Sufren los xalapeños caos vial por cambio de sentido
Se forma un cuello de botella en Clavijero y Altamirano
No se informó adecuadamente a la ciudadanía

Ahora que toda la atención de los medios estatales, nacionales y hasta internacionales está enfocada hacia el sur de la entidad, por lo ocurrido en Coatzacoalcos, ha pasado desapercibido lo ocurrido en la capital del estado de Veracruz, que bien puede calificarse como “una rayita más al tigre”.

Resulta que como parte de las acciones que está llevando a cabo el ayuntamiento que encabeza el economista Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, para pavimentar la avenida Revolución en el primer cuadro de la ciudad y centro histórico, se decidió -quien sabe a quien se le ocurrió la brillante idea- de cambiar de sentido a varias avenidas y calles.

Pero según analizaron los miembros de la mesa redonda del café, con esos cambios de circulación, lo único que se hizo fue empeorar y complicar más el asunto.

Hay que reconocer, que han tenido dos logros, el primero que como no se ha informado debidamente a la ciudadanía, pocos son los conductores que saben que ahora tienen que subir por Clavijero, pero solo hasta la calle de Altamirano, en donde se hace un tremendo cuello de botella, con los vehículos y camiones de pasajeros, que vienen bajando desde 20 de noviembre y que al llegar a Altamirano, se topan con los que van subiendo y los que vienen de Altamirano.

Entonces, la avenida Clavijero desde Enríquez hasta Altamirano, no tiene nada de tráfico, por increíble que parezca, son solo unos cuantos los vehículos que suben, posiblemente porque ya saben que al llegar a Altamirano hay un tremendo bloqueo.

El otro logro que hay que reconocerle a nuestras autoridades municipales, es que como no hay circulación vehicular, los peatones pueden caminar con mayor tranquilidad, aunque sin bajarse de las banquetas, porque de repente se les aparece algún taxista que va subiendo a todo dar.

Asegura Pancho López, el filósofo de mi pueblo que no se necesita ser genio, para haberse dado cuenta, que era más fácil y menos complicado -si se quería cambiar el sentido a las calles- el poner Clavijero todo de bajada desde 20 de noviembre hasta Enríquez y Lucio de subida igual hasta 20 de noviembre, así se evitarían esos embotellamientos y trastornos a los xalapeños.

Porque el problema no afecta nada más a los conductores de vehículos, también ahora es un caos para los usuarios del transporte urbano, porque no solo cambiaron las rutas por donde pasan, sino también las paradas, entonces ahora tienen que andar investigando para ver por donde pasa el camión y en donde hacen la parada.

Todo lo anterior, porque no se ha podido o no se ha sabido comunicar adecuadamente a los xalapeños sobre estos cambios -que desafortunadamente habrán de continuar- por lo que se debería de informar antes de tomar esos acuerdos que afectan a los atenienses xalapeños.

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