Hasta ahora, repito, hasta ahora, el PRI tiene como aspirantes a Erika Ayala, Corintia Cruz y Carlos Aceves.
Si la elegida es Erika tendrá que remar a contracorriente. La diputada local será una candidata disminuida y a la defensiva por el problema de corrupción y conflicto de intereses que carga desde hace más de un año, cuando descubrieron su negociazo con las plazas del Cobaev en las que tiene cobrando hasta a su hijo menor de edad. Ya por ahí el PRI debe pensarle muy bien si quiere competir con ella y además ganar la alcaldía.
Corintia Cruz Oregón pertenece a la casta de priistas identificados con Fidel Herrera, Javier Duarte y Elízabeth Morales, de los que nadie se quiere acordar. En 2016 compitió por una diputación y perdió por paliza. Si el PRI la impone como candidata a la alcaldía volverá a perder… y también por paliza.
Carlos Aceves es el aspirante de más peso por varias razones: es joven, no tiene cola que le pisen y es uno de los activos sobresalientes que tiene el partido tricolor. Pero si el PRI abandera a David Velasco, a Carlos le corresponderá una diputación para que desde ahí conforme su plataforma rumbo a la alcaldía en el 2025.
Si el diputado local Sergio Hernández “El Bailador” es candidato del PAN, el blanquiazul habrá dejado ir la enésima oportunidad de ganar Xalapa por primera vez en su historia. Sergio de ninguna manera es garantía de triunfo ya que en una de esas no votarán por él ni sus familiares.
Omar Miranda Romero es otro cantar, es xalapeño, coordinador de su bancada en el Congreso local, inteligente y conciliador. Pero si el PAN y el PRI van en alianza, el tricolor difícilmente lo dejará pasar, por lo que Omar tendría que esperar una mejor ocasión.
Morena tiene cuatro cartas, pero muy disminuidas posibilidades de repetir su triunfo en Xalapa por el pésimo desempeño del morenista Hipólito Rodríguez Herrero.
Ana Miriam Ferraez ni por equivocación estará en las boletas por lo que la disputa se centrará entre la diputada local Rosa Linda Galindo y la legisladora federal Dorheny García. La primera es una de las figuras más representativas del nepotismo veracruzano; hasta quienes no viven en Xalapa saben que la señora tiene en la nómina a casi toda su parentela. Por su parte, Dorheny García es la candidata del gobernador Cuitláhuac García y de la mayoría del morenismo xalapeño. Su problema es que es una luchadora social y de luchadores sociales están hasta el gorro en Xalapa.
El único candidato con el que Morena tendría amplias posibilidades de repetir su triunfo es Ernesto Pérez Astorga, que en seis meses como Secretario de Desarrollo Económico y Portuario hizo un trabajo efectivo, pero mostró su capacidad y valía políticas el año que estuvo como Senador en sustitución de Ricardo Ahued. De acuerdo con sondeos, él y nadie más debe ser el candidato de Morena a la presidencia municipal. Lo malo es que en Palacio de Gobierno piensan distinto, pero allá ellos y su mala cabeza.
Conclusión: Si el PRI apuesta por Erika o Corintia que le diga adiós a la alcaldía. Al PAN le sucederá lo mismo si va con Sergio Hernández. Y no se diga a Morena si escoge a Ana Miriam, Rosa Linda o Dorheny.
Si el candidato de Morena es Pérez Astorga, la lucha será entre tres aspirantes: Cinthya Lobato, David Velasco y el propio Pérez Astorga. Pero si éste no va, se centrará en los dos restantes, ah… y en el Caballo Negro.
¿Quién es éste? Américo Zúñiga Martínez.
Mucho se ha especulado en el sentido de que Américo buscará una diputación federal, mientras otros aseguran que quiere ser otra vez alcalde de Xalapa. Y tanta fuerza ha cobrado este último trascendido que ya le andan buscando los pies por un posible desvío de 2 millones de pesos.
Uta… es hasta risible el señalamiento si tomamos en cuenta que Américo manejó un presupuesto anual de 1,500 millones de pesos y no se perdió ni un peso. Pero bueno… no quiero quitarle la intención a sus acusadores aunque sospecho que le van a pelar los dientes.
David es un empresario exitoso que ya fue alcalde y lo hizo muy bien; Cinthya es una mujer inteligente y aguerrida que va a dar la pelea de su vida y Américo es un ex alcalde que también hizo muy bien su trabajo.
Ojo, un plus en la elección del 2021 es que el electorado votará por las personas y no por los partidos. Y tanto Cinthya como David y Américo son conocidos y respetados, es decir, tienen una imagen inmejorable entre la ciudadanía.
De entre ellos saldrá el próximo alcalde o alcaldesa para Xalapa, lector, independientemente de quienes se sumen a la lista.
bernardogup@hotmail.com |