Y esto lo dicen datos de las instituciones federales, no algún particular que busque crear sesgos o algo por el estilo.
La información es procesada por la asociación “México ¡¿cómo vamos?”, para sus “Semáforos Económicos”, tomando datos oficiales proporcionados por el INEGI, el IMSS y otras instituciones del gobierno federal.
El desastre económico que se muestra con esta información, también es evidencia de que el actual gobierno del estado no puede cumplir con sus propias metas, las que ellos mismo se pusieron, tomando como base la información que tenían.
Entonces, ¿realizaron una mala proyección o simplemente no han podido cumplir con el trabajo que debían hacer?.
Bueno, si cumplieron con una de sus proyecciones: Reducir la brecha de desigualdad en el ingreso laboral.
Nada más que esto se dio porque los sueldos en promedio de todos los asalariados de Veracruz se redujeron. Es decir, en esencia hoy cada persona que tiene un sueldo en Veracruz, gana menos que hace un año.
Al reducir la “brecha de desigualdad” salarial de esta forma, ¿se le puede llamar triunfo?.
Son ocho semáforos o puntos de medición los que toman en cuenta y en 7 de estos, los resultados son negativos.
DÉFICIT DE 61,480 EMPLEOS, TAN SÓLO PARA CUBRIR LA META QUE SE PUSO EL GOBIERNO DEL ESTADO
Para Veracruz las cosas van bastante mal, al grado de que en lugar de tener más empleos formales, se perdieron 5 mil 455 y en cambio quienes trabajan en la informalidad, ahora son el 61.5 por ciento de las personas que tienen empleo.
El trabajo del secretario de Desarrollo Económico (Sedecop), Enrique Nachón García, ha sido por completo deficiente para traer desarrollo económico a la entidad.
El ser sobrino de la secretaria de Gobierno, Olga Sánchez Cordero, y pieza de la familia Ruiz de Veracruz, de poco ha servido para mejorar la economía de Veracruz.
La Sedecop hasta ahora ha sido incapaz de implementar un programa que estimule a los inversionistas a traer su dinero a Veracruz.
Por el contrario, muchas empresas han cerrado.
El estancamiento y hasta el decremento económico que vivimos en Veracruz, tiene también otros factores, como la inseguridad, que hace que los inversionistas no quieran llegar a Veracruz y que haya negocios que cierran para no pagar las cuotas que les pide la delincuencia.
En lo turístico las inversiones están detenidas por la violencia constante, que hace que muchas personas ya no quieran viajar al estado, por temor.
Los datos del Banco de Información Económica del INEGI, que utilizaron para el “crecimiento económico” de Veracruz, al primer trimestre del año, marcaban una tasa de anual de 2.4%, la cual está en descenso con respecto a la que se registro en el tercer trimestre de 2018, cuando fue de 5%.
Esta cifra también representa el incumplimiento del gobierno del estado en la meta que se habían propuesto, de un crecimiento del 5% anualizado.
Pero donde más se nota el desastre económico del estado es en la pérdida de empleos formales, los cuales llegaron a 5 mil 455 al tercer trimestre de éste año. Esto contrasta con fuerza con las cifras al cierre de 2018, cuando se tenían 16 mil empleos formales generados.
La meta aquí era crear 56 mil 25 empleos formales nuevos al tercer trimestre del año.
O sea que el déficit, para llegar a sus propias proyecciones, es de 61 mil 480 empleos formales. Y estos no los van a hacer aparecer por arte de magia en el último trimestre del año.
Tan sólo en este rubro, el contraste es tremendamente fuerte con Querétaro, donde su meta la cumplieron con más de un 300 por ciento por encima de lo fijado.
Pero en Veracruz no sólo se han perdido empleos, si no que también la productividad laboral (o sea la riqueza que se produce con el trabajo) a caído, tanto que llegó a su punto más bajo histórico, de sólo 119 pesos.
Por eso es que la migración sigue siendo tan fuerte en Veracruz, sobre todo de jóvenes, que se van a otros estados a buscar oportunidades de empleo, o incluso engrosan las filas de veracruzanos en Estados Unidos.
Con un panorama económico tan desastroso, ¿cómo puede Enrique Nachón justificar su permanencia en la Sedecop?.
Pues solamente por los nexos familiares con Olga Sánchez, y como representante del grupo económico de los Ruiz, de Veracruz.
Pero eso no genera mejoría económica para el estado.
El bienestar de los terrenales, es cosa que importa menos que las influencias de Enrique Nachón.
Mucho menos.
¿Cuándo el gran místico del estado se dignará poner a alguien realmente capaz en ese cargo?.
Y hay varios empresarios en Veracruz que podrían ejercerlo con eficacia.
Algunos de ellos hasta cercanos al mismo gobernador. |