Va un pequeño refresque a la memoria de los “malentendidos” más reprochados y, por tanto, más mediáticos…
La Secretaría de Turismo lanzó un spot donde, supuestamente, buscaba promover las bondades turísticas del país… Nada más alejado de eso.
La realidad es que más bien parecía un anuncio de propaganda política, donde enaltecían el triunfo de las elecciones presidenciales y enumeraban los cambios morales, éticos y cívicos que representaban esta nueva “transformación”. Sin mencionar que en varias escenas del comercial se apreciaba de manera clara el logo de MORENA. Una en específico, con el presidente detrás de un púlpito con el logo mencionado. Algo totalmente inconstitucional porque (como referí anteriormente) ya no pertenecen a un partido político, ahora son gobierno.
¿La justificación? Obrador dijo que se trataba de un error, que le estaban “jugando chueco” para hacer quedar mal al nuevo gobierno. Afortunadamente, corrigió el “malentendido” e instruyó a la dependencia a retirarlo.
Poco después, fue el vocero de MORENA en el senado, Salomón Jara, quien se encargó de cometer el “error” de anunciar que presentaría una iniciativa para que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocara el permiso a las calificadoras que “descalificaran” al país. Esto, después de que la misma Standard & Poor’s publicara una calificación crediticia negativa para México. Obviamente, una calificación fundamentada y sustentada…
Sin duda, una iniciativa que dejó mucho que desear, pero que también alertó a la población mexicana pues se trató de una propuesta que lejos de beneficiar al país, lo perjudicaría.
Tanto el coordinador de Morena en el senado, Ricardo Monreal, como el presidente salieron a contradecir esta iniciativa y a aclarar que aunque se propusiera, no sería aprobada.
La siguiente Secretaría en tropezar fue la del Bienestar.
A través de un tuit desde la cuenta oficial de la dependencia se mostró una imagen en donde prácticamente te daban a entender que si no estabas de acuerdo con las reformas que se estaban implementando, no te interesaba el bienestar del país, como si fueras un enemigo de las decisiones del gobierno…
Una ola de múltiples reclamos a nivel nacional y un par de horas después, eliminaron dicho tuit y subieron otro aclarando que el anterior no contaba con “la validación para ser publicado” y que se tomarían “las medidas necesarias para no volver a incurrir en un caso similar”. ¿Malentendido interno? Suena improbable…
Por último, el más reprochado por la sociedad mexicana ha sido, sin lugar a dudas, el retiro de recursos a los refugios para mujeres en situación de violencia.
Todo empezó cuando la Secretaría de Salud suspendió dicho apoyo a través de un comunicado oficial en donde explicaba que “bajo la instrucción” del presidente Andrés Manuel López Obrador, se suspendía “la convocatoria para recibir la asignación de subsidios para la prestación de servicios de refugio para mujeres, sus hijos e hijas, que viven en situación de violencia extrema y, en su caso, a sus centros de atención externa…”.
Organizaciones civiles, periodistas, activistas y la población en general manifestaron su descontento ante esta medida de forma inmediata y se volvió tendencia nacional en cuestión de minutos.
El repudio fue tal, que un día después (y de manera contradictoria) la SS lanzó otro comunicado diciendo que no se realizaría dicha acción y que el apoyo a los refugios continuaría de manera normal.
Así mismo, días después el mandatario nacional salió a decir en su conferencia matutina que no sólo no se retiraría el subsidio, sino que se les inyectaría más presupuesto del que ya estaba destinado a estos refugios. Aclarando también que seguirían funcionando con la misma mecánica, pero ahora bajo la supervisión constante del Estado.
Todo esto, aunado al primer ejemplo mencionado y sumando también otros tantos “malentendidos” que se han tenido que corregir, deja una sensación de incertidumbre hacia el futuro.
¿Qué está intentando este nuevo gobierno? ¿Acaso lanzan la intención real y sólo corrigen si el pueblo lo demanda (prueba y error)? ¿O de verdad son tan novatos que se exhiben de manera constante al no conocer las necesidades de la sociedad mexicana?
Cualquiera que sea la estrategia, ha dejado entrever estos conflictos que además de preocupar, polarizan a la sociedad mexicana. Y eso es algo que, como gobierno, se debe evitar a toda costa.
Por lo mientras, esperemos que dejen de existir estos “malentendidos” o, siendo más directos, que dejen de recurrir a la fórmula más añeja y conocida de los modelos autoritarios de gobierno: la prueba y el error.
Y tú ¿Kime cuentas? |