MORENA y sus aliados –diputados del PRI e independientes, incluidos– tienen asegurada la mayoría calificada, pero antes deberán cumplir cabalmente con lo que ordena el Artículo 5, que estipula que “el Congreso del Estado se abstendrá de erigirse en jurado de acusación o de procedencia, según sea el caso, sin comprobar fehacientemente que el servidor público acusado ha sido previamente citado.” Además, según el Artículo 12, para que proceda el juicio político deberá comprobarse que efectivamente “la actuación de los servidores públicos que refiere el artículo 77 de la Constitución Política del Estado afecte a los intereses públicos fundamentales y a su correcto despacho”, entre ellas “la violación sistemática a las garantías individuales o sociales” o “cualesquier acción u omisión en forma intencional que origine una infracción a la Constitución Política o a las leyes del Estado, cuando cause daños o perjuicios o motive algún trastorno en el funcionamiento de los entes públicos”.
Pero el Artículo 16 precisa que corresponde al Congreso del Estado instruir el juicio político actuando como jurado de acusación, y al Pleno del Tribunal Superior de Justicia fungir como jurado de sentencia.
¿Y quiénes forman parte del Pleno del TSJE como presidentes de sala? Pues los magistrados Marco Antonio Lezama Moo, Vicente Morales Cabrera, Julio César Díaz Hernández, Víctor Manuel César Rincón, Amadeo Flores Villalba, Roberto Armando Martínez Sánchez, Fluvio César Rafael Vista Pérez y Gilberto Bello Nájera, de la sala de Responsabilidad Juvenil, quienes por presión o interés político se sometieron a los caprichos del ex gobernador Yunes Linares, apoyando inclusive a su primogénito para la gubernatura.
A quién le serán más leales: ¿al ex mandatario panista o a su sucesor de MORENA, quien el sábado antepasado suspendió intempestivamente el desayuno que le ofrecían magistrados y jueces de todo el estado para darle la bienvenida como gobernador?
AMÉRICO: DECISIÓN SENSATA
Según una lista filtrada este jueves, son en total 443 los aspirantes a magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado que presentaron su documentación ante la Comisión especial de la LXV Legislatura local.
Pero ayer la cifra se redujo a 442, pues el ex presidente del CDE del PRI y ex alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, decidió retirar oportunamente su candidatura.
Ante la avalancha de cuestionamientos que se enfocaron exclusivamente contra él –pese a que entre los otros cuatro centenares de aspirantes también hay decenas con perfiles y antecedentes mucho más cuestionables–, el ex secretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad del gobierno del estado decidió cortar por lo sano para no ser factor de desacreditación y deslegitimación del proceso de selección de los 13 magistrados del Poder Judicial de Veracruz que están por ser propuestos por el Ejecutivo para su ratificación por parte del Legislativo.
Habrá que ver cuántos aspirantes más asumen esta misma decisión honesta y sensata del ex dirigente priista, quien sin tener los grados y títulos académicos de Hipólito Rodríguez Herrero, como munícipe de Xalapa hizo mucha mejor administración y trabajo que hasta ahora viene realizando el actual alcalde de MORENA.
MOLINA NO SE DESCARTA PARA EL PRI
Por cierto, el diputado local y dirigente estatal de la CNC, Juan Carlos Molina Palacios, se reunió anoche con el delegado del CEN del PRI, Hugo Contreras Zepeda, al cual le reiteró su disposición para presidir el CDE priista.
Según trascendió, el ex secretario general de la Unión Local de Productores de Caña del ingenio La Gloria le dijo al político jalisciense: “¡No me descarto!”
Molina Palacios se comprometió a que de obtener esta oportunidad, impulsará una profunda renovación al interior del partido tricolor.
Contreras Zepeda le tiene buena estima al diputado de origen cuenqueño, ya que lo considera como un miembro que tiene liderazgo y trabajo de campo con los miembros del partido tricolor.
Al parecer, todo indica que la elección del nuevo presidente del CDE del PRI será por consensos.
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