LAS FUENTES de trabajo han sido, desde hace mucho tiempo, uno de los grandes compromisos de los gobiernos, en todas sus esferas de competencia y por lo mismo, también se han utilizado como parte de las promesas que se hacen en campaña política. Sin embargo, poco se ha hecho por esta materia y cada año que pasa, las evaluaciones permiten dar a conocer que en lugar de crecer, se pierden estos espacios para la gran demanda que existe en todo el país, de tal manera que viviendo un momento político de transición de un gobierno constitucional federal, las cosas en materia de empleo se ven cada día más difíciles, sobre todo, por las nuevas disposiciones que se pondrán en vigencia apenas entre la nueva administración.
Este ha sido un verdadero reto para todos los gobiernos, ya sean federales, estatales o municipales, difíciles, muchas veces de poder cumplir, muy a pesar de que en tiempos de campaña política, este tema se ha utilizado para convencer a muchos electores, haciendo compromisos sobre la creación de empleos, lo que nunca, hasta estos momentos se ha llevado a cabo con plena voluntad, pues los empleos que se van generando obedecen más que otra cosa, a las necesidades de las empresas que se van instalando, pero que el gobierno haya hecho un esfuerzo relevante para crear empleos, es difícil de saber y se ha tomado, en la mayoría de los casos, como una verdadera mentira, más ahora, en que la política ocupa, para los gobernantes, el mayor tiempo posible.
No hay que ir muy lejos para darse cuenta que los empleos han ido hacia la baja, cuando en realidad, lo que se necesita es crear más fuentes de trabajo, pues las condiciones críticas en materia económica que se están viviendo exigen que haya más posibilidades para las familias mexicanas de poder subsistir dignamente. Este sigue siendo, por lo tanto, el mayor problema de los gobernantes y de todas sus administraciones, por lo que será urgente que los compromisos contraídos para crear más empleos se hagan una realidad. Lo anterior viene al caso, porque ya se han emitido algunas opiniones de grandes analistas en materia económica y también desde el punto de vista político, en el sentido de que los cambios que están por generarse van dar como resultado que se pierdan miles de empleos.
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Las condiciones económicas en que se encuentra el país, no permiten, por lo pronto, hacer cambios drásticos en esta materia, pues la mayoría de las familias apenas si subsisten con el escaso empleo que se tiene, el cual, como se sabe, no es altamente remunerado, a no ser para aquellos que forman parte de la élite gubernamental, donde los sueldos han sido tan elevados que han puesto, a las mismas administraciones públicas, en serios aprietos para poder cumplirse, pero eso, desde luego, beneficia solamente a unos cuantos, porque la gran mayoría de mexicanos, siguen y seguirán viviendo dentro de un esquema económico tan bajo que caen, desde luego, en el marco de la pobreza y porque no decirlo, para muchos casos, en la extrema pobreza, que es el círculo donde no se tiene, muchas veces, ni para comer y vestir adecuadamente.
Los grandes problemas de salud pública que se tienen en México, se deben, en gran parte a los bajos salarios de la gente, ya que no se pueden alimentar adecuadamente, cuando no se tienen los recursos suficientes para comer las tres comidas del día y en la mayoría de los casos, para miles de trabajadores, es común que coma en las calles lo que les llene, sin importar que ello les provoque problemas en su salud, especialmente, los relacionados con la obesidad.
De ahí que las grandes prioridades de los gobiernos del presente y del futuro, serán también los aspectos relacionados con mejores condiciones económicas para el pueblo y que éste pueda mejorar sus propias formas de vida, pues de otra manera, los problemas sociales, como la inseguridad, también seguirán pendientes y difíciles de resolver, porque al no haber para comer, los responsables de llevar los alimentos a su familia, se verán, como siempre, presionados al grado de llegar a cometer delitos que serán por hambre, es decir, por necesidad urgente de sus familias.
Un país con empleos y que éstos se encuentren bien pagados, no tendrán tanta delincuencia como en México, donde ya no es posible alimentar, vestir y calzar a ciento veinte millones de habitantes, la mayoría de ellos, sin la posibilidad de tener lo necesario para subsistir.
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AYER, LA ACOVER, Asociación de Comunicadores del Estado de Veracruz, hizo entrega de una medalla, como reconocimiento a su labor en el campo de la comunicación, a Leonor de la Millar Huerdo, dentro, todavía, de las celebraciones del día de la libertad de Prensa, que tuvo lugar el día siete de junio pasado.
Esta ceremonia tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad Xalapa, cuyo Rector de esta casa de estudios, Carlos García Méndez, dio todas las facilidades para que este acto en el que estuvieron presentes gran parte de los integrantes de esta asociación que durante los últimos años ha emprendido una labor importante al agrupar a la mayoría de periodistas y comunicadores.
El evento fue de gran trascendencia, porque la medalla al mérito periodístico, es un reconocimiento que cuenta con el aval de todos los integrantes de la Acover, además de los sectores sociales de la entidad, que han apoyado muchas de las actividades de esta agrupación.
La Acover, lleva el nombre del prestigiado periodista Froylán Flores Cancela, a quien se le entregará también este reconocimiento una vez que las condiciones de salud en que se encuentra hayan mejorado y pueda recibir directamente este galardón que ha acordado entregarle la Asociación mencionada.
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PARECE QUE A LOS TEMBLORES de tierra, ya le están gustando los días diecinueve, porque si mal no se recuerda, en mil novecientos ochenta y cinco, fue precisamente un día diecinueve de septiembre, cuando ocurrió aquél sismo que dejó seriamente dañada a la nación, principalmente, a la ciudad de México, donde se perdieron muchas vidas humanas y cuantiosos daños que tardaron muchos años en repararse y los más recientes, también, como el ocurrido el diecinueve de septiembre de mil novecientos diecisiete, que de la misma manera, generaron muchos daños al país, y el de ayer, que si bien no tuvo consecuencias graves que lamentar ni tampoco fue en el mes de septiembre, escogió el día diecinueve para presentarse nuevamente sacudiendo gran parte del territorio nacional.
Así las cosas, hay que tener cuidado con el día diecinueve, porque ya existen mayores probabilidades de que vuelva a suceder un evento de esta naturaleza, sobre todo, en el mes de septiembre, que a manera de coincidencia, ya tuvo dos eventos así en mil novecientos ochenta y cinco y el del año pasado, que fue en el mismo día.
Por fortuna, ahora más que nunca, la cultura de la protección se ha extendido, de tal manera que en todo el país ya se toman las providencias necesarias para estos casos y otros muchos más en que se pone, normalmente, en riesgo la vida de los mexicanos en general.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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