Buen día apreciado lector:
Un día en Orizaba caminaba con el inolvidable fotoperiodista Noé Valdés cuando pasamos por un templo, entramos y lo primero que vimos fue una imagen de San Chárbel. De inmediato me dijo Noé, es bueno rezar a este santo porque es bueno tener un amigo libanés.
Un artículo de la Revista Protocolo, recomienda que "quien no tenga un amigo libanés, que lo busque”. Allí se informa que así lo sugirió el Presidente Adolfo López Mateos, para destacar la calidad de la amistad con los emigrantes de esta nación. Pues aquí en la entidad nos podemos alegrar de la amistad de varios amigos con esa ascendencia, pero mire usted lo que me cuenta uno de ellos, mi amigo Saad Yamil Alí Pérez:
“Estimado Gustavo, déjame y te cuento lo siguiente: el pasado 18 de diciembre del año 2019, saliendo de comer de un restaurante, ubicado sobre el bulevar Adolfo Ruiz Cortines de la ciudad de Poza Rica, intentaron secuestrarme, hoy le llaman levantón, 3 hombres jóvenes de entre 25 y 27 años, estatura media. lo cual no lograron concretar debida a mi reacción inesperada para ellos, como para mi. pues el miedo, o pavor, me hizo actuar con falsa valentía, lo que provocó desconcierto en esas tres personas.
He tratado de ser atendido en Xalapa por el señor Rodolfo Astudillo, del cual me dicen, es el director de la Unidad Especializada contra el Secuestro (UECS), sin tener éxito en mi intento, a pesar de que desde la Fiscalía del Estado le pidieron se me atendiera.
Probablemente el exceso de trabajo se lo ha impedido. Sin embargo, llevo esperando desde el 21 de febrero del presente año la llamada prometida de parte de esa institución (UECS) tengo datos concretos que aportar para la investigación del frustrado intento de secuestro, lamentablemente no ha habido interés por escucharme.
Quizás esperan hechos consumados, donde ya no tuviera oportunidad de hablar. Desde esa fecha de diciembre, no he deseado regresar a Poza Rica, por razones más que justificables.
Como ciudadano de a pie, me hace pensar en lo desprotegidos que estamos, y en la muy probable complicidad que pudiera existir con la delincuencia.
Créeme que no sé qué tanto pueda, ser cierto esto último y qué tanto sería conveniente denunciar, pues al hacerlo podría poner en mucho más peligro mi integridad física. Es cuánto”. Preocupante, muy preocupante. ¿Lo atenderá Señor Astudillo?
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