Miguel Ángel Yunes reconoció el triunfo de Cuitláhuac García como gobernador de Veracruz, pero la belicosidad no la pudo dejar de lado, así que al final del “mensaje” donde hacía esto lanzó su grito de guerra:
“Que quede claro: la lucha sigue”.
¿Y cuál lucha?.
Pues obviamente la suya, la de su clan, para tratar de llevar a su descendencia a la silla gubernamental.
Miguel Ángel hizo el anuncio en Palacio de Gobierno, e invito a la prensa para tener público, para inspirarse, para no hablar sólo ante un micrófono.
Pero al entrar ni siquiera tuvo la atención de dirigirle un “buenos días” a quienes estaban entre el público.
Pasó precedido por un Elías Assad, su coordinador de comunicación social (y que también lo fue de la campaña de su hijo) que tampoco volteó a ver a quienes estaban en el sillerio, ¿para qué?.
Caminó viendo al frente seguido por un Rogelio Franco, el secretario de gobierno, que ni siquiera podía sonreír en ese tránsito.
Fueron menos de 7 minutos los que duró ese “mensaje” y Miguel Ángel Yunes transitó en su salida ante su gabinete que le aplaudió con fuerza, para cruzar luego ese sillerio que estaba lejos de estar lleno, en el que los trabajadores de los medios de comunicación para nada se tomaron la molestia de chocar las palmas de sus manos.
Lo que sí hicieron algunos fue pararse cuando llegó, pero no en señal de respeto ni cosa por el estilo, si no para tomar la fotografía de la llegada y de la salida, pero otros, de plano, nunca dejaron de ver la carátula de su celular.
A la prensa la invitó para tener público, nada más, pero nunca le cruzó por la mente tener un intercambio con quienes estaban ahí.
Miguel Ángel quiso mostrarse generoso e “invitó” al “gobernador electo” (sí, le reconoció la personalidad jurídica), “a que nos reunamos en palacio de gobierno para conversar sobre la situación en general de Veracruz y referirnos al proceso de transición”.
“El proceso de transición –dijo- está en marcha en su fase interna y deberá iniciar el 1 de noviembre ya con la representación formal del gobierno saliente y del entrante”.
Ya se le olvidó cuando hace 2 años pedía que le entregaran la información sobre el gobierno del estado antes del 1 de noviembre, porque tenía prisa por comenzar a tomar posesión.
Hoy le dice a Cuitláhuac García que debe esperarse hasta que se llegue la fecha oficial para iniciar la entrega-recepción: el 1 de noviembre.
Lógico, se echo flores una y otra vez y en una de esas afirmó que “Nunca terminaré de decir “gracias”. Gracias al generoso, al noble, al leal, al extraordinario pueblo veracruzano”.
E hizo bien en agradecer, porque este pueblo le dio la oportunidad de demostrar que podía gobernar con eficacia, honestidad y transparencia.
Pero no pudo demostrarlo y la oportunidad le fue revocada.
Miguel Ángel júnior ya no será gobernador.
Y después vino el grito de guerra:
“La historia no termina, la historia nunca concluye, la historia no se escribe en un día y en un solo acto; hay mucho por hacer, hay mucha historia que construir en Veracruz”.
- Que quede claro: la lucha sigue
¿Qué tanto quiso decir con eso?.
Sólo él, Miguel Ángel, lo sabe, junto con quienes haya comentado su “mensaje”.
Nadie le preguntó tampoco sobre el significado, porque no dejó que le interrogaran.
Ni tampoco los reporteros se mostraron muy dispuestos a buscar la ampliación de sus palabras.
Dejaron que pasara y se fuera, sin ellos inmutarse.
Y así se irá, en ésta historia que sigue construyéndose.
Pudo haber sido un gran místico que dejase una gran huella de bien.
A partir del 1 de diciembre sólo será: el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, que quiso implantar su dinastía en Veracruz, y no pudo.
