Veracruz, punta de lanza del megaproyecto
El 12 de octubre de éste año, siendo ya presidente electo, Andrés Manuel López Obrador prometió que al terminar su sexenio México tendrá un sistema de salud de alta calidad: “… como Canadá, Inglaterra; como en los países nórdicos. Vamos a tener un servicio de calidad, gratuito, para todo el pueblo”, dijo.
Este viernes 14 de diciembre, comenzó ya a concretar esta propuesta, con la “federalización” de los sistemas de salud en 8 estados, mediante la firma del “Acuerdo para garantizar derecho de acceso a los servicios de salud y medicamentos gratuitos de la población sin seguridad social”, donde estuvieron los gobernadores de esos estados, emanados de diferentes partidos: Guerrero, Héctor Astudillo, PRI; Oaxaca, Alejandro Murat, PRI; Veracruz, Cuitláhuac García, Morena; Tabasco, Arturo Núñez, PRD; Chiapas, Rutilio Escandón, Morena; Campeche, Alejandro Moreno, PRI; Yucatán, Mauricio Vila, PAN; Quintana Roo, Carlos Joaquín González, PAN.
¿Qué tiene esto de extraordinario?
- Veracruz, por el tamaño de la población (la mayor de los 8 estados) y lo insuficiente de los servicios de salud, será punta de lanza de este megaproyecto.
- El “Acuerdo” lo deberá operar Angélica Ivonne Cisneros Luján, síndica con licencia del ayuntamiento morenista de Xalapa, quien es la titular de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, hasta ahora el organismo encargado de administra los recursos del Seguro Popular.
- Además de enfrentar la resistencia de los gobernadores, se deberá enfrentar la resistencia de los consorcios farmacéuticos internacionales, que querrán seguir manteniendo sus mercados.
- La “portabilidad” del sistema de salud. Es decir, que el derecho habiente pueda recibir los servicios en cualquier clínica de salud pública, en cualquier lugar del país.
¿Porqué los gobernadores no se opusieron a esto, aún cuando el sistema de salud lo operará ahora el gobierno federal?
La pregunta tiene sentido porque el sistema de salud ha sido una gran fuente de corrupción de la que se han empapado muchos gobernadores. Dos ejemplos: Veracruz y Quintana Roo.
Con Miguel Ángel Yunes como gobernador, nunca se cumplió la promesa de que habría medicinas y material médico suficiente para todos. De hecho, en los últimos días de su gobierno se exhibió en La Jornada Veracruz como vendían equipo médico sustraído de los hospitales del sistema de salud del estado, con el pretexto de que estaban inservibles (http://www.jornadaveracruz.com.mx/Post.aspx?id=181128_114228_299 ) e igualmente se mostró como pretendían entregar una licitación por casi 200 millones de pesos a una empresa altamente favorecida por su gobierno, Casa Plarre (http://www.jornadaveracruz.com.mx/Post.aspx?id=181114_101204_862 ).
En el caso de Quintana Roo, en la víspera del evento, se denunció una altísima corrupción en los sistemas de salud de ese estado, con el panista Carlos Manuel Joaquín González, que provoca que exista en este momento escasez de medicinas y que la secretaria de Salud de ese estado, Alejandra Aguirre Crespo, se haya atrevido a pedir 700 millones de pesos para terminar hospitales que ya deberían de estar funcionando.
En La NetaNoticias (https://www.lanetanoticias.com/grilla/353728/medicos-denuncian-corrupcion-en-hospitales-de-quintana-roo-implican-a-jose-narro ) incluso mencionan que hasta implicaron a José Narro, exsecretario de Salud, en una licitación por 141 millones de pesos para la compra de equipos para nueva unidades médicas, la cual entregaron a una empresa de cómputo y redes, porque supuestamente José Narro, pidió que se la entregaran a la empresa de uno de sus hijos.
La otra parte de esa licitación es por 40 millones de pesos para la compra de 30 ambulancias, la cual también se entregó a una empresa que fue única en participar, Comsa Seguridad Integral, cuyo presidente es Jorge Méndez, quien –supuestamente- es amigo del expresidente de México, Enrique Peña Nieto. El problema es que cada ambulancia en promedio costó a Quintana Roo un millón 341 mil pesos, un precio mayor a las que están en el mercado.
Los casos de corrupción en los sistemas de salud estatales podrían seguirse documentando, pero para ejemplo, basta.
La idea, planteada ya en el nuevo Plan Nacional de Salud, es unificar todos los sistemas de salud pública del país; que haya sólo uno, pero de calidad.
Para estas 8 entidades el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una inversión de 22 mil 500 millones de pesos.
Adicionales.
La encargada de operar el proyecto es Ivonne Cisneros, quien fue directora de Administración de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, precisamente con Andrés Manuel.
Es prácticamente la creadora de la propuesta que se está poniendo en marcha y por eso es también la encargada de hacerla operativa.
Una semblanza de cómo trabajaron el sistema de salud en el gobierno del DF la presentó en el libro “Por el derecho universal a la salud/Una agenda latinoamericana de análisis y lucha”.
El año pasado, en la Cámara de Diputados, presentó su propuesta de “Hacia un nuevo esquema de financiación y de gestión pública de la salud”, donde ya plantea la “transición hacia el Sistema Único solidario y equitativo” de salud.
Este es un proyecto que busca evitar que 78 centavos de cada peso que se aplica en el Seguro Popular, queden en manos de intermediarios y gobernadores corruptos. Los ejemplos de Miguel Ángel Yunes y el gobernador de Querétaro ahí están.
La intención es que este proyecto al consolidarse genere ahorros superiores al 45% de lo que hoy se gasta en medicinas y material de curación, precisamente al evitar la corrupción gubernamental, además de controlar y evitar el robo tanto en las estructuras administrativas como en los consultorios médicos.
Las confrontaciones que tendrá la propuesta también serán con los consorcios farmacéuticos internacionales, los cuales han mantenido hasta ahora sus medicinas de patente, dejando fuera a los genéricos y similares.
Un elemento sustancial de éste proyecto lo es también la llamada “portabilidad” encaminada a que el historial médico de las personas este en un servidor de computadora y que el mismo pueda ser revisado por cualquier médico que vaya a darle tratamiento, en cualquier ciudad del país, en cualquier clínica u hospital (público o privado), ingresando el código de barras impreso en la tarjeta del sistema de salud único que cada mexicano podrá tener. Esto es más cercano al modelo francés y al de Estados Unidos.
Actualmente la mitad de los mexicanos no cuentan con cobertura de salud pública; en Veracruz el calculo es que puede ser hasta el 70% de la población de la entidad la que no tenga acceso a los servicios de salud.
El problema es de tal tamaño que "podría decirles que está peor el sistema de salud que el sistema educativo", apuntó en su discurso del evento el Presidente López Obrador: En la pasada administración, por cuestiones "políticas, ideológicas" todo se orientó al debate en lo educativo.
Lo que ocurrió este viernes es sólo un primer paso. López Obrador dijo que el Acuerdo con los gobernadores es "la intención de trabajar juntos y de ponernos de acuerdo para sumar recursos, voluntades, esfuerzos, y luego, pronto, pero muy pronto, llegar ya a los detalle de como sería la integración”.
Si el gran místico del país logra éste proyecto habrá dado un gran, pero gran paso, hacia la consolidación de su gobierno.
Al sembrar esperanzas se pueden recoger desilusiones o agradecimientos.
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