La nota nacional sigue siendo que la señora Rosario Robles Berlanga fue vinculada a proceso por el delito de ejercicio indebido del servicio público y trasladada a la cárcel de Santa Martha Acatitla, donde le dictaron prisión preventiva, ante el asombro de sus abogados, de ella y de Enrique Peña Nieto.
La historia política de esta mujer que se formó al lado de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador estuvo marcada por una relación sentimental con el empresario argentino Carlos Ahumada. La entonces pareja de la exfuncionaria fue vinculado a un acto de corrupción entre integrantes del PRD, lo que provocó que Robles pausara su carrera política y rompiera relación con el partido.
Rosario Robles conoció a Carlos Ahumada el 3 de mayo de 2001, luego de cinco meses de concluir su jefatura de Gobierno interina
Robles nunca ha revelado cómo inició su relación sentimental con el empresario argentino, quien estaba casado en ese entonces; sin embargo, existe una carta de amor que le escribió y que retomó Sanjuana Martínez en el libro “Las amantes del poder”.
En el documento se puede leer cómo Rosario Robles expresó su amor hacia Ahumada y lo afortunada que era al tenerlo, “pues me ha tocado aprender que con un poco de audacia los amores imposibles no lo son tanto, por lo menos por algún tiempo”.
Además se describió como una forastera al meterse en un matrimonio.
“Y sé que nada de esto merezco, en el lienzo de tu vida son otras manos las que han delineado sus principales trazos. Tampoco he logrado que tú sientas que tus sueños también son los míos, soy una forastera que se metió sin permiso, cuyo nombre está prohibido, que puede mañana recoger sus maletas y no pasa nada, nada cambia y yo que quisiera llenar de flores tu jardín, bajar las estrellas y decorar con ellas cada uno de los rincones de la casa, traer el sol y también la luna, sin entender que nada de eso le está permitido a las intrusas”, escribió la poetiza Robles en diciembre de 2002 a Ahumada. Sin embargo, el amor duraría poco, pues faltaban días para que el escándalo se revelara.
Rosario Robles con el empresario Carlos Ahumada, el dueño de aquella oficina donde René Bejarano, el amigo y colaborador de AMLO, recibió fajos y fajos de billetes en ligas. Oficina adornada con una bonita foto que dice tanto recuerda que todos los políticos son iguales (sí, incluido el mesías porque ahí está).
Luego de que Rosario Robles fuera jefa de gobierno interina, el PRD le otorgó la dirigencia del partido, cargo que ocupó de 2001 a 2003, periodo durante el cual la economista obtuvo un mayor número de votos en las elecciones de 2003. En 2004 fue el fin, Rosario estuvo involucrada en los famosos videoescándalos que aparecieron en el programa del periodista Víctor Trujillo. En un video se puede ver a Carlos Ahumada, entonces pareja de Rosario, entregar fajos de billetes a René Bejarano, entonces secretario particular de Andrés Manuel López Obrador y quien era jefe de Gobierno capitalino. Lo que pasó después fue que Bejarano aseguró que el dinero era para campañas del PRD, mientras que Rosario Robles fue señalada de introducir a Carlos Ahumada al círculo del partido.
El futuro político de Rosario Robles había quedado marcado por un desliz amoroso frente a un Andrés Manuel López Obrador quien se convirtió en su más rabioso enemigo… Hoy la venganza, ya sea política o amorosa, llega y el ganador la disfruta como debe hacerse, comiéndola fría y tranquilamente. El Presidente juarista no olvida la máxima de “a los amigos justicia y gracia, a los enemigos justicia a secas”.
AMLO, frío y calculador
Sin la prudencia que había caracterizado a Julio Hernández Barros, abogado defensor de Rosario Robles (el mejor chamorro que ha militado en la izquierda), explicó a los representantes de los medios de comunicación que su clienta y él llegaron al juzgado con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur “con toda la disposición de enfrentar el juicio, probar la inocencia de Rosario Robles, dando la cara”.
Sin embargo, mencionó que durante la diligencia el juez Delgadillo Padierna los insultó, amenazó e incluso los tildó de “cínicos”. Fue, reiteró, un trato “humillante”.
Según el penalista, cuando puso en manos del juez de Control el acta de entrega-recepción que Rosario Robles entregó a su sucesor en la Sedesol, José Antonio Meade, en la que le comunica que “había algunas auditorías de la ASF pendientes de integrar, que están en periodo de integración y que ahí se las deja”, el impartidor de justicia exclamó que era una “joyita”.
Además, aclaró que la única referencia que hizo Robles sobre el expresidente Enrique Peña Nieto fue que había un canal permanente de comunicación a través del teléfono rojo. No refiere nada más, acota el defensor.
Pero, a decir de Hernández Barrios, “el juez puso en boca de Rosario Robles cosas que ella nunca dijo, manifestó situaciones que no habían pasado y, por si fuera poco, hizo comentarios sarcásticos”.
El abogado también se inconformó con el fallo emitido por el juzgador de decretar prisión preventiva a su clienta.
“A pesar de tener un arraigo de 30-40 años en la Ciudad de México, en Coyoacán, el juez determinó que estábamos mintiendo sobre el domicilio, que ella no vivía ahí, porque había un documento de una solicitud de licencia con otro domicilio… decidió que ella tenía un grandísimo riesgo de darse a la fuga, a pesar de que sus cuentas están congeladas, no tiene dinero para irse, no tiene intención de irse”.
Con la decisión de decretar prisión preventiva por dos meses, el juez “violó garantías de procedimiento, no se respetó la presunción de inocencia. Traían preparado el sketch para dejar a Rosario en prisión”.
Cuitláhuac emplaza a Winckler
Resultó muy extraño que el fiscal Jorge Winckler saliera de la reunión en Palacio diciendo que al gobernador le había dado mucho gusto verlo, que la habían pasado muy bien. Y nada de eso, a Jorge le dieron ultimátum.
Fue el propio gobernador Cuitláhuac García, quien había mostrado prudencia frente a las payasadas e irresponsabilidades de Winckler, quien llamó al Fiscal General del Estado, delante de todos los presentes, a rendir cuentas en la reunión de la Coordinación Especial para la Paz, debido a la presunta responsabilidad de la Fiscalía en el mal ejercicio de sus funciones.
El gobernador reprendió severamente a Winckler por la omisión deliberada de su quehacer en la procuración de justicia, tratando de entorpecer la actual administración, sin embargo, a quien afecta principalmente es a la población veracruzana. Y es que Winckler ha sido señalado, entre otras cosas, de ser omiso en la integración de carpetas de investigación, por lo que en diversas ocasiones han quedado en libertad delincuentes de alta peligrosidad capturados por la Secretaría de Seguridad Pública.
Pero además ha ocultado órdenes de aprehensión en contra de integrantes de grupos delictivos y ha retrasado la investigación de crímenes en los que presuntamente estarían involucradas personas vinculadas a Acción Nacional, como en el asesinato de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano Maricela Vallejo Orea. Winckler llegó a la Fiscalía General del Estado impulsado por Yunes Linares, por lo que diversas organizaciones han señalado que su labor ha consistido en encubrir al exgobernador; a la fecha, todas las denuncias interpuestas contra de funcionarios de la pasada administración se encuentran sin avance.
REFLEXIÓN
Así como juega con su adversaria política Rosario Robles, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo hará con el único político mexicano que lo ha ofendido a gritos tratándolo de ¡loco, mantenido, viejo guango!, y a sus hijos como mantenidos. Nos referimos al exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien está en lista de espera en Palacio Nacional para comenzar a pagar la factura al presidente López Obrador… ya falta menos. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |