La hora de la verdad se acerca y las especulaciones en torno a quienes estarán en tal o cual posición se van a disipar en breve, el reto no será fácil, eso nadie lo ha dicho, para empezar como una buena prueba para el Gobierno que encabezara el Ing. Cuitláhuac García Jiménez, le van a dejar el galimatías de los sueldos y aguinaldos del mes de diciembre, que por obvias razones le corresponden pagarlos. En torno a este tema se han vertido ya sendas declaraciones de ambos Gobernadores el saliente y el entrante, uno diciendo que no le corresponde pagar estas estimulaciones económicas que eso es obligación del entrante, básicamente que el resuelva y consiga el dinero para dar cumplimiento a dicha obligación laboral, y el otro es decir el saliente, diciendo que es obligación de quien sale dejar los dineros necesarios para pagar lo que se debe que de no ser así, se procederá legalmente y se deslindara las responsabilidades que correspondan.

Ahora bien solo para aclarar esta circunstancia y retomando lo que el Diputado Local Carlos Morales Guevara que dicho sea de paso es el Presidente de la Comisión de Hacienda del Estado, en reciente declaración dijo que fue el poder legislativo, es decir donde él trabaja,  quien le autorizo al ejecutivo del estado la friolera cantidad de 732 mil millones de pesos en donde se incluía el pago de salarios y servicios para que cumpliera sin pretextos con el pago ya antes mencionado. Y aquí viene la pregunta importante ¿Entonces porque la negativa de cumplir con este pago? Que no se darán cuenta que más allá de la circunstancia y el choque en lo político, el daño lo hacen para todos aquellos trabajadores que durante todo el año se han ganado con su trabajo este pago, y que además muchos de ellos ya tiene comprometido ese dinero para salir al paso de sus deudas o simplemente lo esperan por ser suyo y ocuparlo en lo que se le dé la gana. Como siempre se dejan de lado los beneficios laborales y se ponen en riego estas mismas. Ya lo dice la frase Gutierrezbarrista  “Gobernar exige experiencia, serenidad y vocación; gobernar es sobre todo tener la mirada y oído alertas, gobernar es oficio superior que no pueden desempeñar los improvisados y mucho menos los improvisados soberbios.

Las cosas complicadas a unos días del arranque formal de la administración morenista, aunque dicen por ahí que es mejor empezar con grandes retos para saber qué tan eficiente eres. Y veremos qué pasa.