Hay cosas que pueden esperar, cosas que incluso se pueden cancelar, pero hay cosas que no esperan ni pueden ser canceladas. Las quimioterapias que una persona con cáncer se aplica no pueden esperar porque la enfermedad se sigue desarrollando en el cuerpo. Y si los resultados del combate al cáncer han sido positivos, triste sería ver que por negligencia o corrupción de los Servicios de Salud de Veracruz el cáncer volviera a ganar terreno. Ese es el miedo que tienen decenas de enfermos de cáncer, que los avances que han logrado con mucho sufrimiento y sacrificio sean en vano debido a que desde hace semanas no reciben su medicamento. No se vale salirse por la tangente, como lo hiciera el secretario de Salud, el Dr. Ramos Alor, quien dice que es la demanda lo que ha provocado el desabasto. Recomienda, el insensible galeno, que lo mejor es revisarse a tiempo para no padecer cáncer para después no andar dando lata. Dinero para comprar medicamento sí hay, el problema es quién lo está administrando. Según datos que estamos recabando, el desabasto se está dando por la corrupción entre funcionarios de Salud y los proveedores. ¿Se acuerda usted de los 140 millones de pesos que Mireya Domínguez Valerio desapareció del Hospital Regional de Veracruz? Pues esa mujer, que ahora está en la subdirección de Administración de SSA, es la encargada del abasto de los medicamentos para el cáncer, y si además, cómo dice Ramos Alor, “el problema del desabasto es causa de los malos manejos de la administración anterior”, cabe preguntar, ¿porque tiene a la responsable de esos malos manejos nuevamente comprando medicinas? Si hubo malos manejos, ¿dónde están las denuncias formalizadas en contra de la pasada administración? Aunado a todo esto en próxima entrega demostraremos que la misma Mireya también es responsable del sobreprecio de varios medicamentos en el Hospital General de Veracruz lo que el día de hoy genera la crisis y el subsecuente desabasto que pone en riesgo la vida de miles de personas con cáncer. La incompetencia en el gobierno de Cuitláhuac García ya está derivando en un asunto de vida o muerte para los veracruzanos, la incompetencia comenzó por la mala selección de un secretario, después colocar a un junior en el área de finanzas, luego permitir manejar recursos a una funcionaria involucrada en corruptelas pasadas y así para abajo lo qué hay en Salud es el resultado de malas, muy malas decisiones por parte del mismo Cuitláhuac García, y eso lo hace el primer responsable.
Dice el Cuic que el suyo será recordado como el gobierno más honesto de la historia; aunque es el presente el que ya lo está juzgando
Cuitláhuac García no es Andrés Manuel López Obrador; a estas alturas nos damos cuenta que ni siquiera es un buen discípulo o un alumno de 10. Su dislexia política no le permite ver la realidad que se vive en Veracruz y por ello sus declaraciones sobre la seguridad de los veracruzanos o sobre la honradez de sus funcionarios está fuera de todo contexto. En entrevista para ABC Xalapa Radio, comentó al periodista Víctor Murguía que su gobierno pasará a la historia como el más honesto de Veracruz. En el caso del gobierno de Cuitláhuac García no tendremos que esperar a que pasen los años, no tendremos que esperar a que la historia lo juzgue, porque a Cuitláhuac García ya lo está juzgando el presente. No lleva ni cien días y ya el presente lo ha calificado de inútil, cobarde, mentiroso, incongruente, flojo. Inútil lo llamaron los pobladores de Chinameca (bueno hasta de pendejo los tildaron); cobarde porque ya huye de las masas que lo cuestionan, de los reporteros y de los problemas; mentiroso porque dice que los veracruzanos vivimos seguros, pero en el Senado afirma que hay más de seis cárteles asolando a la sociedad veracruzana; incongruente porque un día se opone a que el Ejército salga a las calles, y otro día apoya la Guardia Civil, que incluye al Ejército en las calles; flojo porque los fines de semana sólo piensa en su “sabadaba” y no se puede parar temprano para ir a las reuniones de Seguridad que son muy temprano por la mañana.
|