*Bien los alcaldes que le apostaron al candidato de su partido...disciplina o a huevo. *Pero otros sin el arte de callar y ocultarse, volubles, se debaten entre sus bajas pasiones. *Como Churchill, entre la deshonra y la frustración, caminarán a su nostálgico laberinto... “Bufones al fin, asesoran a sus alcaldes errando a sabiendas...merecen pena como traidores y pendejos”.
Cuitláhuac García, ya como gobernador electo, tiene en sus manos la radiografía política de todos los alcaldes de Veracruz, a su tiempo los irá analizando, comenta uno de sus cercanos colaboradores. Prudente con los presidentes municipales contrarios a su proyecto, llevados por las reglas, la disciplina de su partidos que los postulaban, otros, por la coalición le entraron con Morena y muchos más con el considerado poderoso por la fuerza gubernamental, sabiendo que no ganaría por el inconveniente de ser nada menos que el hijo del gobernador...están en el juicio de Guitláhuac.
Hubo alcaldes que ni fu ni fa. Pero son los más tranquilos, finalmente.
|
Estarán como Adán y Eva en el paraiso, antes de atragantarse esa cosita, la manzana pues, como el cafetero cosauteco en cabalgatas, los 17 alcaldes de Morena que jalaron sin discución alguna, y ciertos munícipes que pertenecientes al rojo de la Fidelidad Duartista, quisquillosos y jiribillosos se la olieron con Morena...la chinga y la recontrachinga, para quienes se olvidaron de sus siglas partidistas...
Comentan de Cuitláhuac, el casi gobernador en funciones, que en su equipo de trabajo estarán quienes no han sido políticos, saludable considero, sino quienes por sus buenas acciones merecen serlo, otros por su lealtad incondicional y muchos por su militancia demostrada desde el primer intento de Cuitláhuac para alcanzar el sillón de palacio de gobierno, incluyendo dentro una lógica, poco usual en este desempeño de la política, a los que negociarán dentro de la alianza con Encuentro Social y Partido del Trabajo.
En esta negociación con el PES figura en primer plano el diputado Gonzalo Guizar Valladares, en su calidad de dirigente estatal de dicho partido y firmante de la coalición con Morena y su entonces candidato y ahora gobernador electo, Cuitláhuac García, mencionándose entre la terna como probable Secretario de Gobierno, además de otras posiciones obtenidas por su apoyo a López Obrador y quien desde el primer día de diciembre de este año gobernará Veracruz...
El tema considerado obligado y oportuno, de los presidentes municipales volubles, ingratos, cínicos, engreídos, ridículos que, abandonando sus obligaciones y sus ¿ ideologías ? corrieron cual viudas calenturientas tras el candidato para ellos viable y del agrado para sus perversos intereses, llevándose el descalabro más sangriento que los sepulta desde ahora hasta el fin de su mandato, es decir, faltando un chingo de tiempo, tres años y cinco meses, con el daño causado a su pueblo solamente por su alocada decisión de apostarle al más malo además, - aquí la tragedia de sus finanzas - con gastos cargados a las arcas municipales que ahora seguramente no los deja conciliar el sueño, sumándose otras no tan fáciles de remediar...
No tratamos de decir que el gobernador Cuitláhuac esté con la espada desenvainada, filosa y vengativa, no, porque el odio muchas veces nace del temor o de la envidia, y “Cui” no se encuentra en esta postura si su triunfo fue indiscutible, avasallador, histórico y fulminante. Pero a los alcaldes farsantes y a los ingratos que lo visitarán, los tiene perfecta y plenamente identificados, hablando policialmente al estilo de Rotativo.
Cierto es que Cuitláhuac designará a los menos malos, a los buenos y talentosos porque Veracruz los necesita, sin pedirle que designe a los salidos de seminarios de oratorianos, tampoco, ni a castos o moralistas exagerados, pero sí los veracruzanos esperan que en realidad se logre el esperado cambio...rostros nuevos o al menos honestos, discretos e inteligentes.
Mientras que el silencio y la soledad ya se nota en los incrédulos alcaldes, inocentemente asesorados por perversos ajenos a las idiosincracias de los pueblos, a sus costumbres y celos que, como me decía un líder sindical sureño, de Nanchital...”licenciado, si usted va a la selva busca a un guía del lugar, a un nativo para que lo cuide y salve de los leones, de las fieras en si...no al amigo o compadre que lo acompaña e improvisa como guía porque a los dos se los lleva la chingada”...
Soledad y silencio del claustro municipal, reclusión que como decía San Juan de la Cruz...se convierte en un verdadero infierno. Al menos los alcaldes, irónicamente, aprendieron a callar ocultándose a sí mismo, pero les falta esa habilidad para observar y conocer el corazón humano, en esa lucha contra las propias pasiones.
Mientras tanto, los pobrecitos presidentes municipales, equivocados por sus testaferros asesores, vividores y ajenos al pueblo que invaden, recorrerán el espectro político por mofarse de la ciudadanía que no obedeció a su dura orden de votar por quien les estaban imponiendo, si finalmente el compromiso lo adquirieron ellos como alcaldes no como controladores de la decisión ciudadana quien en rebeldía votaron, en este caso, por Morena...qué daño le hicieron los mismos alcaldes a “Chiquiyunes”, recordando la sentencia del primer ministro británico Winston Churchill, quien indignado señaló tras la vergonzosa negociación con la Alemania nazi...”Inglaterra tenía que escoger entre la deshonra y la guerra, escogió la deshonra y tendrá la guerra”, aunque los presidentes municipales ingratos y desleales podrían refugiarse en las palabras del militar ateniense Tucídides en su obra “Guerra del Peloponeso”...”de la guerra nace la paz”...pero en el reposo y descanso no estamos seguros de que no se pueda guerra. ¿ Verdad Cuitláhuac ?. |