embargo en el primer año de la administración del gobierno estatal del “cambio”, su tendencia es más pronunciada. El promedio del personal ocupado de la industria en comento en el año 2017, respecto al anterior es menor en 6 mil 218 plazas, lo que significa un bajón del 19 por ciento. Lo más grave, en el análisis del cierre de la Cuenta Pública 2017, hay subejercicios de fondos federales para infraestructura (entre ellos FONREGIÓN). En cambio hay un incremento descomunal (301 por ciento) en el concepto de Protección Social (despensas y trasferencias en efectivo). Conclusión: el gasto corriente no incentiva el crecimiento económico, ni aumenta la competitividad para atraer más inversiones del orden privado.
Cuatro años consecutivos de crisis, y con ello la demanda que genera esta industria en múltiples actividades: madera, vidrio, acero, pintura, aluminio, maquinaria, cemento, transporte, entre otros, razón por la cual se considera la locomotora del crecimiento económico hoy descarrilado. Los constructores veracruzanos buscan refugio en otras entidades, de Puebla para el norte del país. |