Lo mencionamos porque ahora quienes caminan por el apetitoso sendero de la política, en donde el más pelón se peina de rayita y el más chimuelo masca tuercas, clavos y baja con sorbos de plomo…los perros del hortelano, que es la política, parte importante en la sociedad los políticos y los periodistas...los funcionarios, falsos aristocráticos y clacos redentores, sienten que tienen a Jesucristo agarrado de las orejas…

   ¡¡Cuidado…!! Señores de la política. Vienen tiempos muy cabrones para quienes ostentan cargos en la administración pública estatal, hablamos de Veracruz…y naturalmente de sus presidentes municipales. Nuestra cercanía con algunos de los que formarán el equipo de Cuitláhuac García, el gobernador que está a nueve días de tomar el relevo de Miyuli, y con más de una decena de legisladores locales, priistas disfrazados de morenos, comentan que las consignas de quien mandará en el país y en Veracruz, serán…alto a la corrupción y a la impunidad.

     Están a tiempo de enmendarse, dice un diputado de Morena. Que acepten la crítica, agrega. Ustedes en realidad, periodistas, son quienes forman parte de esta sociedad que reclama información veraz, digamos como cuando se decía de los dudosos sucesos…”si no está en los periódicos no existe”. Como parte de una prensa combativa juegan un factor importante en el pensamiento político, reflejo de las luchas de poder que estructuran toda sociedad y le dan dinámica, algunos lo toman como patrimonio de un poder dominante y ahí está el grave peligro…

 -El diputado me pregunta…machetazo a caballo de espada. Como la charla es entre “cuates”, - aunque los huevos son cuates y no se hablan – le dije que respondería:

 -¿ Existe objetividad en estos tiempos en los medios de comunicación?

 -¿En estos tiempos…?, recalqué. No existe en ningún aspecto de la sociedad, no solamente en el periodismo actual porque los periódicos y los virtuales no están formados por auténticos periodistas, son escasos…si existen y buenos, dedicados a la investigación, a la realidad y con veracidad, pero la objetividad en su total no la existe. No puede existir una mirada objetiva sobre un solo hecho, acerca de un acontecimiento.

 -No interesa ese tanto de objetividad, comenté. Mientras sea creíble.

 -Veo y con lamento, que en los municipios de Veracruz, hablo por los que visito continuamente como los medios masivos de comunicación susurran sin ideología, sin línea editorialista, prensa escrita y las redes sociales con una fuerza arrolladora, creciendo como una especie de nuevo ambiente y para muchas personas no hay otra realidad relevante que la que ahí se manifiesta…llevan ventaja por muchas razones: anonimato, rapidez, insulto, canalladas, amenazas y sin la ética periodística que se hace necesaria.

 -Aquí en las redes sociales no hay la amenaza que tenemos a diario nosotros que nos dedicamos al comentario y al cuestionamiento diario, en columna y con nuestro nombre…el presidente municipal, por ejemplo, no acepta la crítica por más que lo pregone, te siente como enemigo cuando al contrario, se le marca el error y se le dice cómo enmendarlo, le comentamos de las encuestas con ciudadanos que es el fiel reflejo de lo que mal hacen, y se molestan…es más: ¡¡ Ya no te reciben en su oficina presidencial aldeana !!.

  -Somos sus amigos…vamos en el mismo camino ante la sociedad, pero no aceptan que sin crítica no hay gobierno. Y como asegura el brillante periodista José Cárdenas: “sin periodistas no hay información y sin crítica y democracia no hay desarrollo, ni justicia, ni seguridad, menos respeto a las obligaciones, a la sociedad que queda al garete.

   Culpa mucha la tenemos nosotros como prensa, dando cabida a juan de la chingada, a quienes transitan en el periodismo solamente para chantajear y presumir, sin la más elemental esencia de lo que ello representa, el llamarse periodista…

 Dije al final al amigo legislador por segunda ocasión en la Legislatura del Estado y una en el Congreso de la Unión:

-Aclaremos mi diputado…existen periodistas para la información, otros para el silencio.

 -Esto incomoda diputado…incomoda.