La protesta es a causa de la ola de feminicidios, abusos y violaciones contra las mujeres que en las últimas semanas han horrorizado al país por la frecuencia de su ocurrencia.
En este espacio –el archivo está de testigo– me he solidarizado con ellas, las víctimas, y me he indignado ante el abuso que sufren, de cualquier tipo. He celebrado sus éxitos y sus logros.
Estoy, pues, totalmente a favor de su protesta silenciosa y lamento que, por ejemplo, en el Poder Judicial de Veracruz, por emblemático, donde se supone que se imparte justicia, su presidenta, una mujer, haya decidido no sumarse al paro no dando facilidades al personal femenino para que lo haga.
Veo el movimiento como una toma de conciencia de las mujeres que habla de su mayoría de edad y que necesariamente va a empujar al país hacia una sociedad igualitaria.
Las marchas de ayer domingo con motivo del Día Internacional de la Mujer y el paro de este lunes son un grito libertario que debemos apoyar, con todo, sin ninguna reserva.
Veracruz, precursor del paro
Creo que no se ha dimensionado el papel relevante que juega Veracruz en estos acontecimientos históricos, en especial en el de este lunes.
Las precursoras de un “Día sin Nosotras”, de “¡El Nueve Ninguna se Mueve!”, son veracruzanas que constituyen el colectivo “Brujas del Mar” cuya iniciativa nació en Facebook y prendió de inmediato, al grado de hacerse viral.
Las queridas “Brujas” decidieron lanzar un grito de protesta y de denuncia siendo originarias del estado que más casos de feminicidios tiene en el país, pero el suyo fue y es también un llamado a la unión de ellas para evitar ser más víctimas. Digo que también un llamado a la unión de nosotros con ellas.
Ayer el diario Reforma publicó que de los 20 municipios del país con las mayores tasas de feminicidios, nueve son de nuestro estado: Río Blanco, Emiliano Zapata, Agua Dulce, Huatusco, Coatepec, Tihuatlán, Tierra Blanca, Acayucan y Coatzacoalcos.
Es censurable que sus enemigos traten de causar confusión y distorsionen el sentido de su causa, por ejemplo acusándolas de ser “brujas” en un sentido peyorativo para poner en su contra grupos religiosos.
El pasado 25 de febrero la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) fue muy clara: se pronunció a favor de la iniciativa e incluso respaldó la libre decisión de religiosas y laicas que laboren en la CEM a sumarse como lo crean conveniente.
Su respaldo, dijo la CEM, se debe a que la iniciativa ha sido motivada por diversas tragedias que últimamente han dañado a las mujeres, “hechos que nos llaman a la reflexión, sobre los desafíos actuales de los derechos humanos fundamentales en nuestro país”.
Nunca dejará de lamentarse que el presidente Andrés Manuel López Obrador vea este movimiento como algo contra su gobierno, que lo descalifique y que muestre molestia e irritación cuando se le pregunta sobre el tema y deje en claro que lo único que le interesa es la rifa sin rifa del avión presidencial.
AMLO, lejos de Alemán y Ruiz Cortines
Él se ha calificado de chocojarocho, es decir, mitad tabasqueño mitad veracruzano, pero lejos, muy lejos está del papel que en pro de los derechos de la mujer jugaron los presidentes de origen veracruzano Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines.
Cosa de recordar que en 1947 el presidente Alemán permitió que por primera vez votaran las mujeres, aunque solo fue en procesos municipales. Pero dio el primer paso y abrió la puerta para lo que vendría después.
Ocho años después, el 3 de julio de 1955, el presidente Ruiz Cortines cumplió su promesa de campaña y las mujeres sufragaron por primera vez en una elección federal de diputados, los de la XLIII Legislatura.
Ruiz Cortines se mostró sensible, escuchó a mujeres como Hermila Galindo, Elvia Carrillo Puerto, Juan Belén Gutiérrez de Mendoza, María Lavalle Urbina, Amalia González Caballero de Castillo Ledón y Adela Formoso de Obregón Santacilia, entre muchas otras, quienes se distinguieron por su infatigable lucha para que se reconociera el derecho de la mujer mexicana a votar y ser electas.
López Obrador acusa a las de ahora de “conservadoras” por su iniciativa, de “neoliberales”. Ni siquiera ha querido mencionar el concepto “feminicidio”. Y sus fanáticos lo ponen como víctima.
Ninguna puede ser “conservadora” o “neoliberal” por alzar su voz para que no haya NI UNA MÁS, cuando la propia Secretaría de Gobernación, la del gobierno de López Obrador, reporta que en enero se incrementaron 175% más las violaciones sexuales en Veracruz (Miguel Ángel Barragán, alcalorpolitico.com).
Debe reconocerse que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se ha mostrado sensato respecto del tema, no ha descalificado el movimiento y se muestra abierto a escuchar a las mujeres.
El jueves de la semana anterior dijo que el Estado tiene la obligación de escucharlas y promover las acciones para terminar con las prácticas machistas, así como también que: “No nos toca darles permiso para manifestarse, nos toca escucharlas”.
El de este lunes debe ser el inicio de un movimiento que debe ser irreversible y cambiar la historia del país.
Pero creo que, finalmente, a todos nos toca contribuir a lograrlo. Considero que en el caso de los varones aplica sin ninguna reserva aquello de que el que esté libre de culpas que arroje la primera piedra.
Mi respeto y solidaridad para todas.
Poemario de María Luisa García Aguilar
El sábado fue en la Quinta de las Rosas, en Xalapa, ayer domingo en la Casa de Cultura Xico y este emblemático lunes cerrará en el Auditorio del Museo de la Ciudad “Coronel Manuel Gutiérrez Zamora” del puerto de Veracruz la presentación del poemario Hojas sueltas de la escritora y poeta María Luisa García Aguilar, a las seis de la tarde.
Oriunda de Ángel R. Cabada, la autora logró rescatar algunos de sus poemas de la inundación que provocó aquel devastador huracán Karl de categoría 3 que impactó Veracruz en 2010 con vientos de entre 185 y 225 km/h; esos poemas son los que integran Hojas sueltas.
A finales del año pasado tuve el verdadero gusto en conocerla cuando llegó como administradora de la Quinta de las Rosas (un acierto de la 4T), de la que soy usuario y de inmediato me bien impresionó su sensibilidad, su delicadeza pero también su sencillez, que bien se reflejan en su obra, cuya lectura, por lo demás, he disfrutado.
En Xalapa el acto de presentación tuvo como título “El arte frente a la violencia contra la mujer y la inclusión”; en Xico y en el puerto, “Vuelo de Mujer”.
La presentación de Hojas sueltas ha sido acompañada por el recital poético musical “Las cuatro estaciones”, de Gynna Báez Yobal; por la presentación del libro La nueva multa de Córdoba, de Horacio Gabriel Saavedra Castillo; por el monólogo “La nueva multa de Córdoba” a cargo de Mariana Álvarez Martínez; y por el “Recital bilingüe” de Gynna Báez Yobal.
Muchas gracias
En momentos de pena cómo alientan y reconfortan las muestras de solidaridad, como las que recibí con motivo del fallecimiento de mi madre Margarita Isidoro Martínez. Debo decir que incluso de personas de quienes no esperaba. A todos les expreso mi gratitud. Mi tristeza fue doble porque dos días antes se había cumplido el primer aniversario del fallecimiento del periodista Froylán Flores Cancela, mi tutor, mi mecenas, a quien llegué a considerar como un padre y de quien casi todos a los que ayudó lo olvidaron. |