El 15 de abril del 2017 fue detenido en Guatemala el ex gobernador Javier Duarte y tres meses después fue extraditado a México para ser internado en el Reclusorio Norte.
Duarte es señalado de haber desfalcado al erario cantidades que oscilan entre los 22 mil y los 44 mil millones de pesos y es considerado el ladrón más grande que ha tenido Veracruz en su historia reciente. Pero tras un remedo de juicio fue condenado a nueve años de prisión acusado de asociación delictuosa y lavado de dinero.
Gracias a los buenos oficios de sus abogados no tarda en salir a disfrutar del botín ya que sólo le han quitado una mínima parte de lo robado.
Entre 2017 y 2018 el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares metió a la cárcel a una docena de “peces gordos” del duartismo acusados de diversos delitos entre los que figuró el robo a las arcas estatales. Pero debido a las garrafales pifias de la Fiscalía estatal a la hora de hacer las carpetas de investigación, uno a uno salieron de Pacho Viejo y hoy gozan de libertad. Unos absueltos y otros se defienden desde sus hogares.
Del dinero que se robaron ni hablar; no han regresado nada al erario.
El día que detuvieron a Duarte en Guatemala se encontraba con su esposa Karime Macías y sus tres hijos que al día siguiente volaron a Londres donde radican actualmente.
Karime está acusada de desviar 112 millones de pesos del DIF estatal y desde que llegó a ese país ha solicitado asilo político de manera infructuosa, ya que no se le persigue por sus ideas sino por ser presunta ladrona.
Esta semana un juez le negó el amparo contra la solicitud al Reino Unido para extraditarla y contra la orden de aprehensión librada en su contra el 25 de mayo de 2018. Es decir, es casi un hecho que venga para acá.
Pero ¿a qué la traen?
Karime, al igual que César Torrecilla, los peces gordos del duartismo e incluso su esposo Javier Duarte (que se han quedado con lo que se robaron), no regresará ni un quinto de esos 112 millones de pesos que quitó a las mujeres y a los niños más necesitados.
Entonces ¿a qué regresa? ¿A qué carajos la traen? ¿A que se siga burlando de los veracruzanos?
Salvo tu mejor opinión lector, pienso que nada como declararla persona non grata y evitar con ello que pise Veracruz mientras viva.
Lo mejor, en serio, es que se quede en el Reino Unido disfrutando de su fortuna mal habida y que jamás vuelva a pisar esta tierra que le brindó su cariño y confianza, y a la que le pagó con su altivez, con su desprecio y con su conducta de a tiro muy gandalla.
bernardogup@hotmail.com
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