Por la tarde, me entero que Maleno Rosales, Augusto Nahúm Alvarez Pellico y Jessica Ramírez Cisneros habían sido expulsados de Morena.
Es una pena que un partido que está en ciernes, tenga la piel tan delicada, tan sensible, como para tomar tal decisión contra tres diputados que al parecer, creyeron en la democracia y la libertad de expresión al interior de Morena.
Que se les pasó la mano “calumniando” y “difamando” a Juan Javier Gómez Cazarín y Eric Cisneros Burgos… puede que sí, pero entonces se pudo haber requerido de lo más elemental para atender estos casos: política y diálogo, ¡y claro! Al final, se trata de convencer…
Era bonito ver a diputados de Morena poniéndole sabor al caldo en las comparecencias, como lo hizo en su momento Augusto Nahúm Alvarez Pellico, quien dijo que las oficinas de Sedesol en Orizaba están en una casa de enlace, de un partido… creo que seguirán poniéndole sabor ahora con más ganas.
Antes de que anochezca, veo un video de la manifestación que hicieron en Chile cantidad de mujeres… no sé si sea correcto llamarle “Performance” pero al ritmo de un tambor, van cantando su reclamo y entre las frases con las que me quedo son estas dos:
“Y la culpa no era mía
Ni dónde estaba ni cómo vestía”
Así como ésta:
“El violador eres tú...
“El estado opresor es un macho violador”...
Acá en Xalapa, fueron muy criticadas las mujeres que cubiertas de la cara (Balaclavas), agredieron a varones sin otra razón más que el serlo.
La manifestación cambia su tinte cuando te cubres la cara… entiendo que puede haber miedo, pero a la vez, cubrirte con una balaclava te da el valor para otras cosas.
La balaclava es esa prenda que te cubre la cara totalmente o puede usarse como gorro… las puso mucho de moda Arturo Bermúdez Zurita entre sus elementos y él mismo, que gustaba de participar en operativos.
De acuerdo a la prensa andina, la mayoría de los feminicidios ocurridos y que van a la alza de manera alarmante, han sido perpetrados por personas del entorno familiar…
Aunque resolver un feminicidio con etiquetas de “pasional”, por ese lado, es fácil… no sé si se hagan estudios sobre los asesinatos de mujeres para tratar de entender y luego entonces, evitar que sigan ocurriendo.
Lo que sí debe de preocuparnos es esa creciente agresividad hacia la mujer, sea en México o cualquier parte del mundo, cual si hubiera un pinche virus suelto y no hemos sido capaz de detectarlo.
Mientras, Verónica Hernández está más preocupada por las “cifras reales” que por resolver los crímenes… cuestión de prioridades.
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