Visiblemente estresado y con su clásica y fingida sonrisa, en la semana reapareció aquí en los Tuxtlas, Jorge Carvallo Delfín, quien se autoproclamó en algunos medios, como un serio factor de unidad del Partido Revolucionario Institucional y un real promotor del casi dirigente nacional del PRI Alejandro Moreno Cárdenas, a quien en la semana le organizaron eventos de apoyo por parte de la estructura Carvallista y fue precisamente Cirilo Vásquez Parissi, quien a nombre del suspirante priista, presidio los actos de apoyo para su candidato y como buen  conocedor de los bemoles de la política, desde el inicio de los eventos de apoyo al famoso “Alito Cárdenas”, se dio cuenta de los desaciertos de su promotor “Carvallo”, quien en lugar de llevar la figura y el nombre del futuro líder del PRI a lugares abiertos, en donde se conviviera con los Tuxtlecos y los medios, el ex diputado  escondió al enviado del Campechano, no quiso que la estructura de Moreno Cárdenas, se revolviera en los cafés, o en el centro o en el mercado de los Sanandrescanos, el motivo es que a Jorge Carvallo, le quedan pocos amigos en esta región.

De ahí que el hijo del bien recordado Cirilo Vásquez Lagunes, en su carácter de representante de la fórmula de Alejandro Moreno Cárdenas, presidio un desayuno en donde saludo a más de cuarenta personas, que al parecer es lo que queda del PRI de San Andrés Tuxtla, situación de la que dicen puso molesto a Cirilo con todo y que Jorge Carvallo Delfín, es su amigo pues en sus adentros no podía creer la alergia política que sienten los verdaderos priistas, con su “Brother” Jorge Carvallo Delfín, quien en esta ocasión por más que sus afiles hicieron lo imposible, no pudieron con el anti Carvallismo.

Tal vez esta sea la razón de que solamente se hayan instalado en los Tuxtlas, solamente dos casillas electorales las cuales lucieron desiertas y por consiguiente en esta parte de la entidad, existió un total abstencionismo en la elección del nuevo CEN del PRI, por lo que el Tricolor continua en caída libre.

Lo cierto es, que la visita de Cirilo Vásquez y de Jorge Carvallo fue una gira turística, porque “casi” todo le salió mal incluido el desaire que le hiciera la clase priista de esta politizada región a su candidato Alejandro Moreno Cárdenas, por lo que está claro que si los “Priistas” quieren volver a sobrevivir en los distritos electorales de los Tuxtlas, no les quedará otro camino que ir unidos y sin la presencia de rémoras políticas, que son las que que le han hecho mucho daño a este instituto político.

En honor a la verdad, nadie niega la habilidad política de Jorge Carvallo Delfín, quien siempre con poca inversión, se coloca en automático, donde hay recursos y jugadas políticas, pero lo cierto es que en estos momentos en la que dice es su tierra, no podrá transitar políticamente, porque ahora son otros tiempos en donde el “Carvallismo” no representa los intereses políticos del futuro y si no al tiempo.

Servidos señores.

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