¿Plata o plomo?
¿En cuál sociedad han surgido estos partos atroces de quimeras: porque hemos hecho de la ilusión un monstruo de múltiples cabezas? En la mexicana, sí; en la veracruzana, desde luego; en el mundo también, pero llevamos mano… Aquí ser periodista es haber nacido con la vocación equivocada… Con el derecho sin derecho… Salvo el derecho a morir, sin derecho a marchar como Dios manda… Patraka -poeta y actor acayuqueño- ofrece un dato histórico mientras monta una obra en el terruño:
“En la Francia de las monarquías la gente de Teatro dio vida a una frase: ¡Mucha mierda!…” Cuando una pieza operística resultaba exitosa llegaban muchos carruajes tirados por caballos… Los cuadrúpedos cagaban como se caga en la naturaleza… ¡Mucha mierda! entonces, era sinónimo de éxito…
Hoy, los periodistas derramamos ríos de sangre… ¿Dónde cabe el festejo ante semejante horror? La sociedad mexicana sumida en sus fracasos históricos… Generación hundida tras generación oprimida… Sí: tiene en la paradoja de su mierda el sinónimo del fracaso… Éxito para unos cuantos el hecho contradictorio del fracaso del Estado, pero éxito al fin… Inevitablemente nuestro teatro del poder continúa tirado por burros laxantes todos y en exceso…
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Adiós al colega Julio Valdivia Rodríguez, reportero veracruzano quien retrató con pluma y cámara el carruaje equivocado… Allí, en Tezonapa, años atrás reinó el terror de Toribio “el toro” Gargallo, a quien mató su propio patrón: el Estado… Todo cambió con la ejecución de Toribio Gargallo Peralta: el 10 de octubre de 1991… Todo cambió, sí, para seguir igual: paráfrasis del gran Lampedusa y su Gatopardo…
El miércoles –en esos infernales y violentamente históricos límites entre Veracruz y Oaxaca, decapitaron a un periodista… Al día siguiente, este jueves, mataron a Sandra “N”: sobrina de Gargallo, el personaje con cabezas de león, de macho cabrío y de serpiente que devoró toda la paz posible a su paso…
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29 años más tarde siguen cagando los caballos de la monarquía…
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¡Beaucoup de merde! ¡Mucha mierda! ¡Mucha mierda! ¡Mucha mierda!
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