“!¿Te quieres morir pinche viejo?. Órale, bájate y hasta aquí llegaste!”, nos gritó un mozalbete cuando circulábamos por la calle de Enríquez, en pleno corazón de Xalapa. El pretexto fue que quien nos acompañaba conduciendo el vehículo decidió, frente a las oficinas del banco Santander, ceder el paso a dos señoras, una cargando una criatura, que intentaban cruzar, lo que motivó la irá del conductor de una camioneta Honda color blanco de modelo reciente, o del año, quien comenzó a mentar madres con el claxon y a gritar improperios porque no le pareció el gesto de caballerosidad de nuestro amigo conductor. Cuando pasaron las señoras y reiniciamos la circulación el tipo (un regordete, joven, con barba de candado y guayabera blanca) aceleró hasta emparejarse con nosotros.
Llegamos al crucero de Clavijero y Avila Camacho y ahí vino la agresión. El tipo, que parecía drogado, refinó su retahíla de insultos y quien viajaba como copiloto de este energúmeno dormitaba pero al percatarse de los gritos de su cuate desenfundó un arma y comenzó a buscar a quién había que balear.
Eran las 13 horas, varios conductores de otros vehículos se percataron de este desagradable incidente y comenzaron a circular pasándose el alto del semáforo lo que nos permitió, literalmente, huir del lugar donde por suerte quedó encerrado nuestro agresor quien insistió a gritos en detonar una bronca, ellos armados y nosotros siguiendo el librito para sobrevivir en esta violenta ciudad: tragando sapos, sin hacer gestos.
Este desagradable incidente, que en mala hora nos pasó, es parte de lo que vivimos en Xalapa todos los ciudadanos. Si nos atrevemos a circular por las calles, del centro o en cualquier colonia, corremos el riesgo de ser víctimas de un sicario, o un imbécil drogado, o de un familiar de un funcionario de la 4T, a quienes no les importa la vida de los ciudadanos de la que se sienten dueños. La maldita pandemia que cobra vidas y contagios sin control, nos mantiene confinados desde hace ocho meses, y cuando salimos para cumplir con un compromiso laboral, nos pasa esto: un par de locos (a lo mejor enviados) tratan de provocar un incidente para desenfundar sus armas y dispararnos en pleno centro de la ciudad y a la una de la tarde.
La violencia que vivimos es más peligrosa que la pandemia del Coronavirus. Por eso Veracruz se mantiene en el segundo lugar a nivel nacional con mayor número de feminicidios reportados de enero a septiembre de este año con 67 casos, apenas por debajo del Estado de México con 106; además se encuentra en los primeros lugares en cuanto a secuestro, homicidio y lesiones. De acuerdo con el informe sobre violencia contra las mujeres del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la entidad no ha logrado disminuir de manera significativa las cifras, a pesar de los dichos de las autoridades, pues ocupa además el segundo lugar en violencia de género, el tercer lugar a nivel en nacional en secuestros contra mujeres; séptimo lugar nacional en lesiones, así como acoso u hostigamiento sexual. La pura ineficiencia.
En homicidios andamos peor
Las mismas cifras del Secretariado señalan que de los 2 mil 150 homicidios dolosos que han ocurrido a nivel nacional de enero a septiembre, en Veracruz se registraron 80, con lo cual la entidad es séptimo lugar a nivel nacional. En primer lugar se encuentra Guanajuato con 325, le sigue Chihuahua con 208, Estado de México con 199, Baja California 191, Michoacán con 169, Jalisco con 153 y Guerreo con 108.
En homicidio culposo, de los 2 mil 261 casos a nivel nacional Veracruz suma 116 reportes y es quinto lugar nacional por mayor número de denuncias.
Apenas el 29 de julio pasado, en Xalapa se informó sobre el asesinato de la rectora de la Universidad Valladolid, Guadalupe Martínez Aguilar; al menos dos hombres rimados ingresaron en las instalaciones de la universidad privada en el fraccionamiento Bugambilias, municipio de Emiliano Zapata y ahí le dispararon.
La entidad veracruzana también es séptimo lugar a nivel nacional por casos de violencia familiar, con 7 mil 683 reportados de enero a septiembre de este año, con un aumento promedio nacional de 2.7 por ciento con respecto al mismo periodo e 2019 cuando se registraron 159 mil 604 casos en el país, pues actualmente la cifra es de 163 mil 868.
