La encomienda de la alianza PAN-PRD-PRI es no dejar ningún resquicio abierto en los 212 municipios al quedar dividido el estado en tres grandes regiones electorales -norte-centro-sur- y apostar por quienes garanticen el triunfo sin mas recursos que la imaginación, las visitas casa por casa, un uso exhaustivo de las redes sociales y los compromisos firmados ante notarios públicos.
“El diálogo y acuerdos para consolidar la alianza partidista rumbo a las elecciones del primer domingo de junio lleva un avance del 60%, adelanta orgulloso el dirigente del PRI, Marlon Ramírez, desde Orizaba donde prácticamente quedó amarrada la plaza al llegar a un acuerdo con Juan Manuel Diez, el político-empresario más querido del municipio.
Otros destacados hombres de nombres como David Velasco Chedraui, están por definirse… “Irá en coalición PRI-PRD-PAN”.
Mientras el máximo dirigente del PAN, Joaquín Guzmán sostiene que si bien cada elección es diferente no se puede soslayar el capital de Acción Nacional que en la última jornada alcanzó el récord histórico de un millón 550 mil sufragios.
“Y, que no se tenga la menor duda, vamos por la victoria en unidad, entiéndase bien, en la unidad”, advierte.
Para Sergio Cadena, líder del PRD es momento de desenmascarar la dictadura disfrazada de izquierda. “Morena es el basurero del viejo PRD”, sostiene tras apuntar que de las 42 alcaldías actualmente bajo la tutela de su partido es posible, sin números alegres duplicarla. “Vamos por 70 presidencias municipales sin alianzas y por el resto en fórmula con el PRI, el PAN y MC.
El entusiasmo de la oposición contrasta con el pesimismo y la división de Morena que luego de casi dos años, no acierta a escoger quien lo va a representar como cabeza de ese instituto político.
Las tribus -Cuitláhuac, Nahle, Manuel Huerta, Eric- no ceden un centímetro, mientras Palacio Nacional observa con seria preocupación la inminente pérdida de la tercera plaza electoral más importante del país.
Acaso por ello el escenario seguro propuesto por el “lúcido” gobernador es transitar al robo de la elección.
Brigadas de chairos al no tener más remedio que acatar la “tómbola” e imposición de candidatos desde la cúpula, al no poder contar con el nombre de AMLO en las urnas y no tener un líder local, se han dedicado a recorrer la entidad repartiendo despensas, dinero y promesas a cambio de la entrega de las credenciales de elector.
Todos los programas de beneficio social, los llamados del Bienestar, que encabeza el acosador sexual Manuel Huerta, están encaminados a la recolección del voto.
Los nuevos préstamos del gobierno de Cuitláhuac García, el último de mil millones de pesos en adelanto de las “Participaciones Federales”, no lleva otro propósito que invertirlos en la compra del voto.
Son viejas prácticas que, sin embargo, difícilmente habrán de prosperar dado que la familia mexicana, el pueblo veracruzano en edad de votar, ya está curtido en eso de las dádivas, entrega de despensas y láminas.
Se aceptará todo apoyo y recurso económico de la chairiza, pero a la hora de votar la decisión ya está tomada.
El cobro de la factura ciudadana quedará saldada en una primera etapa durante la jornada electoral denominada intermedia que renovará de manera simultánea el Poder Legislativo y el municipal. Un puñado mas de gubernaturas, 13, serán también sometidas a proceso electoral pero sin coincidir con la general de junio del 2021.
Se busca pues, con el primer voto de castigo, equilibrar los poderes para parar en seco el abuso autoritario desatado por Andrés Manuel López Obrador.
Y para el caso Veracruz, la lección electoral será el primer paso para regresar a lo que Morena mismo propuso, la “Revocación del Mandato” que en lo inmediato podría ser aplicado a Cuitláhuac García quien ha llevado a la entidad al caos social, financiero y sanitario.
El siguiente paso, en 2024, no volverse a equivocar. Veracruz no soportaría otro Cuitláhuac más.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |