Ayer temprano, sin que viniera al caso y sin que le preguntaran, a través de un mensaje el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares reveló que la Procuraduría General de la República (PGR) había solicitado la detención provisional con fines de extradición de Karime Macías.
“Este procedimiento se lleva a cabo ante la Secretaría de Relaciones Exteriores y, a su vez, la Secretaría de Relaciones Exteriores lo solicita al gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña para que allá se inicie el trámite”, expresó.
Explicó que “es un trámite complicado, no es un trámite que lleve unas cuantas horas, pero ya se inició; primero, la Fiscalía solicitó a la Procuraduría General de la República que se hiciera, y la Procuraduría ya hizo el trámite ante la Secretaría de Relaciones Exteriores”.
Pero horas después, sorpresivamente la PGR salió a desmentirlo negando que hubiera tal solicitud.
El diario El Universal publicó que “fuentes de la dependencia aclararon que la PGR no ha iniciado ningún trámite al respecto con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)”.
El gobernador reaccionó con otro mensaje diciendo que la información se la había dado el “encargado” de la PGR personalmente con quien había tenido una reunión el lunes 4 de junio por la noche, que el día 11 había hablado nuevamente con él y que tuvieron contacto a través de mensajes.
Su revelación tempranera sirvió para grandes y llamativos titulares en la prensa estatal y de la Ciudad de México.
Sus críticos no dejaron de ver en el anuncio la utilización de la figura de la mujer de Duarte para tratar de ganar votos para su hijo, esto es, que los seguía usando con fines electoreros.
Ante lo sucedido, quedó claro que el gobernante estatal faltó a las formas con su indiscreción lo que molestó al Gobierno Federal. La PGR es un organismo que depende del Ejecutivo, es decir, del Presidente.
Si es que era cierto que la instancia federal estaba actuando, la información oficial debió haber sido dada a conocer por la PGR o por la SRE, o en todo caso en forma conjunta con el Gobierno del Estado.
Tal vez no habían informado nada para que no se le diera ninguna connotación política, como todo pareció indicar que fue la intención del anuncio en Veracruz, y que el Presidente decidió actuar sin ninguna consideración.
Esa es la explicación más lógica, pero a una semana de que terminen las campañas electorales y a doce días de la votación, lo sucedido tiene implicaciones políticas.
Porque la acción del Gobierno Federal significó un severo golpe al mandatario estatal, a su credibilidad, cuando está en plena campaña tratando de lograr que su hijo mayor lo suceda en la gubernatura.
Se entendería ahora que todo ha sido puro ruido y que al menos por parte de la instancia federal no hay nada en firme para actuar, no al menos por ahora. Así lo sugiere el desmentido.
Se entiende que el altiplano decidió no permitir que se usara a la PGR con fines políticos-electoreros para abonar a una causa personal del interesado.
Pero también que no se tratara de disminuir la presencia del candidato presidencial del PRI en Veracruz porque el mensaje del gobernador pareció tener la intención de hacer ruido a fin de opacar la visita de José Antonio Meade a la zona conurbada, también por la mañana de ayer.
Un día antes, el candidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, quien ha amenazado al presidente Enrique Peña de que lo va a meter a la cárcel, había estado en Xalapa acompañado del candidato a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Márquez, encabezando un acto muy desangelado en la colonia Nacional.
El desmentido federal al gobernador se tomó también como una muestra de apoyo del Presidente tanto al candidato Meade como a Pepe Yunes, candidato a la gubernatura.
En los últimos sexenios, en especial en los de Vicente Fox y de Felipe Calderón, ambos panistas, si bien hubo mala relación sobre todo de Calderón con el gobernador Fidel Herrera Beltrán, nunca se dio un caso igual.
Es célebre el desmentido del entonces dirigente nacional del PRI, Jesús Reyes Heroles, al gobierno de Veracruz (al PRI estatal) de que se había decidido ya la candidatura al Gobierno del Estado de Manuel Carbonell de la Hoz, hecho que sucedió en 1974. Finalmente se postuló a Rafael Hernández Ochoa.
La actitud de la PGR se da también cuando Ricardo Anaya está a la baja y se conocen ya encuestas que ubican en segundo lugar a José Antonio Meade. La caída del panista arrastraría al candidato blanquiazul a la gubernatura del Estado.
A la par, a los priistas se les ve engallados y el dirigente estatal Américo Zúñiga insiste en el repunte y crecimiento del candidato Pepe Yunes, incluso a menos de dos semanas de la elección sigue sosteniendo que la disputa final va a ser del tricolor con el candidato de Morena, Cuitláhuac García Jiménez.
La indiscreción del gobernador provocó también que al menos por ahora Karime quede a salvo y que el tema de su presunta detención y extradición a México se reduzca a un anuncio local electorero.
Manipulan propaganda de Morena
En fuentes de Morena se comentó que como parte de la guerra sucia, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río suplantaron su propaganda original para dar la imagen de que borraron al candidato a senador Ricardo Ahued, colocando espectaculares donde sólo se ve a Rocío Nahle. Dijeron que no van a caer en el juego, pero que saben quién es el autor y calificaron la acción como un acto desesperado “de quienes ya saben que van a perder”.
Sobre el tema Gina
Otra fuente sobre al encuentro que narré ayer entre Gina Domínguez y Maryjose Gamboa me comentó que no escuchó ni vio que el fiscal Jorge Winckler se desentiendera del caso de la extitular de Comunicación Social. Que todo lo demás fue cierto. Me dijo que al final Gina recobró el aplomo y que se veía ya más tranquila.
Qué cosas. En Pacho Viejo el comentario es que si el actual gobierno pierde la elección, todos los ilustres huéspedes saldrán en libertad y que tienen la intención de irse de Xalapa y de la entidad.
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