Veracruz, en la auditoría de desempeño de 2019, tan solo del fondo del Seguro Popular, la ASF, detectó un posible quebranto de casi 2 mil millones de pesos.
Para los ineficientes y omisos, llama la atención que “otra de las anomalías detectadas es referente a la falta de transparencia, pues el gobierno de Veracruz no puso a disposición del público en general información referente a las coberturas y servicios ofrecidos…La Auditoría solicitó que se inicien 20 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria en contra de diversos funcionarios para castigar las irregularidades” (Raziel Zedryk. Animal Politico.091120)
Respecto a estas y muchas otras afectaciones, errores, horrores y delitos, surgen preguntas simples y directas: ¿Qué hacen los caros e inútiles fiscalizadores? ¿Qué han dicho y consignado al respecto los responsables de supervisar y fiscalizar?
Contralorías internas, externas y extraterrestres. Órgano de simulación superior ORFIS, Y el Sistema Zombi Anticorrupción; ni qué decir del cementerio, del siempre ausente No-poder Legislativo.
¿Unos y otros, lo sabían y no lo denunciaron? ¿O nunca vieron, ni encontraron causa y razón de tanta corrupción?
El orden de los factores, si altera el producto; y también, el tipo de contexto que se vive.
Preocupa y alerta, la demasiada costumbre y práctica, del mal y peor administrar: gasto antes que ingreso; subejercicio, para presumir regreso de recursos; alardear ahorro, para acabar con falta de liquidez; austeridad, para generar rapacidad; fiscalizadores, expertos en simular y encubrir; y seguimos en más de lo mismo, , vamos bien y no pasa nada.
¿Incapacidad y estupidez encubridoras, para más bien, asegurarse utilidades y beneficios, a costa de la desgracia social? Las mafias en el poder crean ineficiencia y delincuencia. Saben que aunque señalados y denunciados, no todos serán procesados y sancionados. ¿Impunidad, hasta donde nos vas a llevar?
Una vez más, el coro repite. ¿Cuáles finanzas sanas o firmes? Si se gasta sin control y, en el colmo de la abyección, se festejan ineptitud y ocurrencias, y se simula y engaña (abusando de imprecisiones y onanismo discursivo, medias verdades y mentiras sin medias)
Total, salvo verdaderas excepciones, los gobiernos estatales prueban y comprueban su penosa modernización, al pasar del molcajete a la licuadora; y de la transparencia y simulación, a la magia y brujería. Desaparecen todo, hasta lo que no hay.
Y hay que insistir y repetirlo. Para empezar, no se entiende, que no se entiende que se vive una nueva realidad; que no es posible seguir y i sostener viejas prácticas de conocidos, padecidos y costosos resultados. Prácticas, basadas en improvisaciones, ocurrencias y absurdos, como gastar lo que no se tiene, presumir lo que se pierde, decir que hay finanzas sanas y fuertes cuando sigue y aumenta el endeudamiento; y se compromete lo que es de otros.
Con estos genios, toda lámpara se apaga: la empeñan, desaparecen o roban. Demuestran, que la vida es hoy, no ayer. Se determina en el presente que se enfrenta, aprendiendo del pasado que fue.
Por tradición y costumbre, la lección se repite, el que manda, manda y si se equivoca, vuelve a endeudar.
Total, para la inmensa mayoría de quienes gobiernan, no informar, es deformar y acomodar, crear onanistas fantasías y simular. En su lugar rápido aprenden, lo fácil que es distraer y entretener, hacer como que hace; y provocar o facilitar alharacas, escándalos y alborotos públicos.
Ante un mundo de carencias y sacrificios sociales. Injustificable, la simulación y el engaño, mucho más los respaldagos con publicidad, propaganda y comunicación oficial, inundada de autopromoción, autoelogio, y auto justificación, con cargo al presupuesto oficial.
Lo cierto es que, en 2019, miles de millones de pesos deben comprobarse. Desatendiéndose crecientes necesidades sociales, y dejándose de resolver viejos y nuevos problemas.
Como siempre, se ejercen sin observar las reglas de operación; se para sus fines y terminan en otras bolsas.
Se desaparecieron incluso, en el sector salud y educación que tanto los necesitan. Por meses, gastaron sin comprobar; asignaron directa y arbitrariamente; pagaron sobreprecios, aviadores y privilegiados sueldos: gastaron sin comprobar y asignaron contratos sin concursar.
La situación se complica y las instituciones financieras, específicamente los bancos, están reaccionando en contra.
Saben de la sostenida crisis de las finanzas públicas estatales; y que la situación se agrava, porque para variar, se recurre al caro endeudamiento y su reestructuración, que aprovechan gestores y funcionarios para beneficiarse. Por cierto: ¿Cuál es el monto total de la deuda pública estatal? ¿Cómo anda la licuadora de montos, tiempos, intereses y gastos de gestión?
En este y otros temas, urge transformación real, responsable y de resultados positivos. No deformación persistente.
Imprescindibles, diálogo y debate, análisis y evaluación ciudadana y social; participación pública que no se debe negar, ni posponer; escamotear o suplantar, simular o inventar.
La buena política considera, auditar permanentemente desempeño y realizar la evaluación social. Urge mejorar gobernanza. Indispensable fiscalizar y evaluar, medir, analizar, ajustar y regular a todo gobierno. Comprobar resultados, logros y pendientes; asegurar el cumplimiento de objetivos y metas. No más rollo del desarrollo.
-Académico.IIESESUV. Twitter@RafaelAriasH, Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH
|