Observé a otra mujer alzar los brazos al cielo como en el templo, cuando la oración y la búsqueda espiritual conducen al éxtasis…
Oí al líder regañar al tumulto, a la masa, a la concurrencia que hacía un coro de reclamos confusos por dispersos…
Perdidos porque a Dios no se le pueden solicitar aspirinas cuando está ocupado en curar tanto cáncer…
La gente, en el patio techado del Instituto Tecnológico de Minatitlán no acudió a un mitin..
Alguien les dijo que aquella era una tarde de milagros…
Y Andrés Manuel estaría ahí....
Que López Obrador llegaría, caminaría entre las vallas metálicas vestidas de carne humana, de rostros pobres, de enfermos, de quienes sufren desesperados por injusticias...
-¡Quiero a mi hija, su padre me la robó, él trabajó en el gobierno del estado, gritó una mujer a la que acercaron a AMLO y miembros del equipo federal y estatal fueron comprometidos a su atención frente a la mirada todopoderosa del Presidente de la República-...
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Mis ojos toparon con una niña y su parálisis cerebral resguardadas en los brazos de una madre silenciosa...
Con dos lisiados que se movilizan en sillas de ruedas…
Con un joven y su evidente enfermedad mental…
Otro más, me regaló su mirada dirigida a lontananza…
Todos iban vestidos con una playera blanca “de a tres por cincuenta, marchante, llévele, llévele…”
Alguien se las obsequió y tuvo el detalle de poner en su parte trasera una impresión verde serigrafía, que muestra una máquina gigante removiendo basura…
Son pepenadores, han sobrevivido tras décadas de recolectar basura en “las matas”, el depósito a cielo abierto más grande del mundo cuentan -con vergüenza- autoridades minatitlecas…
Un basurero que lo mata todo: a los nichos ecológicos, a la fauna, a la flora, a la gente pobre…
Aquellos cuya descripción autoriza adjetivos, sustantivos, más allá de la pobreza…
Es la gente que retrató Luis Buñuel
Son los hijos de Sánchez que entrevistó Oscar Lewis…
He aquí a los dueños de la tierra que trabajan -como exigió Zapata carabina en ristre- traicionados porque sí les han dado la tierra -cuento de Juan Rulfo- pero llena de basura...
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La víspera el autor entrevistó a Josefa González Blanco Ortiz Mena…
Descendiente de Antonio Ortiz Mena, el economista intelectual del llamado milagro mexicano...
Aquel que en las décadas de los 50s y 60s del siglo pasado nos condujo a un Producto Interno Bruto por arriba del 6 %...
Un PIB que no logró ni Obama...
Josefa brinca, Josefa, salta, Josefa se tomó fotografías- el jueves- en el basurero de las matas y el viernes antes de presentar el programa Hacia Basura Cero, se desvive en abrazos con los pepenadores: el último eslabón en la cadena alimenticia...
Los menciona en su discurso, voltea a mirarlos y éstos -callados- sólo observan el presidium donde está el jefe del ejecutivo...
Quien escuchó peticiones de maestros, desempleados, médicos y enfermeras…
Quien no vio al pescador trepado en un laurel de la india con un letrero modesto y unas cuantas palabras: “No al corredor transístmico…”.
Los alcaldes de Minatitlán y Cosoleacaque escuchan la noticia sobre el cierre técnico del tiradero de “las matas”...
Cierre técnico porque habrá estudios de ingeniería ambiental en tres o cuatro meses para tener un diagnóstico sobre el daño que más de 2 millones de toneladas de basura le han hecho al sur de Veracruz...
Y luego ofertarán soluciones para crear rellenos sanitarios en los años por venir…
Rellenos para la basura que está allí y ya no llega de Coatzacoalcos porque los porteños tienen su propio tiradero en Villa Allende…a cielo abierto...
Rellenos sanitarios para la basura que -por el momento- seguirá arrojándose en “las matas” desde Minatitlán y Cosoleacaque porque Chinameca dijo NO a la opción de llevar esos desechos a su territorio…
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AMLO pide al respetable que se calle, que guarde silencio, que lo escuche porque debe explicar los programas asistenciales y si no lo captan no funcionarán adecuadamente…
Ni un murmullo atraviesa entre la orden tajante y los ilusionados presentes…
El silencio es didáctica pura…
Ni Piaget, ni Freinet, ni Freire enseñarían semejante pedagogía...
El maestro explica, explica, explica…
Los párvulos callan, callan, callan…
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A su llegada la gente luchó por tocar sus canas, por entregarles peticiones innumerables; por rozar su camisa, sus manos, el rostro,la piel...
Así despiden a su AMLO, como creyentes en el monte del Olivo…
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Roselia Barajas de Robles fue la única persona, el ser humano privilegiado que miró a López Obrador bajar del templete para recibir un abrazo y un beso…
Los hombres más ricos de Coatzacoalcos y la región sólo escucharon que se modernizarán los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y de su municipio y habrá un modernizado corredor interoceánico…
Nada más para ellos: ni una sola palabra, ni un gesto…
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Para los pepenadores dos sillas en el presidium junto al Presidente, la promesa de que el cierre de las matas no los dejará sin trabajo y más adelante tendrán sueldos dignos desde empresas que se harán cargo del tema…
Los petroleros de una ciudad donde la “Refinería Lázaro Cárdenas” de PEMEX es el corazón de su economía y la sección 10 de su sindicato fue por décadas fábrica de caciques, prácticamente son fantasmas…
No hay matracas para recordar aquellos años de Salvador Barragán Camacho y sus güeras superior en encerronas pagadas por Petróleos Mexicanos…
Sebastián Guzmán Cabrera (+), Pablo Pavón Vinales, Jorge Wade han muerto…
El primero de ellos físicamente y hace muchos años…
El segundo laboralmente y jubilado...
El tercero políticamente y acorralado, aguardando por el destino de su jefe el inefable Carlos, el nefasto Romero, el corrupto multimillonario Deschamps...
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Todo cambia…
El tiempo no perdona…
Las hojas del olivo se mueven en un sentido u otro, como las canas del hombre que ofrece milagros...
Todo cambia…
Y cambiará…
Menos las miradas que dirigen su ilusión a lontananza...
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