Y con lo anterior, se dejó muy en claro que todo este esquema fue autorizado por el mismísimo ejecutivo nacional, quedando toda la operación en manos del titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, el diputado Juan Javier Gómez Cazarín quién en la pasada visita presidencial recibió todo el apoyo de la Federación.
Y es que si nos vamos a las señales, se tiene que resaltar que horas antes del tema legislativo, el Secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos se reunió con el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Alfonso Durazo Montaño, donde también existieron filtros para consolidar la designación de Verónica Hernández, dama recién nombrada como encargada de la Fiscalía de Veracruz.
Se tiene que decir, la acción parlamentaria ya sea legal o ilegal, fue magistral.
Sin duda.
Como no había pasado en tiempos de la 4T, los movimientos en el Congreso del Estado fueron tan sigilosos y eficaces que la bancada panista nunca lo vio venir, quedando víctimas del tejido que confeccionó Cazarín y sus compañeros diputados.
Así tal cual.
Es cierto, todas estas acciones pueden ser ilegítimas, fuera de todo marco legal, eso ya un Juez o hasta la Suprema Corte lo determinará, y el fiscal (separado de su cargo) Jorge Winckler estará en todo su derecho de buscar todos los mecanismos legales para su defensa.
Sin embargo, mientras esto pasa o entre tanto se desarrollan los temas constitucionales, la Procuración de Justicia tendrá que seguir su curso y si se confirma que el propio Presidente tiene especial atención en este asunto, vendrán muchos temas de qué hablar, pues como colofón resurgió una denuncia que tiene Winckler Ortiz en la Fiscalía General de la República, a esa misma que el propio Jorge dejó muy mal parada en el tema de Coatzacoalcos.
Esto si es de cuidado para el Fiscal separado.
Ya veremos qué es lo que pasa.
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