Independientemente de cómo vaya a llevarse a cabo la encuesta que ordenó hacer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a la dirigencia provisional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), para la renovación de su cuestionada dirigencia nacional, los pleitos en su interior son muy fuertes.

    Situación que desde hace más de un año vienen padeciendo sin poder llegar, no digamos a solucionar, pero sí, atemperar, lo que tampoco se ha dado. Lo que ha producido que esta organización política de reciente creación, aunque haya logrado ganar la silla presidencial para su fundador y guía espiritual, actualmente esté en una situación interna bastante deteriorada y compleja.

    Ya que supuestamente a partir de hoy, lunes 24 y hasta el miércoles 26 de este mes, por mandato de la máxima autoridad electoral de este país, el TEPJF, se debe efectuar la encuesta que deberá solucionar el álgido problema y gran parte de la sabia militancia morenista, todo indica aún no está enterada cual será el método de la encuesta. Sí por vía telefónica, vía internet, visitando sus hogares algún encuestador o asistiendo cada sabio militante a algún centro de acopio que puede ser alguna oficina de Morena.

    Pero independientemente de cómo se lleve a cabo la encuesta, el proceso deberá estar organizado y supervisado por el Instituto Nacional Electoral (INE), por mandato de la máxima autoridad electoral del país, que es el TEPJF. Lo que garantiza la imparcialidad en el desarrollo del proceso, la legalidad en cuanto a la actuación de las autoridades electorales y actores, la independencia, la objetividad y la certeza de los resultados. En otras palabras que quien sea el ganador en la encuesta, tiene el aval del INE, que fue quién dio el aval del triunfo de Andrés Manuel. Por lo que difícilmente podrá ser objeto de controversia. 

    Pero quien cree usted será el afortunado ganador de la importante e influyente dirigencia nacional de Morena: Bertha Luján, Mario Delgado, Alejandro Rojas Díaz-Durán o en su caso (la legislación interna de Morena) permita pueda repetir Alfonso Ramírez Cuellar.

     El caso de Yeidckol Polevnski (Citlalli Ibáñez), ya no se toma en cuenta pues la experiencia y colmillo en la actividad de la politiquería de Ricardo Monrreal, ejercidas por medio de Díaz-Durán, la llevaron al lugar en donde está, siendo que hace un año su posición al frente de Morena era de gran relevancia.

    Aunque independientemente de lo citado hay una situación que se tiene en el olvido o nadie quiere acordarse de ésta, por su gravedad. Que es la inexistencia del padrón de sabios militantes de Morena, motivo por el cual, entre otros, aparentemente inició el pleito entre el delfín de Monrreal y Polevnski. ¿Ya se solucionó? Usted lo sabe, yo tampoco. ¿Lo sabrá Andrés Manuel?

    Lo más seguro es, ¿Qué?  ¿quién sabe?  Pero de que tiene otros datos, seguro los tiene. Por lo que él sí debe conocer el número de sabios afiliados de Morena, aunque para esta elección seguramente no serán tomados en cuenta.

    En cuanto a las representaciones de Morena en las entidades federativas, que tendrán que participar, no se sabe mucho de estas. Y por lo que corresponde a esta entidad, mucho menos, pues desde que el actual superdelegado Manuel Huerta, dejo la dirigencia estatal, parece que este movimiento aquí desapareció. Pues lo único que se sabe de sus integrantes, ha sido una serie de actitudes escandalosas y de pleitos internos, que pone en evidencia su falta de oficio y conocimiento de lo que es la actividad política, ya que todo indica que ni siquiera tienen dirigente y menos dirigencia estatal. Y así creen poder enfrentar y participar en un proceso electoral como el que viene 2020-2021, que tiene una gran importancia para el país y en especial para ellos. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes. noti-sigloxxi@hotmail.com (Fech. Púb. Lun. 24-agosto-20)