Hace poco, la comunidad xalapeña rindió un merecido reconocimiento a uno de los empresarios más importantes de Veracruz, Don Justo Félix Fernández López, considerado como uno de los benefactores más significativos para Veracruz, Xalapa y Coatepec. Persona altruista e impulsor del desarrollo económico, cultural y social de la entidad, gracias a su generosidad, visión, vocación y talento para administrar los recursos públicos. El comité organizador de Reencuentros Xalapeños, al rendirle el homenaje a cien años de su nacimiento en el Casino Jalapeño, ponderó su invaluable contribución al desarrollo de Veracruz y la región. Hurgando en el Archivo Histórico Municipal de Xalapa encontré información valiosa, entre ella de que estuvo al frente de la Junta de Mejoramiento Moral Cívico y Material, y que aprovechando sus excelentes relaciones con los presidentes de México, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos, supo transformar en su momento tanto a Xalapa, como a la región y al estado, gracias a sus gestiones desde la Junta de Mejoras. Se dice que Don Justo, supo vincularse con las instituciones educativas tanto públicas como privadas, ejemplo de ello fue el apoyo otorgado a la Universidad Veracruzana. Amigo de Presidentes, apoyó escuelas, parques, hospitales, e instituciones; algunos de ellos asentados sobre terrenos donados por Don Justo, incluso algunos construidos por él. Se habla de su generosidad que entrelaza una serie de historias. Se dice que en alguna etapa de su vida prestó la alberca de su casa para que entrenara ahí el equipo de natación de Xalapa, uno de los más poderosos del país en la época. Ese equipo que tenía al frente al ingeniero Antonio Murrieta Neocoechea, joven campeón nacional que diariamente se zambullía en las heladas aguas de la alberca para sus entrenamientos. Destacaban también José “Moncky” Rojano, Jesús “Chuy” Palma, Gabriel, Eulalio Ríos, quien fuera campeón de América en estilo de mariposa, Alfredo “Buco” Chedraui, el “chino” Sánchez, Arturo “Pica” Márquez, Rafael “El flecha” Murillo, y Salvador “Chava” Valencia. Es precisamente éste último el doctor Salvador Valencia quien siendo rector de la Universidad Veracruzana y con la confianza que le tenía desde joven, le solicitó que le apoyará a la UV con terrenos para construir los edificios de posgrado, acción que fue atendida de inmediato concediendo en calidad de donación, el Centro de Posgrados. Don Justo tuvo un cariño especial a la natación ejemplo de ello es que la actual alberca universitaria fue uno de sus proyectos más queridos. Al igual que en la escuela primaria Salvador Díaz Mirón en Xalapa, de la cual se encargó en su totalidad, donando un gran terreno en el centro de la capital. Así donó muchas escuelas en Xalapa y Coatepec, al igual que los terrenos para el Seguro Social, e impulsó el que se estableciera la Nestlé en Coatepec.
En Xalapa donó un predio al Sindicato de Trabajadores de la Sahop, ahora SCT para la construcción de su unidad habitacional, así como los terrenos donde se asienta actualmente dicha Secretaría, igualmente la donación de otro terreno a espaldas de la colonia Indeco para la edificación de la secundaria 128, en Las Animas otro para la construcción de una escuela primaria, entre muchas donaciones más. Un dato que me llama la atención fue la donación de la casa de sus padres en Xalapa, en la calle de Juárez 73, al Arzobispado de la capital. Esta casa fue construida en 1900 por el general Ángel García Peña, al estar al frente de la Comisión Geográfica Exploradora.
Busqué alguna calle de la ciudad que llevara su nombre y no la encontré, por lo menos no hubo quien me diera razón ¿Cuántos personajes ilustres que forjaron el desarrollo de la capital en lo político, educativo, comercial y social existieron en la capital del estado y que poco se sabe de ellos? Las generaciones actuales ignoran en su mayoría que gracias a estas personas altruistas y benefactoras Xalapa cuenta con escuelas, parques, hospitales, universidades y clubes deportivos y que gran parte de su desarrollo se les debe a ellos.
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