NO HAY CARRO COMPLETO PARA MORENA EN VERACRUZ. Aún con todo y el triunfo arrollador de Morena, éste partido no podrá hacer lo que se le antoje en automático en la Cámara de Diputados local, para modificar la Constitución.
Por eso es que Morena necesitará un coordinador parlamentario muy, pero muy diestro.
Si quieren que sus propuestas legislativas prosperen, tendrá que ser alguien con una gran capacidad de negociación, pero que además sea respetado en la bancada azul. Porque sin los votos del PAN, nada de eso ocurrirá
Y tiene que ser en específico con el PAN. No puede ser con cualquier bancada, porque entonces todo se atorará.
¿Pero cómo puede ser?.
Morena tendrá 19 legisladores, 10 de mayoría y 9 de representación proporcional.
Con ese número ni siquiera podrán aprobar las iniciativas de cualquier tipo, porque se requiere del voto de la mayoría, es decir, 26.
Pero están sus aliados, el PT y el PES, partidos que ganaron 5 distritos electorales locales cada uno, con lo cual son 10 diputados más.
O sea, 29.
Con esto rebasan los 26 necesarios para aprobar las propuestas de ley que se presenten.
Pero el artículo 84 de la Constitución dice: “Esta Constitución podrá ser reformada en todo o en parte por el Congreso del Estado. Las reformas deberán ser aprobadas, por el voto de las dos terceras partes de los miembros del Congreso”.
Y al ser tres cuartas partes de 50, tienen que ser 38 votos.
Si Morena hace alianza con el PRI y suma los 3 diputados (plurinominales) que el antes gran partido tendrá, sólo llega a 32. Si le agrega un diputado (plurinominal) del PVEM, aumenta a 33. Faltan 5.
Reconciliarse con el PRD, le significaría 2 votos más (que son los diputados que tendrá, uno de mayoría y 1 de representación proporcional). Le faltan 3.
Con jalarse los dos diputados del MC, tendrá 37.
Le faltará 1.
Y los únicos que quedan son los 13 del PAN (7 de mayoría y 6 de representación proporcional).
Entonces, bajo cualquier panorama, Morena necesitará los votos del PAN para poder aprobar una reforma constitucional.
Así pues, al escoger el coordinador parlamentario lo tienen que hacer con mucho cuidado. ¿A quién tienen en esa bancada que ya haya demostrado capacidad de organización, de negociación y visión política?.
A ese es al que deben poner de coordinador parlamentario, sin chistar.
Poner a alguien sin experiencia les puede salir muy caro para la gobernabilidad.
4 PARTIDOS QUEDARÁN SIN REGISTRO EN VERACRUZ. El tsuami electoral dejará a 4 partidos en Veracruz sin registro, al confirmarse con el conteo de las elecciones para la diputación local, que no alcanzaron el 3 por ciento de la votación en ninguna de las elecciones: Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, Partido Encuentro Social y Nueva Alianza.
De estos, Nueva Alianza y el PES perderán su registro federal, con lo cual ya no podrán volver a acreditarse en Veracruz como partidos políticos nacionales.
De hecho Nueva Alianza desaparecerá de la escena política por completo, por que no tiene ningún diputado electo.
En cambio, por las coaliciones que hicieron, el PT tiene 5 diputados de mayoría, el PES un número igual, y Movimiento Ciudadano 2.
El PT y el PES incluso podrían formar bancada, con éste número.
De acuerdo con el Sistema de Cómputos Distritales hubo una “votación valida emitida” en Veracruz, en la elección de diputados locales (que es la que se toma en cuenta para hacer el cálculo de los partidos políticos que pueden perder el registro) de 3 millones 633 mil 897. Los partidos que obtuvieron menos del 3 por ciento de ésta votación, son los que pierden el registro: 109,016.91
Y esos partidos con menos del 3 por ciento son: PT, con 88,490; MC que llegó a 101,668; Nueva Alianza que alcanzó 77,308; y el PES, que sólo logró 58,302. |