Podrá alegarse cualquier causa, podrá decirse lo que se quiera, pero al cierre del 23 de junio del 2020, en el estado de Veracruz el índice de mortalidad registrada por Covid contra los casos anotados de este mal, es tres veces mayor que en el resto del mundo.
La situación en Veracruz es peor que en el promedio de México.
Pero a Cuitláhuac García y al titular de la Secretaría de Salud, Roberto Ramos Alor, en nada les importa explicar realmente que es lo que pasa, porque hay esta tendencia tan elevada.
De acuerdo con la página https://www.worldometers.info/coronavirus/ al terminar el 23 de junio había en el mundo 9 millones 393 mil 478 casos registrado de Covid-19, con 480 mil 579 muertes por esta causa.
De acuerdo con esto, por cada 10 mil casos se han presentado 511.6 defunciones en el mundo.
En cambio en México, en el país, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud, al cierre del 23 de junio se tenían 191 mil 410 casos, con 23 mil 377 muertes. La correlación de mortandad por cada 10 mil casos es de 1 mil 221.3 defunciones por cada 10 mil casos.
Es más del doble de lo que se presenta en el mundo.
Mucho más.
Es el ejemplo vivo de que la estrategia del gobierno de la República y de la Secretaría de Salud federal no está funcionando. Estamos por arriba del promedio mundial, muy por arriba.
De hecho ese día, el 23 de junio, la gráfica de crecimiento de la pandemia tuvo un nuevo pico, con 6 mil 288 casos nuevos.
Eso de que la curva de la epidemia se está aplanando, es un mito nada genial. Es sólo una gran mentira.
El domingo 21 de junio, México fue el país que más muertes registró por ésta causa en ese día, 1 mil 44, seguido por Brasil, que registró 601.
En otros lados del mundo, la pandemia va para abajo, se reduce su presencia, pero aquí, sigue en lo alto y con amenazas de incrementarse.
En México la situación es tan grave que ahora se tiene el lugar 12 como el país con mayor número de muertes registradas a causa de la pandemia.
Y eso que hay un subregistro grandísimo, incluso reconocido por los funcionarios del gobierno federal.
Pero en Veracruz la cosa está peor.
En el estado, al cierre del 23 de junio se tenía 8 mil 664 casos anotados de Covid-19, los cuales habían provocado 1 mil 364 defunciones.
Con estos números, la proyección es que para cuando se llegue a 10 mil casos, en el estado habrá un aproximado de 1 mil 574 defunciones por Covid-19.
Es una tasa 3 veces mayor que el promedio mundial.
Pero Cuitláhuac García y Roberto Ramos Alor dicen que llevan muy bien los casos de Covid-19 en el estado, que todo está bajo control.
O sea que lo ocurre es el desastre que ellos quieren que esté pasando.
Y tan no les importa informar debidamente a la población, que éste 24 de junio su portal sobre el Covid-19 no tenía actualizaciones desde el 19 de junio.
Eso aún cuando dicen que atender la pandemia es su gran prioridad.
(Aquí puede checar para ver si ya lo actualizaron http://coronavirus.veracruz.gob.mx/category/noticias/ )
Cuitláhuac –ni duda cabe- es de los gobernadores peor calificados en el país, a lo cual contribuye ser de los que peor atención pone para atender la salud de la población.
GONZALO GUÍZAR, ENOJADO PORQUE NO LE PAGAN POR APROBAR EL BLINDAJE A CUITLÁHUAC
El diputado Gonzalo Guízar Valladares quien llegó a la legislatura local por el extinto Partido Encuentro Social, como aliado de Morena, está enojado, muy enojado, porque no le están dando en el gobierno del estado las obras públicas que le prometieron ni los otros beneficios ofrecidos, por aprobar el blindaje para que Cuitláhuac García no pueda ser removido del cargo.
El 12 de mayo la bancada de Morena pudo obtener la votación suficiente para sacar la reforma constitucional que impide que a Cuitláhuac García se le remueva del cargo, para blindarlo ante la versión persistente de que al llegar al segundo año de gobierno será quitado para poner a alguien más capaz en el puesto.
Gonzalo Guízar fue de los diputados de oposición que le entregó su voto a Morena, al igual que Andrea Yunes (PVEM), Antonio García Reyes (PRI, aunque dijeron que lo van a expulsar, pero eso todavía no ocurre), Alexis García (expulsado de Movimiento Ciudadano) y Rodrigo García Escalante (“excluido” de la bancada del PAN).
Las versiones fueron que les habían entregado varios millones de pesos por su voto a favor de preservar a Cuitláhuac García.
Y que les habían prometido otras prebendas.
Esto era una versión creíble, porque al menos en el caso de Gonzalo Guízar ha cambiado la veleta de sus tendencias y lealtades, muchas veces.
Hoy Gonzalo Guízar está enojado y reclama el sobrecosto de la pavimentación del acceso a Coatzacoalcos desde la carretera a Villahermosa, obra que le entregaron a una empresa foránea, de Cuernavaca, a la que ya le pagaron más de 50 millones de pesos y los trabajos aún no concluyen, eso aún cuando el contrato otorgado en 2019 por la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) fue por 41 millones de pesos.
Gonzalo Guízar esperaba que a partir de su voto a favor de la permanencia de Cuitláhuac le llegarían contratos de obra pública para las empresas que recomiende. Pero eso no ha ocurrido, al menos en la SIOP.
También esperaba que le hicieran valida la promesa de ser candidato a la presidencia municipal de Coatzacoalcos con el apoyo de Morena, pero eso tampoco se lo están cumpliendo.
Gonzalo Guízar fue aliado de Miguel Ángel Yunes en la búsqueda de la candidatura al gobierno del estado y en 2018 llegó a la Legislatura local vía el PES, como aliado de Morena; en la Cámara de Diputados local integró una bancada distinta a Morena y cercana a la fracción del PAN. Ese fue uno de sus cambios de rumbo.
Otro cambio de rumbo bastante notorio fue por el Caso Winckler, tanto que el 8 de febrero de 2019 votó en contra de la promoción de juicio político hacia Jorge Winckler y su remoción como Fiscal General del Estado, pero en 2020, el 26 de marzo apoyo su separación definitiva del cargo.
El 11 de marzo de 2019, por los 100 primeros días de la actual administración estatal, Gonzalo Guízar decía que Cuitláhuac García estaba reprobado en el cumplimiento de su trabajo como gobernador, pero que en cambio tenía un 10 en nepotismo.
Luego apoyó su permanencia.
Una variación más en sus tendencias.
Ahora reclama corrupción en la SIOP.
Cuando le cumplan lo que pide dirá que todo va muy bien.
Lo que quiere es cobrar la factura que le extendieron por el voto a favor de Cuitláhuac.
Y en el gobierno de Cuitláhuac García ahora no le quieren pagar.
Dice el dicho que tanto peca el que vende su voto como quien lo compra.
Estos son de los que se creen grandes místicos del Veracruz. |