Uno de los partidos que ha evidenciado públicamente su nerviosismo es el PRD, cuyo representante ante el OPLE, Guadalupe Salmones Gabriel, acaba de criticar que “sin despeinarse” las nuevas fuerzas políticas ya cuentan con financiamiento público afectando a los partidos que llevan años en la vida democrática del país.
Y es que ya resintieron el primer recorte del 8 por ciento de las prerrogativas que venían recibiendo, pues, por ley, el órgano electoral asignará a partir de julio próximo financiamiento público a los nuevos institutos políticos –PODEMOS, Todos por Veracruz, Unidad Ciudadana, y Bienestar y Justicia Social–, los cuales recibirán en el segundo semestre de este año un total de 3 millones 332 mil pesos cada uno, que les serán entregados en ministraciones mensuales de 555 mil 336 pesos, aproximadamente.
A este ajuste habrá de aplicárseles en septiembre entrante otro recorte similar o mayor, ya que el Instituto Nacional Electoral (INE) otorgará registros a cuatro o cinco partidos políticos nacionales más, los cuales también tendrán representantes ante el OPLE porque podrán participar en los comicios locales para elegir ayuntamientos y diputados al Congreso del Estado.
Pero las fuerzas partidistas opositoras a Morena tendrán que adaptarse a las nuevas condiciones electorales impuestas en Veracruz por el partido gobernante.
Este martes 23, desde el puerto de Tuxpan, el gobernador Cuitláhuac García –quien tres años después de haber debutado en política como candidato a diputado federal arrasó en 2018 en la contienda por la gubernatura, derrotando al panista Miguel Ángel Yunes Márquez que contaba con todo el aparato y recursos del gobierno de su padre– celebró la Reforma a la Constitución Política de Veracruz que reducirá en 50 por ciento el financiamiento público a partidos políticos, pues dijo que la democracia no es una cuestión de dinero, sino de principios; que el pueblo decidirá con su voto la mejor propuesta, y que de 2021 a 2024 se evitará un derroche de más de 2 mil millones de pesos, recursos que anunció se destinarán al desarrollo regional y principalmente a obras de infraestructura en educación y salud.
EMBARCAN A AHUED
Anoche, gentes cercanas al senador Ricardo Ahued hicieron circular la versión de que “un enviado del más alto círculo del Gobierno Federal llegó exprofeso a Xalapa a sostener una reunión privada” con el extitular de la Administración General de Aduanas, hecho que supuestamente “encendió las alarmas en el Palacio de Gobierno”.
De acuerdo con dicha versión, la reunión se habría llevado a cabo en un hotel ubicado en la salida de la carretera federal Xalapa-Veracruz.
Según aseguran, “el enviado de la Ciudad de México sólo llegó a entrevistarse con Ahued para de inmediato retornar a la capital del país”.
Obviamente esta versión generó todo tipo de especulaciones, sobre todo después de la polémica entrevista que el líder del Senado, Ricardo Monreal –quien al igual que a su tocayo Ahued se le identifica con el ala moderada de la 4T–, concedió al periodista Carlos Loret, en la que el zacatecano arremetió en contra del gobernador Cuitláhuac García y de otros mandatarios estatales de Morena muy cuestionados, como Miguel Barbosa, de Puebla, y Cuauhtémoc Blanco, de Morelos.
Sobra decir que de seguro en Palacio de Gobierno no debió haber caído bien que nuevamente estén soltando rumores de que Ahued podría sustituir a García Jiménez antes de que el exdiputado federal xalapeño concluya su mandato.
Y por supuesto que les sobra razón. ¿A poco el presidente López Obrador mandaría a un personero para tratar a escondidas un asunto político de esta envergadura?
Habrá que ver qué respuesta reciben los Ricardos, a uno de los cuales el doctor John M. Ackerman, esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, le anda haciendo campaña en Twitter para quitarle el liderazgo de la bancada de Morena en el Senado.
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