Con la resistencia que embelesa a los dictadores, el prócer de la 4T, se negó como era de esperarse a sus reclamos, a su llamado valido de justicia y respeto a sus derechos, los cuales siguen siendo vulnerados sistemáticamente bajo la complacencia del poder que el mismo detenta.
Así las veracruzanas lanzaron el llamado a un Paro Nacional denominado #UndíasinNosotras que comenzó a sumar adeptos cual contagio de enfermedad del nuevo milenio.
Así el 9 de marzo será la fecha en que el presidente López Obrador habrá de enfrentar la primera gran crisis de su sexenio, el cual, da tumbos, sin rumbo, sin sentido, a expensas de la ocurrencia y del desatino.
Y es que el reclamo justo y verdadero de las mujeres mexicanas encuentra eco ante la indiferencia y el machismo con que actúan quienes detentan poder, pero que con la convocatoria lanzada habrán de tambalearse todos.
Bajo este funesto escenario para quien se piensa la reencarnación de Juárez y Madero habrá que elaborar un plan de contra ataque, una acción que le permita volver a tener el control a su antojo, como a él le place.
Para ello, la crisis sanitaria global que representa el “coronavirus” asoma a su puerta.
Tras el pésimo e irresponsable manejo del sector salud en los primeros 14 meses de su gobierno, la administración Lopezobradorista habrá de volver a jugar con la vida de los mexicanos.
Todo con el único objetivo de distraer la atención de la sociedad, todo con el afán de recuperar el control de la agenda mediática nacional, que no puede, ni debe ser impuesta por nadie más que él.
Así un barco arribó a Cozumel en Quintana Roo, cargado de esperanza para el presidente, y de desgracia y altísimo riesgo para el pueblo de México.
Su dicho de negarnos a que atraque es un acto “inhumano” es casi o más que decir, lo que sufra mi pueblo me tiene sin cuidado, mientras yo consiga lo que quiero.
La confirmación en Brasil del primer caso de “coronavirus” en América Latina habrá de ser un asunto de altísima prioridad para todas las naciones del hemisferio, pero para el gobierno progresista de AMLO, será la oportunidad de volver a lanzar un distractor.
A partir de este jueves, el tema habrá de ser, el seguimiento a los posibles casos y las acciones para contener el posible brote de contagio, que llegado el momento convierta a México como una de las naciones afectadas por el padecimiento al que la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) le teme.
Y de esta manera emplear el tema para contener el tremendo terremoto que le significará en lo social, económico y político la convocatoria del 9M.
Los costos económicos estimados comienzan a rondar en cifras verdaderamente importantes, 36 mil millones de pesos, las más conservadoras, pero el gran boquete que le significa a un personaje que se ve deidad es casi mortal.
Así mientras el prestigio del prócer de Macuspana corra algún riesgo, la vida, la integridad y la salud de los mexicanos vale menos que un cacahuate.
Por ello, la movilización del 9M será el termómetro justo de lo que el pueblo de México a través de sus mujeres siente recibir de sus autoridades y de su sociedad construida bajo un pensamiento machista.
Y créame seguramente a partir de ese día, otra visión de México habremos de tener.
Sextante.
Mariana Moguel Robles, conversó con este reportero en su visita a Xalapa, https://www.facebook.com/Ventanaver/videos/579095646017918/ durante nuestra charla dejó en claro que Rosario Robles Berlanga es una presa política del actual régimen, el cual le aplica una evidente y burda venganza.
No pide más, no pide menos, reclama simplemente “justicia” en una Ruta por la Libertad que la ha llevado a recorrer el país conociendo e identificando muchísimos casos en donde la justicia para las mujeres literalmente no existe.
Las pruebas fabricadas, los juicios políticos e inhabilitaciones improcedentes, solo construidas con el único propósito de dañar la imagen pública de esta política y luchadora social, son el referente de esta vil y corriente estafa.
La también ex asambleísta en la Ciudad de México reconoce que las mujeres han despertado de un silencio inmancable a un grito desesperado que habrá de cimbrar a México el próximo 9M.
La lucha de Rosario Robles por su libertad es ejemplo de la forma en como el Estado visualiza a las mujeres y las hace pagar sus supuestas culpas.
Al tiempo.
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