En 2016 creyó que mejoraría su panorama con la postulación de su compadre Héctor Yunes a la gubernatura, pero el priista perdió la elección ante su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares.
Por ello, luego de este par de reveses, en la sucesión gubernamental de este año –según versiones de amigos cercanos al constructor fidelista– Padilla habría jugado a no perder: salomónicamente le apostó a Miguel Ángel Yunes Márquez, de la alianza PAN-PRD-MC, pero también a Cuitláhuac García, los dos contendientes que encabezaban las encuestas con un cerrado margen. Y es que en otras entidades donde se percibía una clara ventaja en las contiendas, el editor de la Revista Líder México apoyó abiertamente a los candidatos de MORENA antes de los comicios. En la Ciudad de México, por ejemplo, le dedicó la portada y una amplia entrevista a Claudia Sheinbaum, igual que otra edición especial a Rutilio Escandón, el favorito en Chiapas.
Ahora busca congraciarse a posteriori con García Jiménez, quien sorpresivamente venció al primogénito del gobernador Yunes Linares por más de 200 mil votos de diferencia. En los anuncios espectaculares de su revista que mandó a colocar en las avenidas más transitadas de Xalapa, Padilla anuncia la portada de su publicación con la imagen del morenista y la leyenda “El renacer de Veracruz”.
Este sábado 25, con la asistencia de Cuitláhuac como invitado de honor a la fiesta de primera comunión de la niña Triana Padilla Ballester, hija de Padilla Farfán, parece haberse evidenciado que la relación entre el empresario periodístico-constructor con el mandatario electo de Veracruz ha avanzado más allá que la del simple trato entre un entrevistador y su entrevistado.
La presencia del ex candidato triunfador de MORENA a la fiesta familiar del empresario fidelista celebrada en la Finca “San Fernando” del Fraccionamiento Residencial Campestre Zimpizahua –la fastuosa propiedad de Padilla ubicada en parte de los terrenos de una famosa ex hacienda situada en el municipio de Coatepec– le ha generado a García Jiménez, como era de esperarse, una serie de críticas por parte de quienes le apostaron su estabilidad política y económica al fracasado proyecto transexenal de Yunes Linares.
Pero Cuitláhuac todavía no gobierna formalmente. Y aún está por verse si cede o no a los vicios y excesos que el electorado les cobró muy caro en las urnas a priistas y panistas.
YUNES: ¿A QUÉ FUE?
Si ya sólo le faltan 93 días para que entregue el poder, de los cuales no va a coincidir uno solo de ellos con el mandato del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, ¿para qué fue entonces a perder el tiempo Miguel Ángel Yunes Linares a la reunión que este lunes encabezó el tabasqueño con la Conferencia Nacional de Gobernadores, a la que también, por cierto, él sí muy justificado, acudió su próximo sucesor en la gubernatura, Cuitláhuac García Jiménez?
¿No sería más plausible que en lugar de que le dedique tantas horas a este tipo de grillas inútiles para su agonizante administración, se acuartelara mejor en el Palacio de Gobierno para que prepare un impecable proceso de entrega-recepción y, sobre todo, enfrente los graves problemas que sigue padeciendo la entidad, principalmente el de la inseguridad?
Porque pese a que él sigue insistiendo en que han bajado los índices criminales en Veracruz, lo cierto es que la delincuencia sigue desatada. Este lunes, por ejemplo, fue ejecutada la lideresa cetemista de Agua Dulce, Marjorie Oropeza Núñez, ex candidata del PRI a la diputación por el distrito rural de Coatzacoalcos. Y en Córdoba, donde este mismo día se suscitó otra balacera, el subdelegado del Mando Único, Juan Mixtega, declaró que a la semana se registran ¡seis atracos a comercios y siete robos de vehículos!, de los cuales la mitad no se denuncian por “desidia” de las víctimas, por lo que obviamente no se refleja la verdadera magnitud del problema en las estadísticas oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en las que basa su visión optimista el mandatario estatal del PAN.
EXITOSO CURSO DE LAPAROSCOPÍA
Organizado por los doctores Julio Querol, Efraín Barradas y David Ramírez, este sábado 25 de agosto se llevó acabo en las instalaciones del Hospital Civil de Xalapa el primer curso de Laparoscopía aplicada a Urología, en el cual se mostraron la técnica de mínima invasión para resolver problemas urológicos como cáncer de próstata, cáncer vesical, cáncer renal y litiasis.
Se llevaron a cabo cuatro cirugías, realizadas en vivo por dos de los principales ponentes: los doctores Francisco López Verdugo y Emmanuel Rosas Nava, especialistas de gran renombre en la Urología nacional.
Dicho curso contó con la participación de urólogos de los estados de Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Michoacán y Ciudad de México.
Según los organizadores, el propósito de este curso es mostrar los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva, que reduce las complicaciones de una cirugía convencional y ofrece a los pacientes una recuperación más rápida e incorporándolos a su vida laboral habitual en un lapso de días en vez de los meses que anteriormente se llevaba su recuperación, lo que traduce también en un beneficio económico tanto para el paciente como para los servicios de salud.
El curso contó con el respaldo de la Universidad Veracruzana, de la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz y de la Sociedad Mexicana de Urología. También contó con la participación del ISSSTE y fue avalado por el Consejo Mexicano de Urología.
Se espera que este evento se repita de forma anual en la ciudad de Xalapa y se vuelva un referente nacional para este tipo de cirugías. |