Incluso trasciende que luego de que el OPLE les dé el “visto bueno”, esta organización política se estaría asentando en distritos estratégicos, colándose hasta en la próxima legislatura local y dando batallas en ciertos municipios, donde se han comprobado que el electorado se inclina más por la persona que por el partido.
Nadie puede ningunear o menospreciar las intenciones que traen quienes integran esta estructura, pues el conocimiento, el activismo y la capacidad de convocatoria serán claves en sus planes, además de que de forma inteligente abren una opción a nuevos y renovados liderazgos que no le ven futuro al partidismo tradicional o que fueron despreciados por MORENA.
Cuentan que los “morenos” ya están pecando de pedantes, creyendo que el efecto “AMLO” les alcanzará para las intermedias, sin darse cuenta de que la soberbia siempre es mala consejera.
En fin, a los de “Podemos” no hay que perderlos de vista, este partido va tomando forma.
Esperemos a ver qué pasa.
POR CIERTO, con todo y la amistad que el mal llamado “súper delegado” Manuel Huerta Ladrón de Guevara tiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador y al presunto compromiso que lo une al ejecutivo, no resulta para nada descabellada la idea de que el senador Ricardo Ahued Bardahuil sea el relevo de este funcionario, pues don Manuel ha demostrado una clara incapacidad e inoperancia en sus funciones.
Hasta el ahorita el cambio de estafeta entre Huerta y Ahued es solo un rumor. Sin embargo, es toda la estructura federal, estatal y municipal quienes exigen un canje de jefe para darle el empuje necesario a los programas sociales.
Es más, comentan que este cambio se está cabildeando tanto en la esfera estatal como nacional, ya que el primer círculo del presidente no aguanta el ramillete de quejas del burócrata quejándose de todo y tirándoles todas las culpas de su inhabilidad a Cuitláhuac García y a Eric Cisneros.
Así las cosas.
@IvanKalderon
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