Qué bueno que cuando menos, el diputado Augusto Nahúm Álvarez Pellico presentó una iniciativa de decreto que reformaría la fracción V del artículo 67 de la Constitución Política del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave para disminuir a cuatro los Comisionados que encabezan la mal llamada Comisión Estatal de Atención y Protección de Periodistas (CEAPP).
Aunque en lo particular, nosotros al igual que muchos periodistas veracruzanos, consideramos que lo que se debe de hacer con la (CEAPP) no es quitarle un comisionado, - que resulta como querer curar el COVID19 con un mejoralito- sino que lo mejor sería es desaparecerla.
Y no es necesario hacer una consulta popular -tan de moda ahora en la Cuatro T- ya que si se hace una convocatoria a los comunicadores que trabajan en los distintos medios veracruzanos se podrá constatar que la mayoría reprueba la forma en que ha venido funcionando esa Comisión Estatal.
En cambio, la mayoría de los periodistas considera que solamente ha servido para que unos cuantos Comisionados y un amplio aparato burocrático, se auto autoricen elevados sueldos como funcionarios fifís, que no tienen comparación con los que les pagan en cualquier medio de comunicación.
Por cierto, que en la página de transparencia nacional, no está actualizada la información financiera ni los sueldos que se supone que por ley deberían de ser públicos.
Tiene razón el diputado Augusto Nahúm Álvarez cuando al presentar su iniciativa de reforma comentó que los destacados periodistas con los que se entrevistó “se sienten agraviados por el actuar de la (CEAPP). “Algunos de ellos han expresado que no se sienten representados y mucho menos respaldados para ejercer su oficio de manera libre, sin censura y sin temor a la represión”.
Luego entonces, si los periodistas han señalado en reiteradas ocasiones, en público y en privado, que la CEAPP no funciona como debiera ser para brindar la Atención y Protección a los Periodistas, entonces ¿Qué caso tiene que se sigan gastando cerca de 20 millones de pesos al año? Que mejor sería que se entregaran directamente a las organizaciones de comunicadores que ya existen en el Estado.
Aunque el legislador orizabeño aseguró que la iniciativa prevé la necesidad de la emisión de una convocatoria, la recepción de las solicitudes por parte de los interesados y el método que habría de ocuparse para la designación de los miembros de la (CEAPP), con lo que se estaría generando un procedimiento público y transparente, de antemano, ya se sabe que eso tampoco habrá de funcionar.
¿Y por qué se dice que no habrá de funcionar una convocatoria para que el Congreso del Estado elija a los nuevos consejeros que deberán entrar en funciones el próximo año? Porque ya desde ahora, se ha empezado a manejar en las benditas redes sociales, los nombres de quienes encabezarán la CEAPP.
No es casualidad, que ya se esté manejando de una funcionaria de la Secretaría de Gobierno, para que igual que ha ocurrido en anteriores cargos de la actual administración, se envié a alguna mujer para ocupar la titularidad.
Aunque algunos inocentes, respondan a la convocatoria, pues resulta que ya se tiene la lista de los nuevos comisionados, así que para lo único que servirá es para que les digan “gracias por participar”.
Como la iniciativa del diputado Augusto Nahúm Álvarez Pellico fue turnada para su estudio y dictamen, a la Comisión Permanente de Justicia y Puntos Constitucionales, todavía están a tiempo antes de elaborar un dictamen para ser discutido en el pleno por todos los diputados, a que se enriquezca y en lugar de hacerle leves pero intrascendentes modificaciones, proponer su desaparición.
Hay que recordar que el estado de Veracruz ocupa el nada honroso primer lugar nacional, por el número de periodistas que han sido asesinados, la mayoría de los cuales han quedado en “carpetas abiertas de investigación” sin castigar a los responsables que hasta hoy siguen cubiertos por el manto de la impunidad.
La (CEAPP) es un órgano autónomo, constituido formalmente el 18 de diciembre de 2012, luego del crimen de la destacada periodista Regina Martínez, corresponsal de medios nacionales, pero pese a que la mal llamada Comisión Estatal de Atención y Protección de Periodistas tiene el mandato constitucional de atender y proteger la integridad de los periodistas, así como promover las condiciones para el libre ejercicio de la profesión del periodismo, con pleno respeto al derecho a la información y a la libre expresión de ideas, existe el consenso entre los comunicadores que si no funciona para cumplir sus mandatos, no tiene caso que siga existiendo como un mero organismo burocrático.
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