El Presidente del CDE del PRD en el estado de Veracruz, Sergio Antonio Cadena Martínez tiene un largo y negro historial como para que ahora se presente como el abanderado de la justicia y honestidad. Él es sólo un títere en manos de Rogelio Franco Castán quien es una marioneta de Miguel Ángel Yunes Linares, quien está aprovechando a todos aquellos que no encuentran cobijo en ningún partido o que fueron ignorados por otras fuerzas políticas para ofrecerles un lugar en el PRD. El Partido de la Revolución Democrática está convertido en los dominios de Yunes Linares, el mismo  que como Secretario General de Gobierno de Veracruz y militante del PRI, contrató a porros, travestis, empleados de gobierno y vagabundos para que se exhibieran en los actos proselitistas del entonces candidato presidencial perredista, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (fundador del PRD)  en su visita a nuestro estado. La incongruencia es total de estos tres personajes. Por ejemplo, Rogelio Franco Castán, asegura que no permitirán actos deshonestos de este gobierno, se le olvida al “perredista” que cuando fue titular de la SEGOB, gastó entre otras “frivolidades”, 100 mil pesos al mes en la renta de una camioneta para que su entonces novia la utilizara, según consta en la factura  AD-003/2018, de la empresa con el Registro Federal de Contribuyentes: GCS100914F67, fue una Chevrolet TAHOE. El contrato con fecha del 1 de marzo de 2018, fue por un monto de 792 mil 524 pesos que fueron pagados cada mes -del 3 de marzo al 30 de noviembre-, lujo que los veracruzanos pagamos. El actual Secretario de Gobierno, recibió de parte de Rogelio Franco Castán una deuda de 143 millones de pesos, derivado del incumplimiento de pago de las contribuciones federales y estatales, durante su paso al frente de esta dependencia de  acuerdo con la observación número FP-015/2018/011-ADM que contiene el Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2018. Franco Castán, tuvo un desempeño gris y mediocre como funcionario público, sólo ocupaba los titulares de los medios de comunicación cuando se ventilaban las golpizas que le proporciona a su ex mujer o cuando salían a relucir las corruptelas que él y su “grupito” realizaban por todo el estado con la complacencia de Yunes Linares. En ese grupito estaba Sergio Cadena Martínez como Director de Política Regional dependiente de la Secretaría de Gobierno, en donde fue acusado de operar con la delincuencia organizada, además de ser el encargado del cobro de cuotas a funcionarios que dependían de esa Secretaría, como el Registro Público de la Propiedad, Catastro, Registro Civil, Tránsito del Estado, Transporte Público y Patrimonio del Estado. Todavía se recuerda la carta del empresario Francisco Valencia García, dirigida al Presidente, Andrés Manuel López Obrador, en donde daba cuenta cómo fue chantajeado por Miguel Ángel Yunes Linares y Rogelio Franco Castán , quienes lo privaron de su libertad con la complicidad del entonces Fiscal General, Jorge Winckler. Al lugar donde lo tenían detenido llegó Sergio  Cadena para pedirle 60 millones de pesos a cambio de no meterlo a la cárcel fabricándole delitos, a lo cual él se negó y de inmediato fue enviado a Pacho Viejo. Sergio en todas estas “tareas” era acompañado por la pareja sentimental de Franco Castán, Irasema Alejandra Wong Zurita hija de Alejandro Wong Ramos, quien como prestanombres de Franco, invertía ese dinero en la compra de tierras en Coatzacoalcos, terrenos en los que construyó edificios de departamentos en renta y locales comerciales los cuales le generan actualmente una entrada mensual de millón y medio de pesos. Ahora como “líder” del PRD pregona y exige decencia y dignidad, palabras que no han existido en su vocabulario. Ya se le olvidó que en su gestión como Presidente Municipal de Catemaco fue acusado de dejar adeudos con bancos, proveedores y constructoras. Fueron famosas las 19 obras que dio a conocer en su último informe de gobierno municipal de Catemaco, sin embargo eran fantasmas porque nunca se realizaron. Le giraron dos órdenes de aprehensión, en el año  2000 y otra en 2002, siendo encarcelado por más de un año, logrando su libertad por entregar “información” que comprometía a sus más cercanos colaboradores para poder salvarse él, cuando éstos sólo seguían sus órdenes. Miguel Ángel Yunes Linares, Rogelio Franco Castán y Sergio Cadena Martínez son cómplices no amigos, los tres tienen abultados archivos de corrupción, deshonestidad y traiciones a quienes los apoyaron en sus inicios, a los hombres y mujeres que creyeron en ellos, a los partidos políticos que los llevaron al poder, mismo que les dio riqueza a costa de la vida e integridad de otros que creyeron en sus proyectos políticos. Lástima de algunos ciudadanos honorables que se están dejando llevar por el canto de las sirenas de éstos tres “personajes”, quienes no dudarán en utilizarlos o traicionarlos para conseguir sus fines. La traición es el sello de los tres...