Al señor de la tercera edad, por diferencias de índole religiosa, le suspendieron el servicio de agua potable. Un abogado intentó durante varios días, o semanas, que le recibieran en el Ayuntamiento de Soledad de Doblado, un oficio donde se da a conocer tal hecho sin que tuviera éxito alguno. Tuvo que intervenir el diputado Maleno Rosales para que a regañadientes, el secretario del Ayuntamiento lo recibiera, eso sí, sin darle la cara al legislador. Por supuesto, ya se recibió el oficio, y si no mal recuerdo, hay un lapso de diez días hábiles para que se le dé respuesta…
En Tlacotalpan, al regidor Gonzalo Palacios, de buenas a primeras, el alcalde Cristian Romero Pérez deja sin comisiones al edil. ¿Las razones? Puede argumentar muchas el presidente municipal, sin embargo, la principal, es porque Gonzalo Palacios ha hecho observaciones al quehacer administrativo del joven munícipe, como el hecho de que no haya sesiones de Cabildo para atender, resolver, aprobar asuntos municipales...
En Córdoba, nomás por sus pistolas (no literal), la alcaldesa Lety López Landeros, suspende una sesión de Cabildo y a pesar de que hasta sus ediles del mismo partido le comentan que está cometiendo una irregularidad, en términos llanos, le vale a la alcaldesa y se confronta al tú por tú, de manera verbal, con una compañera edilicia.
|
Ejemplos como estos es posible que haya más a lo largo y ancho del estado donde las autoridades municipales hacen de su labor, un coto de poder al creer que el ser Presidente Municipal es una forma de emular a “Juan Vargas”, el de La Ley de Herodes.
En el caso de Soledad de Doblado, si bien es cierto que quien asume un comportamiento alejado al del servicio público es Julio César Fernández Torres, secretario del Ayuntamiento, también cabe citar que era para que en este momento, la alcaldesa Ximena Rodríguez Utrera saliera a ofrecer disculpas (tan de moda) por el comportamiento de sus empleados para con los ciudadanos y no sólo eso, sino explicar el porqué se le suspende el servicio de agua potable a una persona de la tercera edad.
Hay que destacar la actitud del diputado Rosales quien atendió la queja de los ciudadanos y los acompañó como intermediario ante la autoridad municipal.
En el caso del regidor Gonzalo Palacios, quien ha sido víctima de “bullying edilicio” por parte del alcalde Cristian Romero, ha acudido al Congreso local para externar estas irregularidades en su contra, directamente a la Comisión de Gobernación que encabeza Adriana Paola Linares Capitanachi, así como con el Presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, además de a Enrique Cambranis Torres, pero su queja duerme en sueño de los justos… mientras, “congelado” en el Ayuntamiento. Ojalá la diputada Kristel Hernández Topete, cuyo municipio creo le compete en su distrito, tomara cartas en el asunto, y así, siguiendo la misma tónica que Maleno Rosales, auxiliara al edil, como puente, como intermediaria…
El caso de Córdoba se cuece aparte, porque al momento, los ediles no se han quejado ante las instancias correspondientes por el autoritarismo que raya en ilegalidad, por parte de la alcaldesa…
Se trae esto a tema porque el diputado local Gonzalo Guízar Valladares propone que la tan cacareada Revocación de Mandato que tanto convoca e invoca Andrés Manuel López Obrador, igual se aterrice en Veracruz en las figuras de Gobernador, presidentes municipales y diputados.
A su propuesta tengo entendido que se ha sumado ya la bancada del PAN y uno que otro diputado.
Exponemos acá tres casos en los que el comportamiento de los ediles y de sus empleados invitan a que nuestros diputados le metieran coco y pongan un remedio a estos remedos de servidores del pueblo, que a un año y cacho de haber asumido el cargo, olvidaron pronto ya no el porqué están ahí, sino por quién están ahí… la Revocación de Mandato, al menos en Veracruz, se me hace muy necesaria para aplicarla a estos hijos de “Juan Vargas”...
smcainito@gmail.com |