La consulta a la militancia para elegir dirigencia supone un procedimiento inédito dentro del partido, por lo que la logística, padrón de militantes y funcionarios de las mesas receptoras de votos se ven muy frágiles como para garantizar un resultado legal.
Siguen insistiendo tanto Adolfo como Damara que hay dados cargados a favor de un candidato al que no mencionan por su nombre pero que todos sabemos que se refieren a Marlon. El mismo Carlos Aceves dijo con prudencia, que él no tiene pruebas ni conoce de esa supuesta línea a favor de Marlon, pero si aceptó que hay sospechosismo.
Éste partido que no sabe ser oposición, que no está siguiendo los lineamientos de nadie, corre el riesgo de terminar de hundirse si su proceso interno no es legitimado. Tan malo es el proceso, que antes de que el padrón de militantes fuera certificado, se encontraron con la sorpresa de que ni la dirigente estatal interina ni al menos tres de los candidatos se encontraban inscritos en el padrón, al igual que varios expresidentes de ese instituto político, lo cual por sí mismo refleja que no es confiable, real y por lo mismo base legal suficiente para la contienda interna.
Ya ni le cuento de varios casos de dirigentes de seccionales de más de de 20 años de militancia y trabajo partidista, que tampoco aparecían en el padrón.
Habrá que esperar si como se ve, logran sacar una planilla de unidad aunque genere la percepción de línea o de acuerdo desde el Comité Nacional, pero de no lograr un proceso que deje satisfechos a todas y a todos en la legalidad, lo poco que queda del PRI será reducido a nada, de ahí la importancia de que tomen en serio no sólo a toda su militancia, por pocos que sean en los diferentes seccionales, para que de este proceso salgan unidos y a partir de ahí puedan pelear el siguiente proceso en el año 2021. |