Lo mismo ocurre en cuanto a lesiones dolosas, con 43 mil 108 casos reportados a nivel nacional de los cuales mil 864 ocurrieron en el estado de Veracruz; sobre lesiones culposas Veracruz está en octavo lugar con 399… ¿Y don Hugo Gutiérrez?... en lo suyo, los negocios.
Vivimos en un auténtico muladar
Sales de este muladar (Xalapa) rumbo a la Ciudad de México y llegas a “La Angelópolis”, la capital del estado de Puebla, donde parece que estas en otro país. Desde su entrada con tres accesos, uno, el más recientemente construido, en un segundo piso; llegas al centro y todo está en orden, limpio, obviamente con turismo que disfruta de esa hermosa ciudad donde los trabajadores de servicios turísticos hacen muy bien su chamba, te atienden con esmero y educación ofreciendo, si vas a un restaurante, una cantidad de platillos de la gastronomía poblana cuya fama ha trascendido las fronteras del país. El primer cuadro de la ciudad está cerrado a la circulación, desde hace muchos años, lo que permite a los turistas conocer (caminando en medio de las calles) los edificios más emblemáticos de esa hermosa y limpia ciudad.
Sigues tu camino y llegas a “La Ciudad de los Palacios”, como es conocida también la Ciudad de México, donde aunque la concentración poblacional es inmensa, hay orden, limpieza, grandes avenidas, atractivos turísticos hasta para echar para arriba y bueno, es otra cosa.
Y ocurre, que desde que haces la primera parada en Puebla, experimentas un sentimiento de envidia, de coraje, de impotencia: ¿cómo es posible que ciudades tan grandes como esas estén tan bien organizadas, de qué depende que la capital del estado de Veracruz, Xalapa conocido hace tiempo como “La Ciudad de las Flores” o “La Atenas Veracruzana”, se encuentre como está, en condiciones deplorables, llena de basura por todas partes; camellones cochinos en los que el piso no se nota por lo crecido de la yerba; sin un proyecto vial funcionando, todos los automovilistas manejando a la defensiva; con una policía que vez de prevenir la comisión de delitos levanta jóvenes, los lleva al cuartel de San José donde los asesinan a golpes; con un elevado índice de feminicidios el cual se confirma todos los días con bestiales crímenes que no son investigados; con calles llenas de hoyancos que las hacen intransitables; una contaminación visual como jamás habíamos tenido; con ciudadanos que obstruyen el centro porque salen a protestar enarbolando argumentos válidos para hacerlo toda vez que la autoridad municipal no existe, es ineficiente, no le interesa que la capital del Estado luzca como antes?… bien.
Y el colmo, en la avenida Adolfo Ruiz Cortínez, trabajadores municipales o de una empresa privada, “trabajando” en la construcción de una “ciclovía” producto del capricho de la persona más cercana al alcalde Hipólito Rodríguez Herrero, el profesor chilango que dijo tener un proyecto único para transformar a Xalapa en una gran ciudad y solo alcanzó a tratar de imponer, como sello de su “administración” un lema que dice “Xalapa florece”, el cual suena como burla para quienes somos originarios de aquí y que nos tocó vivir las épocas gloriosas de esta ciudad, cuando el gobierno, municipio y Universidad Veracruzana, se coordinaban para hacer de la capital punto de referencia para la realización de actividades artísticas del más alto nivel, y hoy está convertida en nido de delincuentes, en refugio de migrantes centroamericanos, en centro de distribución de droga y en una especie de ranchito donde funciona el mayor número de changaros informales donde se venden desde fritangas, pasando por la industria del celular hasta lo que se quiera consumir dependiendo de la adicción.
Y en vísperas de la celebración de una elección, Xalapa esta convertida también en capital de la grilla del estado… ¿Xalapa Florece?. No tienen vergüenza.
REFLEXIÓN
“No voy a dialogar con los gobernadores de oposición porque hay que cuidar la investidura presidencial”; AMLO. ¿Y cuando saludó a la mamá de El Chapo, perdón de Don Chapo, ¿se la quitó tantito? Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |