A principios de noviembre, los hermanos Ernesto y Román también fueron asesinados afuera de su domicilio en Orizaba. Los mismos policías municipales los mataron, según declaración de su madre.
Seguramente como estos hay más casos, no solamente en el estado, sino en el país, pues la violencia y la inseguridad nos han rebasado. Aquí no hay clases sociales, credos, sexo o partidos… cualquiera de nosotros puede sufrirlas en cualquier momento.
De acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el país son asesinadas casi cuatro personas cada hora, es decir, más de 90 personas pierden la vida de forma violenta al día, y en lo que va en el año se han acumulado aproximadamente 22 mil 411 muertos. En Veracruz, a la fecha se tiene registro de un aproximado de 1 mil 520 homicidios.
Estas cifras son muestra de la crisis de violencia que vivimos los mexicanos, incluso el mismo presidente de la Cámara, Porfirio Muñoz Ledo, comentó que la nación se encuentra en un estado grave y de impunidad, situación que ha vulnerado a las familias.
Se entienden las demandas generalizadas exigiendo justicia y clamando por el fin de la violencia, aunque lamentablemente nunca faltan los que pintan de colores y siglas sus reclamos.
Al final, se espera que aquéllos que sufren la pérdida de un ser querido, encuentren sosiego y haya justicia para sus familiares; y para el resto, la esperanza con la mira puesta este 14 de noviembre, fecha en que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador presentará la Estrategia de Seguridad Nacional que ha de llevar a cabo durante su mandato.
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